WhatsApp se ha convertido en la aplicación de mensajería por excelencia, es una de las apps más descargadas en las diferentes tiendas de los celulares y les gana por millones a sus competidores. Prácticamente, es indispensable en el diario vivir de las personas debido a que se utiliza para diversos contextos.

Por un lado, WhatsApp sirve para mantener contacto con los seres más allegados, así estén a miles de kilómetros. Igualmente, es muy útil para manejar asuntos de la oficina y del colegio, para muchas empresas es fundamental que sus empleados tengan esta aplicación donde, entre otras cosas, se pueden hacer grupos, una de las funciones más utilizadas en este tipo de ambientes.

Es una de las aplicaciones más utilizadas en todo el mundo. | Foto: © 2024 SOPA Images

Ante esto, la aplicación que pertenece a Meta siempre busca la forma de reinventarse y por ello agrega nuevas herramientas que les solucionan la vida a los usuarios. Por ejemplo, hace poco empezó el auge de la inteligencia artificial llamada Meta AI, que ha captado la atención de millones de personas a nivel mundial.

Otra de las funciones más utilizadas es la de los audios, los usuarios pueden grabar notas de voz y así ahorrar tiempo a la hora de escribir. Además, cuando se reproducen se ofrece una opción que ha sido muy aplaudida: escuchar los audios con distintas velocidades que llegan hasta el x2.

Los riesgos

Sin embargo, las alarmas se han encendido con esta práctica, ya que algunos estudios señalan que oír los audios a este tipo de velocidades puede originar un fenómeno que puede llegar a ser muy desconocido y se denomina speedwatching, puede dejar algunas consecuencias.

En español se conoce como ‘visualización apresurada’ y es una tendencia que ha crecido de gran forma en el último tiempo. De acuerdo con la revista Forbes, se trata de consumir diferentes contenidos audiovisuales con una reproducción de velocidad mucho mayor a lo que se hace normalmente.

Esta opción de escuchar con altas velocidades es una de las más populares. | Foto: Meta

Sylvie Pérez, psicopedagoga y profesora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universitat Oberta de Cataluña, dice que este fenómeno puede traer algunas consecuencias, especialmente para las nuevas generaciones.

“El ‘speedwatching’ es un modelo de consumo actual que ofrece varias ventajas, aunque también tiene consecuencias, más aún en las generaciones jóvenes que se encuentran en un periodo de formación y aprendizaje, así como en un proceso de madurez de capacidades como la atención, la retención, la comprensión y la memoria”, señaló la trabajadora de la salud citada por el portal Universidad.

Dentro de las afectaciones que puede llegar a dejar esta simple acción destacan problemas de atención, fallos en la memoria y falta de comprensión. La profesora resalta que es necesario tener tiempo y calma para poder procesar la información de manera detalla y almacenarla posteriormente en la memoria.

“Usar esta herramienta cada tanto, para filtrar información y optimizar el tiempo, puede ser un recurso muy útil. El problema se instala cuando se convierte en una práctica habitual”, señaló.

Por su parte, la American Psychological Association explica que está demostrado que ver contenido a una alta velocidad, tal y como sucede en este caso, puede llegar a afectar la retención de la información y la comprensión, algunos detalles importantes pueden pasar desapercibidos.

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By Diario

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