En los libros de historia figura el conflicto del Canal Beagle entre Chile y Argentina, el cual mantuvo álgida la tensión entre ambos países en plena dictadura militar chilena y que casi escala a una guerra cuyo inicio habría podido registrarse en Tierra del Fuego.
Si bien se conoce que en diciembre de 1978 el conflicto se calmó gracias a la mediación del Papa Juan Pablo II, en el proceso de negociación las Fuerza Armadas de ambos países intentaban mantener bajo control la zona del conflicto.
Según señala La Nación, hubo una escena que sólo quedó plasmada en los recuerdos de los soldados que vivieron la tensión de cerca, y una foto única.
Cabe recordar que entre las principales “joyas” que tenían en disputa Chile y Argentina, estaban las islas Picton, Lennox y Nueva, las cuales eran patrulladas de manera constante por ambas Armadas.
En ese contexto, el 15 de septiembre de 1980 ocurrió lo inminente. Ambas fuerzas se toparon en la zona disputada, generándose además un incidente que casi causa la guerra, según consigna el citado medio.
La situación duró apenas 15 minutos, pero quedó en las memorias tanto de marinos argentinos como chilenos, y la foto histórica.
Un aviador argentino y su helicóptero
De acuerdo con La Nación, en aquella jornada Miguel Fajre, joven piloto naval argentino, de grado teniente de corbeta, manejaba su helicóptero: un Alouette SA 316B, construido para el combate en Francia.
El hombre emprendió vuelo rutinario desde el Crucero ARA General Belgrano, nave veterana de la Segunda Guerra Mundial, sobreviviente al ataque de Pearl Harbour en Hawaii.
A su vez, el cabo principal Rubén Cirillo, quien también vivió esta historia, va a bordo del Aloette como mecánico, esperando las instrucciones de Fajre.
“Intercéptalas”
En el momento en que Fajre se contacta mediante la radio con la nave Belgrano, se le pidió ir hacia la Isla Gable, emplazada en zona argentina, separada por el Paso Mckinlay con la isla Navarino, territorio chileno.
Fue en el instante en que se dirigía al nuevo destino, cuando advirtió la presencia de cuatro lanchas torpederas chilenas bordeando la costa, según menciona el citado medio.
Dichas naves iban formando una fila india, y habrían tenido como destino el Crucero Belgrano.
Esto fue informado por Fajre a la nave veterana, tras lo cual se le ordenó directamente: “Intercéptelas”.
Una vez que alcanza a las naves chilenas, el piloto argentino vuela por sobre ellas a poca altura, posicionándose luego en la retaguardia de las mismas.
En paralelo, la lancha Indómita también fue alertada desde el Crucero Belgrano. Esto generó que los tripulantes a bordo de la rápida embarcación se pusieran en marcha.
El encuentro con el Bell Jet Ranger
Pero la tensión aumenta cuando Fajre es alertado nuevamente desde la veterana nave de guerra: la presencia de un helicóptero chileno, un Bell Jet Ranger, que significaría un potencial peligro, se dirigiéndose hacia el crucero.
La aeronave chilena, de color gris -cuyo modelo norteamericano habría sido dado a la Aviación Nacional de Chile, adaptado para combate con torpedos-, habría estado volando a unos 20 metros de altura, en dirección a la popa del Crucero Belgrano.
Alertado de ello, Fajre estuvo en todo momento dispuesto a interceptar a la aeronave chilena, a la vez que camuflaba con el entorno su aeronave de color verde y marrón.
“Rumbo de colisión”
Tras varios minutos siguiéndolo, se acercó al Bell Jet Ranger, aunque pasando un eventual riesgo de colisión que lo obliga a esquivar al Alouette.
Esto fue aprovechado de igual forma por el piloto argentino, quien tras los minutos de tensión, sobrevuela al Jet Ranger con tácticas evasivas.
Sin embargo, la audacia de Fajre crece con cada segundo que pasa. Ahora decide volar frente a su enemigo, con “rumbo de colisión”.
El choque era inminente, ambos pilotos mantienen firmes las aeronaves para la colisión. Pero ante la potencial tragedia y, aparentemente sus consecuencias, el piloto chileno cambió de trayectoria.
En una rápida acción, el joven piloto argentino decide continuar con su persecución tras un violento giro.
El testigo de este enfrentamiento, el cabo Cirillo, se encuentra impactado por el momento.
Como una carrera, Fajre se aproxima nuevamente al Jet Ranger, a la vez que este se aleja del Belgrano. Finalmente, reporta al Crucero General que la aeronave no mantiene armamento, volviendo a su zona.
Pero este incidente aún no terminaba. Fajre y Cirillo, si bien advirtieron la retirada del helicóptero chileno, luego reciben la orden de indagar otro contacto: otra aeronave chilena acercándose al Belgrano.
Ambos se sorprenden al percatarse que se trata de otro Bell Jet Ranger chileno, también con rumbo al crucero.
Sin pensarlo dos veces, nuevamente Fajre, decide ir con “rumbo de colisión” contra la aeronave.
Otra vez el riesgo de impacto es inminente, posibles pérdidas humanas y una escalada armamentística.
“El cabo principal Rubén Cirillo, conmocionado por lo que nos tocaba vivir, observaba la escena atento a mis indicaciones”, dijo Fajre a La Nación.
“Me aproximé desde 900 metros de frente al otro helicóptero achicando distancias, 800, 700, 600, 500, 400, 300 metros… y no le iba a aflojar nunca. Cien metros antes de una colisión segura, el Bell Jet Ranger rompió su línea de vuelo y viró hacia la derecha con rumbo sur. Yo realicé un viraje cerrado y comencé a perseguirlo”, detalló el experimentado piloto argentino.
Desde la lancha rápida Indómita también observaron la escena, cómo el helicóptero chileno maniobró para evadir al Aoulette.
El momento fue captado por el Segundo Comandante, con una cámara, registrando al helicóptero argentino cuando obligó al Bell Jet Ranger a irse de esas aguas.
Sin embargo, a lo lejos, los soldados argentinos advierten dos siluetas aproximándose: los dos helicópteros chilenos estaban volviendo, elevando nuevamente las tensiones. Pese a estos, luego ambas aeronaves cambiaron su rumbo hacia el sur, a la isla Navarino.
Un momento histórico que se vivió por 15 minutos en el lugar de los hechos y que sólo fue posible atestiguar por sus protagonistas. El 2 de mayo de 1982, el Alouette SA-316, piloteado por Fajre, se hundiría junto al Crucero General Belgrano, tras ser impactado por un torpedo del submarino nuclear del Reino Unido HMS Conqueror, en medio del conflicto por Las Malvinas.
Por su parte, el piloto argentino actualmente sigue con su pasión por las aeronaves. Hoy se dedica a realizar charlas sobre la Aviación Naval Argentina.
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