El denominado Proyecto 2025 (Project 2025), un documento de casi 900 páginas creado e impulsado por la Fundacion Heritage (Heritage Foundation), propone una reestructuración de la burocracia federal estadounidense y define las actuales políticas que pregona el Partido Republicano, que por tercera vez consecutiva nomina Donald Trump como su candidato presidencial, esta vez para los comicios del 5 de noviembre.
Subtitulado como un “Proyecto de Transición Presidencial”, Proyecto 2025 es un documento que sirve como guía de principios para una nueva administración conservadora, si gana los comicios, promoviendo medidas, regulaciones y propuestas de ley que facilitarían la implementación de normas previamente controladas por mecanismos legales que protegen la separación de poderes federales, facilitándole a una administración de derecha proponer y llevar a cabo políticas consideradas radicales, incluso por miembros del partido.
El propio Trump reconoce que se trata de un proyecto que no le apetece a una gran parte de la población general y se ha esforzado por desmarcarse de la estrategia, afirmando que no sabe nada de las propuestas que incluye. Sin embargo, las políticas y promesas mencionadas por el expresidente en lo que va de su campaña de reelección -y el tenor de su discurso y el de sus colegas en la reciente Convención Nacional Republicana- delatan su complicidad en el cuestionado y controvertido plan.
El propio exmandatario desestimó preocupaciones generadas por dicho proyecto poco después de la Convención, cuando, según la agencia alemana de noticias Deutche Welle (DW), el 20 de julio indicó que su liderazgo no constituye una amenaza para la democracia de Estados Unidos, específicamente negando ser un “extremista” y tratando de descartar sus supuestos vínculos con el Proyecto 2025.
Cabe resaltar que, por más que no quiera reconocer vínculos con la iniciativa, el Proyecto 2025 fue elaborado, escrito y armado por figuras cercanas a él, muchos de ellos exfuncionarios durante su primer mandato. Incluso, su recién nominado vicepresidente, JD Vance (senador por Ohio), evidentemente apoya y aboga por los principios promulgados por la estrategia. Según VOX, Newsweek, Axios y otros medios, Vance escribió el prólogo de un libro escrito por Kevin Roberts, presidente de la Fundación Heritage y autoproclamado director del Proyecto 2025.
En ese prólogo, el cual será accesible con la publicación en septiembre del libro de Roberts titulado ‘Las primeras luces del amanecer: Recuperar Washington para salvar a Estados Unidos’ (Dawn’s Early Light: Taking Back Washington to Save America), Vance elogia profusamente sus ideas. “Nunca una figura con la profundidad y estatura de Roberts dentro de la derecha estadounidense había intentado articular un futuro genuinamente nuevo para el conservadurismo”, escribe. “Ahora todos nos estamos dando cuenta de que es hora de rodear los carros y cargar los mosquetes. En las luchas que se avecinan, estas ideas son un arma esencial”, precisa.
El libro sostiene que “los conservadores necesitan quemar” ciertas instituciones como El Centro de Enfermedades Infecciosas, el Departamento de Educación e incluso los Boy Scouts de Estados Unidos para “preservar el estilo de vida estadounidense”. Vox y otros medios han solicitado una copia del libro, pero aún no la ha recibido en el momento de escribir este artículo.
El Proyecto 2025 y la inmigración
Durante la Convención Nacional 2024 en Milwaukee, tanto el Partido Republicano como su candidato no ocultaron la intención de frenar la inmigración al país e implementar lo que orgullosamente denominan como “el programa de deportación más grande en la historia de la república americana”.
Según la plataforma ideológica publicada por el Comité Nacional Republican (RNC, por sus siglas en inglés), bajo una nueva administración Trump la frontera con Mexico sería militarizada; se aumentarían las penalidades por violaciones migratorias; se implementarían investigaciones extremas de solicitudes sometidas por no-cristianos; jurisdicciones santuario perderían fondos federales; la inmigración basada en merito educacional y profesional recibiría un énfasis sobre la migración basada en familia; y se eliminaría lo que se conoce como la cadena de migración ( chain migration), limitando la habilidad de ciudadanos o residentes pedir y traer a parientes a Estados Unidos.
En otras palabras, si llegase al poder Trump nuevamente, regresarían al país una política muy parecida –y hasta perfeccionada- a la denominada política migratoria de ‘tolerancia cero’ puesta en pie durante el primer mandato del expresidente entre el 20 de enero de 2017 y el 20 de enero de 2021.
Lo que la Convención Nacional Republicana no detalló en su plataforma es el plan integral de cómo se llevaría a cabo la implementación de una política abiertamente antinmigrante. Sin embargo, sólo hay que revisar lo que dice el Proyecto 2025 para deslumbrar los procesos respecto a cómo se ejecutaría dicha política de manera más eficiente y efectiva que lo actuado durante el primer mandato de Trump.
