El pasado domingo Khloé Kardashian tiró la casa por la ventana para celebrar el segundo cumpleaños de su hijo Tatum con una gran fiesta de temática de dinosaurios.
La anfitriona lució un vestido corto blanco de tirantes, muy veraniego y perfecto para la ocasión que combinó con tenis del mismo color. Su madre, Kris Jenner también optó por el blanco y muchos de los invitados lucieron atuendos casuales, como crop tops y pantalones cargo, hasta que llegó Kim.
La empresaria eligió para el evento un ceñido vestido dorado con brillo de escote cuadrado, tiras entrecruzadas en el cuello, cintura marcada y largo hasta los pies de la colección Resort 2025, de Ottolinger, que completó con un bolso a juego.
“Guau. El Golden Globe está aquí señoras y señores” comentó Khloé en un video que compartió en sus historias de Instagram, mientras la pequeña Chicago saludaba a su madre Kim Kardashian.
La fundadora de SKIMS respondió “Me estoy mudando, sólo tengo ropa fancy o para ir al gimnasio, ¿qué prefieres?”.
“No, tú eres la fiesta, me encanta”, concluyó la cofundadora de Good American.
Lo que sí estuvo a la altura de los Globos de Oro fue la propia fiesta. La propiedad fue transformada en un auténtico parque jurásico con esculturas de dinosaurios de tamaño real, inmensas decoraciones con globos y adornos flotantes en la piscina. Hubo hasta una piñata en forma de huevo de dinosaurio.
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Khloé y su ex pareja, Tristan Thompson, quien es padre de Tatum y también de su hermana mayor True, sorprendieron a los invitados con un pastel de tres pisos personalizado. Un día que el pequeño cumpleañero recordará para siempre.
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