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honestamente, me siento como un degenerado luego de chupar poto

By Diario

16 thoughts on “¿que es lo mas degenerado que han hecho?”
  1. Ya, cabros, si quieren leer una de mis historias más candentes y degeneradas, aquí va una. No es chiste, esta wea la tengo en mi top 5 de experiencias brígidas.

    Todo empezó cuando me metí a una app llamada Feelds. Pa’ los que no cachan, es una app pa’ hacer match con gente abierta de mente: parejas, solteros, tríos, lo que querai. Se arman desde citas piolas hasta orgías o fiestas sexuales.
    Después de harto rato en la app, hice match con una mina que tenía en su perfil algo raro: “Si te tinca hacer algo diferente, pregúntame”. Yo, más caliente que micro en verano, le hablé al toque.

    Me manda un link. Era pa’ inscribirme en una especie de juego sexual guiado por un software instalado en un compu. La idea era que el compu te iba dando tareas que iban de lo más inocente hasta lo más hot. Desde bromas y juegos piolas hasta actos bien sensuales y sexuales. Puta, perfecto, pensé.

    Primero te entrevistaban pa’ asegurarse de que cachabai las reglas básicas: consentimiento, parar cuando alguien dice “no”, y que no eras un saco wea que podía cagar la dinámica. Después había que pagar una entrada de como 50 euros. Listo, todo en orden.

    El día del evento, me llega la dirección. Era un depa piola, discreto. Al llegar, nos juntamos en una pieza donde estaba el compu, y cada uno recibió un número. Nos explicaron de nuevo lo del consentimiento y seguridad. Todo bien ordenado.

    Cuando sonó un gong estilo oriental, la wea empezó. El compu llamaba a los números y daba las tareas. Las primeras eran piolas: mirar una pared sin hablar, cantar una canción, bailar… pero la cosa empezó a subir de tono rapidito.

    A las pocas tareas, tres minas se fueron juntas al baño pa’ cumplir un desafío. No vi qué hicieron, pero por cómo salieron —con las caras rojas y sonrisas traviesas—, ufff, me imaginé cualquier wea.

    Después el compu le dio el control a un loco. Ahí la cosa se puso más intensa.
    “¡Tú, mucha ropa! ¡Tú, bésate con él!”
    Yo estaba conversando con una mina y otro compa, cuando nos mira y dice: “Ok, tú contra la pared, y ustedes dos, nalgadas”.

    Y ahí fue donde la wea se desató. De repente había gente con menos ropa, besos por todos lados, y la atmósfera ya estaba hirviendo.

    A mí me tocó una tarea que, te juro, me dejó pal pico: ir a una cama y esperar a que alguna jugadora viniera a follar conmigo. Yo, más feliz que perro con dos colas, me acosté, y en menos de un minuto ya había alguien encima mío. Y no solo eso, ¡la gente se juntaba alrededor de la cama pa’ mirar!

    Lo mejor fue que nadie se quedaba mirando mucho rato… porque todos estaban haciendo lo suyo.

    En una de esas, me sentaron en una silla, me amarraron y empezaron a pasarme un vibrador por el cuerpo. Mientras tanto, veía a otras personas follando, a otros tocándose, besándose. Era como una película, pero viviéndola.

    Al final, terminamos todos juntos en una cama gigante, desnudos, acurrucados, contando historias de otras orgías, fiestas y aventuras sexuales. Una especie de afterparty bien raro pero muy íntimo.

    Y ahí apareció un plato con un polvo blanco. Sí, cabros. Coca. Nunca había jalado en mi vida, pero después de esa noche tan intensa, no me pude resistir. Fue la primera vez que probé, y, puta la experiencia completa.

    Todo eso: el juego, las risas, el morbo, el sexo, y ese cierre jalando en grupo… lo meto directo en mi top 5 de historias más degeneradas.

  2. Culear atrás de los canales en el San Cristóbal, hace ene tiempo y ahora último culear con la cortina arriba jajaja como habrá sido la calentura que ni nos dimos cuenta, ella se dio cuenta y se calentó más (alto en voyerismo mis historias)

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