El traspaso de esta competencia, aprobada por el Gobierno de España el pasado mes de abril, no ha progresado después de que las alegaciones de diferentes instituciones prosperasen. Actualmente, no se sabe cuánto tardará la paralización del reconocimiento de títulos en la comunidad.
Aun así, son muchos los médicos que están pendientes de homologar su título y que cada día que pasa ven más complicado el quedarse en España. Tres titulados en Medicina han explicado a Redacción Médica cuál es su situación y cómo se encuentran tras el cese de esta ley aprobado por el Supremo.
Un residente en Anestesiología
Carlos tiene 26 años y llegó a Madrid hace más de un año. Una vez terminó la carrera en su país natal, México, se adentró en el mundo de la Anestesiología y tuvo la oportunidad de acabar su primer año de residencia. Aun así, lo dejó todo y buscó una oportunidad en España. “En cuanto vi que se iba a empezar a homologar en País Vasco, tomé la decisión de mudarme”, explica.
En mayo se trasladó a la comunidad autónoma donde esperaba que el proceso fuese más rápido: “Cancelé mi expediente en el Ministerio de Universidades y me fui”. El 3 de julio entregó toda la documentación y pagó las tasas correspondientes para que el procedimiento se llevara a cabo.
“Muchos días perdidos con trámites y gestiones para nada”, afirma. El futuro es una de sus mayores preocupaciones: “Solo me queda trabajar en un McDonalds o volver a mi país”. El residente de Anestesiología en México lleva casi un año esperando a que su título se homologue en España para poder ejercer como médico, que es lo que siempre ha querido.
Según cuenta, debido a la incertidumbre de la situación, Carlos ha tenido que recibir terapia psicológica y ha renunciado a muchas cosas: “La única oportunidad que me quedaba me la han arrebatado en menos de 12 horas”. Al principio, no ha tenido que trabajar para seguir adelante gracias a sus ahorros pero, actualmente, se encuentra en un momento crítico.
De la Medicina a la construcción
Por otra parte, Héctor lleva esperando algo más de tiempo que Carlos para que se reconozca su título de Medicina. Colombiano de nacimiento, reside en San Sebastián desde hace tres años: “En abril de 2022 abrí mi primera solicitud con el Ministerio”. Exactamente, lleva sin que el Gobierno homologue su título 28 meses.
Explica que cuando tuvo el primer contacto con la homologación, la documentación tenía que entregarse físicamente. “Esperé a que mi gestión se viera reflejada en la sede electrónica. Hasta 2023 no salío nada”, puntualiza.
“El Ministerio establece que un proceso de homologación no puede tardar más de seis meses en ser resuelto, un año como máximo”, indica. La espera ha causado a Héctor un desgaste “increíble” tanto física como mentalmente: “País Vasco era mi última esperanza, por eso desestimé la tramitación del expediente por el Ejecutivo central”.
Con 33 años y casado con una mujer española ha trabajado en la construcción, en la limpieza y como segurata. Asegura que para poder ejercer como médico es necesario colegiarse, algo que no se puede hacer sin la homologación.
“La paralización del proceso en País Vasco se debe a un conflicto de intereses entre las Administraciones”, afirma. Una paralización que ha acrecentado su ansiedad y sus trastornos de pánico: “En los dos últimos meses me han visto más de 8 especialistas en Psicología”.
“Somos personas estudiadas, educadas y decentes, no venimos a hacer actos indebidos ni a cometer actos violentos”, insiste. Héctor considera que personas como él están aquí para aportar al crecimiento de la economía del país y no para restar.
Esperanzas en un proceso paralizado
Una de las condiciones para tramitar el proceso de homologación por País Vasco era cesar el resto de solicitudes en cualquier Administración. Clara (nombre ficticio) presentó su carta de desistimiento al Ministerio de Universidades para poder seguir con el trámite en la comunidad autónoma. Ahora, se encuentra “en un limbo”: “Nunca había tenido un futuro tan incierto”.
Nació en Cuba y tiene 26 años. Su primer contacto con España fue con la Comunidad de Madrid. En cuanto se enteró de la nueva ley aprobada en la comunidad vasca, se trasladó hasta ella con una gran esperanza. Un pensamiento que se vio quebrado este miércoles, cuando el Supremo tomó la decisión de paralizar las homologaciones.
“Me quedo en una situación terrible, no tengo palabras para describir lo que sentí cuando me enteré del cese”, explica. Mientras no se hace realidad su sueño, Clara trabaja como camarera en un bar por la noche. Es su forma de compensar todos los gastos que le ha supuesto la mudanza.
Actualmente, lo único que sabe es que la situación tardará un tiempo en resolverse. Además, no es la única en su familia a la espera de la homologación de su título de Medicina: “Mi hermano está igual que yo”. Hace solo tres días, Clara veía luz en su futuro y ya había pensado en lo que haría una vez se le reconociera su carrera: “Me gusta mucho la Cirugía Vascular y la Medicina Intensiva”. Incluso se había ilusionado con hacer el MIR en 2026.
Tras nueve meses en España y uno y medio en País Vasco, ella piensa que es joven y que podrá salir adelante. Aun así, su expediente, ahora mismo, no lo tramita ni el Ministerio ni el Gobierno autonómico vasco. “Solo siento decepción e incertidumbre”, asegura.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
[
,
,