El expresidente Álvaro Uribe, quien históricamente ha tenido fuertes diferencias con la dictadura de Nicolás Maduro, no se quedó callado frente al cuestionado y dudoso triunfo electoral del régimen en Venezuela, según informó el Consejo Nacional de ese país sobre la medianoche de este domingo 28 de julio.
“Cuando la democracia es asaltada, además reiteradamente, el único camino es exigir la salida de la dictadura”, escribió el líder del Centro Democrático en su cuenta oficial de X, anteriormente Twitter.
Él, como el resto de opositores, tenían claro que en esta oportunidad el triunfo electoral sería para los contrarios al régimen de Maduro. Las movilizaciones en las calles, los resultados en las encuestas y el sentir del pueblo, así lo confirmaban.
La líder opositora María Corina Machado (derecha) y el candidato presidencial Edmundo González dan una conferencia de prensa después de que las autoridades electorales declararan al presidente Nicolás Maduro ganador de las elecciones presidenciales en Caracas, Venezuela, el lunes 29 de julio de 2024. (Foto AP/Matías Delacroix) | Foto: Copyright 2024 The Associated Press. All rights reserved
Sin embargo, después de cerradas las urnas este domingo, cuando el Consejo Nacional Electoral de Venezuela empezó a tardar en confirmar los resultados y figuras bolivarianas como Diosdado Cabello anticipaban el triunfo, la jornada empezó a oler mal. Y tal como se advirtió desde distintos sectores políticos, Maduro se quedó en el poder y, al parecer, amañó los resultados.
Uribe, como el resto del mundo, fue optimista con que la democracia retornara nuevamente al país vecino este domingo. “La dictadura se consumió en las llamas de abusos, le conviene más reconocer una derrota que ser arrasada por la indignación popular”, escribió el líder del Centro Democrático.
El presidente de Venezuela Nicolás Maduro participa en las elecciones este domingo 28 de julio. (Photo by Juan BARRETO / AFP) | Foto: AFP or licensors
Lo dijo tras conocer que el régimen de Nicolás Maduro había impedido el ingreso de expresidentes y observadores internacionales que pretendían jugar un papel de garantes de la jornada electoral de este fin de semana.
Las dudas y cuestionamientos sobre el proceso electoral de este domingo son tan evidentes que el gobierno del presidente Gustavo Petro no ha reconocido oficialmente el triunfo de Nicolás Maduro.
Presidente Gustavo Petro | Foto: Presidencia
El primer mandatario ha sido prudente y ha guardado silencio. Mientras tanto, el canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, se pronunció, pero no reconoció el triunfo en las urnas por parte del régimen.
“Tras mantener contactos permanentes con todos los actores políticos involucrados en los comicios presidenciales que tuvieron lugar en la República Bolivariana de Venezuela y luego de conocer los resultados preliminares comunicados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), consideramos fundamental que se escuchen las voces de todos los sectores”, dijo.
Murillo agregó: “La comunidad internacional y el pueblo venezolano esperan que prevalezcan la transparencia y las garantías electorales para todos los sectores. Es importante despejar cualquier duda sobre los resultados. Esto implica que los observadores y veedores internacionales presenten sus conclusiones sobre el proceso”.
Por último hizo un llamado para que, a la mayor brevedad, “se proceda con el conteo total de los votos, su verificación y auditoría de carácter independiente. Los resultados electorales de tan importante jornada deben contar con toda la credibilidad y legitimidad posibles para bien de la región y sobre todo, del pueblo venezolano”.
Sin embargo, algunos congresistas del Pacto Histórico, entre ellos, el senador Robert Daza, felicitaron a Maduro.
“Felicitamos al pueblo venezolano y al presidente por su victoria electoral. Con un pueblo decidido a seguir enarbolando las luchas por la integración, la revolución y el poder popular, esta victoria es un ejemplo de resistencia y dignidad. Desde Nuestra América Latina, saludamos este triunfo electoral, seguros de que continuará el Mandato del pueblo en la lucha institucional y popular”.
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