La pena capital en Estados Unidos estaba en declive, pero vuelve a ser noticia en las últimas horas por una fuerte intervención de Ron DeSantis. Es que el gobernador de Florida firmó una orden de ejecución para Loran Kenstley Cole, quien fue condenado por el asesinato de un estudiante de la Universidad Estatal de Florida (FSU) en 1994. La acción para el hombre de 57 años está programada para el 29 de agosto.
Desde 1976, cuando la Corte Suprema de los Estados Unidos restableció la pena de muerte, los estados ejecutaron aproximadamente a 1600 personas. Sin embargo, esta es la primera orden de ejecución que DeSantis estableció desde el pasado agosto, cuando dispuso la sentencia de Michael Duane Zack, condenado por el asesinato de dos mujeres en el noroeste de Florida en 1996.
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La Corte Suprema de Florida ordenó que todos los procedimientos relacionados con el caso se agilicen debido a la proximidad de la fecha de ejecución. La defensa debe presentar un escrito inicial antes del 12 de agosto en horario matutino, mientras que el estado tiene hasta el 16 de agosto para responder al escrito. La réplica de la defensa debe entregarse antes de las 11 hs del 19 de agosto. La corte también señaló que se podría programar una audiencia oral en caso de ser necesario.
Cómo fue el episodio
En febrero de 1994, la sociedad norteamericana quedó conmovida por una historia que trascendió fronteras e impactó también en el resto del mundo. Si bien el porcentaje de asesinatos en el país de la bandera de las barras y las estrellas es elevado, este episodio tomó mayor repercusión por la ferocidad.
Cole, que en aquella época tenía 27 años, y William Paul, de 20, se hicieron amigos de los hermanos Pam y John Edwards, quienes estaban acampando en el Bosque Nacional de Ocala. John, de 18 años y estudiante de FSU, y su hermana Pam, de 21 años y estudiante en Eckerd College, fueron abordados por Cole y Paul bajo el pretexto de ir a tomar fotos de caimanes.
Teniendo en cuenta que contaban con una relación cordial, en un primer momento no sospecharon y aceptaron la propuesta. Sin embargo, no estaba en los planes el desenlace fatal: en lugar de retratar animales salvajes, Cole atacó a Pam, la maniató y la arrojó al suelo mientras Paul agredía a John.
John Edwards murió esa noche debido a una herida en el cuello y golpes en la cabeza. Pam fue violada por Cole y luego atada a un árbol. Finalmente, logró liberarse y buscar ayuda, pero su hermano ya había sido encontrado sin vida por las autoridades.
Cole y Paul fueron condenados en 1995 por asesinato en primer grado, secuestro y robo con arma mortal. Cole recibió la pena de muerte, mientras que Paul fue sentenciado a cadena perpetua. A lo largo de los años, Cole trató en numerosas ocasiones apelar su condena sin éxito. Su intento de llevar el caso al Tribunal Supremo de EE.UU. en 2007 también fue rechazado.
Paul cumple su condena de cadena perpetua en el Centro Correccional de Cross City. La familia de John Edwards y la comunidad aún recuerdan la tragedia con dolor y buscan justicia para que tales crímenes no se repitan.
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