El índice de pobreza monetaria en Perú creció hasta el 29 % en 2023. EFE/Paolo Aguilar

En Perú, la inseguridad alimentaria severa evidencia un preocupante crecimiento. Mariana Escobar, representante de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en Perú, en diálogo con Canal N, sostuvo que el último informe de la organización revela que más de 11 millones de ciudadanos no pueden costear una alimentación adecuada.

Según el estudio, el 37.2% de peruanos y peruanas no podían acceder a una dieta saludable durante el periodo de 2014 a 2016. Los últimos datos indican un ascenso al 51.7% de inseguridad alimentaria grave y severa durante los años 2021 a 2023.

La representante de la FAO detalla que el costo de una alimentación sana ha subido a cuatro dólares diarios, una cifra que resulta inaccesible para casi 11.5 millones de peruanos debido a las extremas desigualdades, empobrecimiento y la informalidad”, destacó Escobar durante la entrevista. Este contexto de bajo crecimiento económico impide que una gran parte de la población acceda a una dieta adecuada.

En 2022 hubo una hiperinflación de los alimentos a nivel global, ciertos países, incluido Perú, aún no han logrado retornar a los precios previos a la crisis, explicó Escobar. Esta situación evidencia la creciente dificultad que enfrentan los peruanos para asegurar su platos de comida a diario.

Un hombre carga bananos en un mercado en Iquitos (Perú). EFE/Lucho Gómez/Archivo

Para la FAO, el costo de una dieta saludable se define como el costo de adquirir los alimentos locales más económicos disponibles que puedan componer una dieta que cumpla con los requerimientos de energía y las guías dietéticas basadas en alimentos (FBDGs) para una persona de referencia con un equilibrio energético fijado en 2 330 kcal por día.

La inseguridad alimentaria se refiere al acceso limitado a los alimentos, a nivel de individuos o hogares, debido a la falta de dinero u otros recursos. La gravedad de la inseguridad alimentaria se mide utilizando datos recopilados con el Módulo de Encuesta de la Escala de Experiencia de Inseguridad Alimentaria (FIES-SM), un conjunto de ocho preguntas que piden a los encuestados que se autoinformen sobre condiciones y experiencias típicamente asociadas con el acceso limitado a los alimentos.

Esta problemática encontrada en una zona especificada en un momento específico y con una gravedad que amenaza vidas o medios de subsistencia, o ambos, independientemente de las causas, el contexto o la duración. Tiene relevancia en proporcionar orientación estratégica a acciones que se centran en objetivos a corto plazo para prevenir, mitigar o disminuir la inseguridad alimentaria severa.

Unas mujeres preparan alimentos en el asentamiento humano de Buena Vista el 2 de febrero de 2021, en el populoso distrito limeño de Villa María del Triunfo, en Lima (Perú). EFE/ Paolo Aguilar

En cuanto a la infancia peruana, la prevalencia de la emaciación en menores de 5 años fue de 0.5% en 2022. Asimismo, se observó una disminución en la prevalencia de retraso en el crecimiento, bajando del 24.4% en 2012 al 18.6% en 2022. Por otra parte, la prevalencia del sobrepeso en niños menores de 5 años aumentó ligeramente del 9.4% en 2012 al 10.1% en 2022.

La obesidad en la población adulta de más de 18 años también experimentó un incremento significativo, subiendo del 18.5% en 2012 al 27.3% en 2022. Entre las mujeres de 15 a 49 años, la prevalencia de anemia se redujo levemente del 20.6% en 2012 al 19.6% en 2019. Respecto a la lactancia materna exclusiva en bebés de 0 a 5 meses, esta disminuyó marginalmente del 67.4% en 2012 al 66.9% en 2022.

Finalmente, la prevalencia de bajo peso al nacer mostró una ligera mejoría, disminuyendo del 8.3% en 2012 al 7.5% en 2020.

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By Diario

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