Inmigración dentro del Proyecto 2025
El Proyecto 2025 fue elaborado con el objetivo de formular y promover políticas públicas conservadoras con vistas a un nuevo mandato de Trump. La Heritage Foundation redactó y presentó el plan para mostrar la manera en cómo un gobierno conservador alteraría fundamentalmente la estructura y función del gobierno federal en alineación con supuestos principios conservadores.
Entre sus sugerencias para una administración republican, el Proyecto 2025 busca desmantelar la actual burocracia gubernamental y alterar las funciones de muchos departamentos federales, incluyendo el Departamento de Seguridad Nacional (Department of Homeland Security, DHS) y todas sus agencias.
El DHS fue creado bajo una administración republicana en respuesta a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. El ministerio agrupó a 23 agencias federales, entre ellas las que participan en el proceso migratorio que antes operaban bajo el mando del Departamento de Justicia (DOJ). Eso incluye al servicio de inmigración (USCIS), la Oficina de Inmigraciñón y Aduanas (ICE) y la Oficina de Aduanas y Control Froterizo (CBP).
Este artículo resalta algunos puntos clave de la estrategia sobre inmigración, tal y como son presentados por Kenneth (Ken) Cuccinelli, un duro en inmigración, quien en junio de 2019 fue nombrado por Trump como director interino de la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS).
¿Quién es Ken Cuccinelli?
El Proyecto 2025 contiene a muchos autores que participaron bajo la primera administración de Trump. El capítulo referente a propuestas relacionadas con el DHS, fue escrito por Cuccinelli, considerado como una de las voces más antinmigrante del Partido Republicano y quien se dio a conocer a nivel nacional por sus propuestas de política inmigratoria durante su corto tiempo al mando de la Oficina de Ciudadania y Servicios de Inmigración (USCIS) durante el gobierno anterior.
Tras ser anunciado como director interino del servicio de inmigración, en el 2019, el diario The Washington Post señaló que Cuccinelli, en el inicio del 2014, alentó una ola de candidatos conservadores en las primarias republicanas para desafiar el supuesto poder del aparato republicano establecido, lo que le costó la enemistad del, en ese momento, líder del Senado, Mitch McConnell (republicano por Kentucky), y otros republicanos menos conservadores.
Incluso dirigentes de organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes advirtieron, en ese momento, que el nombramiento de Cuccinelli “demostró el fervor antiinmigrante del gobierno (en turno) que está buscando a las personas más consistentes con sus perspectivas”, dijo a Univision Noticias Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA).
Al asumir el cargo de director interino de USCIS, Cuccinelli propuso un cambio drástico y fundamental de la establecida doctrina estadounidense que da la bienvenida a “vuestros seres pobres y cansados, a esas masas ansiosas de ser libres”, famoso soneto de Emma Lazarus (1849-1987) titulado ‘El Nuevo Coloso’ que le da bienvenida al inmigrante y que se encuentra inscrito en la Estatua de la Libertad. La propuesta de Cuccinelli era el de cambiar la doctrina a una que le de bienvenida “a tus cansados y tus pobres que puedan sostenerse sobre sus propios pies y no se conviertan en una carga pública”.
Después de servir como director interino de USCIS, Cuccinelli fue nombrado subsecretario interino del DHS. Ambos cargos fueron cuestionados por los tribunales de justicia porque los nombramientos no se hicieron como lo estipula la ley federal que regula la posesión de secretarios, subsecretarios o directores de agencias federales.
Cambios dramáticos en política inmigratoria
Aunque Trump trata de desmarcarse del Proyecto 2025, la estrategia conservadora favorecida por Cuccinelli y plasmadas en el Proyecto 2025 busca restaurar muchas de las políticas migratorias creadas e impulsadas por el exmandatario durante su primera presidencia. Y el principal tema de política que rodea la agitada campaña presidencial 2024 vuelve a ser el control de las fronteras de Estados Unidos. O dicho de otra forma, el control de la frontera sur con Mexico, aunque esta vez sin pedirle a Mexico que pague por la construcción del muro.
La estrategia de la Heritage Foundation busca la construcción de barreras físicas adicionales; es decir, completar el muro fronterizo (que no fue iniciado por Trump, sino que principalmente reparó partes dañadas), así como el uso de tecnología avanzada para la vigilancia de las fronteras.
También recomienda el despliegue de tropas del ejército para ayudar en la aplicación de la ley doméstica relacionada con la inmigración. Y más allá de la frontera sur, el documento recomienda un aumento de fondos para ICE con el objetivo que sus agentes lleven a cabo la ubicación, detención, arresto y deportación de inmigrantes indocumetados que viven en Estados Unidos.
El Proyecto 2025 también aboga por una revisión y restricción de las políticas de asilo y refugio, argumentando que muchos casos de asilo son “abusados” por personas que no califican genuinamente como refugiados bajo las normas internacionales, implicando una transferencia de autoridad en la determinación de calificaciones presentadas por un solicitante a oficiales al llegar al país, dándole más discreción a un agente de inmigración para denegar una solicitud de asilo. También propone terminar con todo programa Estatus de Protección Temporal (TPS) y el parole (perdón) humanitario.
