Precisamente, tal y como avanzó en exclusiva este diario, el nuevo programa MIR de Familia formará más en las Urgencias de Atención Primaria. A partir de ahí, estos criterios actualizados se aplicarán a los residentes que escojan dicha especialidad a partir de la próxima convocatoria MIR 2025. Sin embargo, el documento recoge que, con relación a las Unidades Docentes acreditadas y las Multiprofesionales, se deberán adaptar con un plazo máximo de tres años a los requisitos de acreditación y que incluyen la estructura docente, el plan de gestión de la calidad docente, la aplicación del POE, los dispositivos docentes, compromisos con la docencia y el incremento de la capacidad docente máxima. Por lo tanto, la aplicación efectiva de este programa formativo de Familia actualizado llegará definitivamente en 2028.
Desde el anterior programa en 2005 se han evidenciado cambios demográficos, sociales y tecnológicos -además de una pandemia mundial, como recoge el BOE-, que han condicionado la necesidad de adaptar el perfil profesional del especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, con la misión de liderar, desde la Atención Primaria de salud, la atención médica a la salud de las personas, la familia y la comunidad. “Por todo ello, desde la Comisión Nacional de la Especialidad, se ha avanzado hacia un programa formativo, adaptado a los nuevos retos de la realidad actual y alineado con el Marco Estratégico para la atención primaria y Comunitaria 2019”, indican.
“El paradigma de actuación de la Medicina Familiar y Comunitaria es la atención holística y el enfoque biopsicosocial, con orientación específica a la integración de la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad, la curación, la rehabilitación y la atención al final de la vida, por su impacto en la mejora de la salud de la población”, indican. Además, el documento incluye que, como disciplina académica, es “necesario” un nuevo impulso de la especialidad en la propia Universidad. Para desarrollar sus valores nucleares, se precisan competencias específicas esenciales que perfilan la especialidad: el Método Clínico Centrado en la Persona (MCCP), la gestión clínica poblacional y la atención comunitaria.
Competencias y guardias durante la residencia
El programa establece tanto competencias transversales, como específicas de la especialidad, y señala los sistemas de evaluación para evidenciar la adquisición de competencias en los distintos dominios. Dentro de las competencias transversales que se deberán adquirir y desarrollar a lo largo de los cuatro años de formación, en torno al valor de la relación médico-paciente y el compromiso ético, el desarrollo de dichas competencias incluye como principal objetivo el cuidado y bienestar del paciente. Además, se señalan los principios bioéticos y la comunicación clínica, el trabajo en equipo, manejo de medicamentos y otros recursos terapéuticos, promoción de la salud y prevención o investigación, entre otras.
Uno de los principales objetivos del programa formativo actualizado es lograr una mayor sinergia entre Urgencias y Familia. En relación a las guardias, para su implementación se recomienda, en el primer año MIR, que la formación sea “preferentemente” mediante guardias en un servicio de Urgencias de hospital, estableciendo una recomendación del 20 por ciento en Atención Primaria y 80 por ciento en el hospital). En el resto de los años, de forma progresiva, aprobado por cada comisión de docencia, se reducirá el porcentaje de formación en hospital y se aumentará en Primaria hasta que en el último año MIR, la formación sea preferentemente en Atención Primaria, con una recomendación del 80 por ciento en la misma y del 20 por ciento en Hospital y/o Servicios de Emergencias.
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