Cabe señalar que el debido proceso migratorio vigente autorizado por el Congreso determina que, en los casos de asilo, son los jueces de inmigración quienes deben resolver los futuros de las personas cuyos casos son referidos a los tribunales. Actualmente los agentes tienen discreción para referir casos cuando los solicitantes muestran un miedo creíble de persecución si fuesen regresados a sus países de origen.
Hay que recalcar que estas propuestas del Proyecto 2025 coincide con la declaración de principios publicada antes de la Convención Nacional Republicana donde el partido estableció su intención de “cerrar la frontera” con el objetivo de detener lo que define como una “invasión migrante”, sin hacer referencia alguna al respeto del debido proceso. Incluso, el partido prescribe ‘detener’ lo que denomina como “epidemia del crimen migrante”, asociando los movimientos migratorios -que se vienen registrando desde 2013- a los “carteles extranjeros de la droga” y no a las causas que generan la huida de personas de sus países.
Cambios al sistema de inmigración legal
Tal como está escrito, el Proyecto 2025 también sugiere una reforma del sistema de inmigración legal para hacerlo más selectivo y basado en méritos, tanto educacionales y profesionales. Desea impulsar legislación que establezca una especie de sistema de puntos ya sugeridos durante previos debates de reforma migratoria ventilados a partir de 2005 que quedaron en nada por falta de acuerdos bipartidistas.
La implementación sugerida por los conservadores podría incluir la reducción de las cuotas de visas basadas en la reunificación familiar (la llamada cadena de migración) y un mayor énfasis en las visas basadas en habilidades y empleo.
El proyecto también promueve la cooperación entre las agencias locales, estatales y federales para la aplicación de las leyes de inmigración, promoviendo la restauración de programas contemplados en la Ley de Inmigración vigente (INA), tal como la Sección 287(g), que permite a las autoridades de policía local (estatal, municipal o condal) hacer acuerdos con el gobierno federal para hacer cumplir las leyes federales de inmigración.
Según ICE, en mayo de 2024 la agencia tenía Acuerdos 287(g) con 60 agencias de aplicación de la ley en 16 estados cuyos agentes estaban autorizados y certificados para realizar funciones como agentes federales de inmigración (JEM, por sus siglas en inglés). Además, ICE tenía acuerdos con oficiales de servicio de orden (Warrant Service Officers, WSO por sus siglas en inglés) con 75 agencias de aplicación de la ley en 11 estados. Los acuerdos WSO otorgan a los agentes de policía poderes discrecionales más limitados para efectuar órdenes de arresto en acuerdos de cooperación limitados con ICE.
Populismo y retorno de la ‘tolerancia cero’
Uno de los puntos de mayor preocupación en materia migratoria, sobre todo para demócratas y defensores de los derechos de los inmigramtes, es el posible regreso de la denominada política de ‘tolerancia cero’. A través de una serie de propuestas destinadas a endurecer la inmigración a Estados Unidos, el plan resalta ciertos argumentos políticos que no tienen base en hechos.
Fundamentalmente, alimenta argumentos que tratan de crear un nexo entre la criminalidad y la inmigración, y promueve el mito de que los inmigrantes han aumentado los índices de criminalidad. Y tal parece que no importa que estudios serios, como el del reconocido economista de Stanford University, Ran Abramitzky, demuestran que hoy en día los inmigrantes tienen un 30% menos de probabilidades de ser encarcelados que los individuos blancos nacidos en Estados Unidos.
A pesar de las evidencias hechas públicas, los grupos conservadores detrás del Proyecto 2025 no abandonan este argumento y lo machacan en cada oportunidad, ya sea en la declaración de principios, la denominada ‘Agenda 47’ o en cada discurso pronunciado por Trump o el candidato vicepresidencial Vance.
Las explicaciones contenidas en las casi 900 páginas del documento pone sobre relieve la existencia de un movimiento que fundamenta sus ideas en una larga historia de xenofobia que, a su vez, se alimenta de fuertes dosis de populismo político exacerbado por un mundo dependiente del contenido limitado encontrado en redes sociales y nutrido por la falta de habilidad de muchos de poder jugar con gracia, distintas y complejas ideas.
La historia demuestra que, también, el hecho de que hay muchos que se aferran a un punto de vista sin considerar argumentos opuestos, abre la puerta al dogmatismo, sea de izquierda o derecha. Solo se necesita a un líder carismático para mover a ciertas masas. Como afirma Eva Illouz en su libro ‘La vida emocional del populismo’, el nacionalismo conservador descansa sobre cuatro emociones: la promoción del miedo, la visión de una nación basada en las tradiciones y el rechazo al extraño (extranjero), se apoya en el asco y el resentimiento y un amor cuidadosamente cultivado por el propio país.
Un dato que llama la atención se encuentra en el discurso del senador Ted Cruz durante el segundo día de la Convención Republicana cuando le dijo a Univision que los Estados Unidos se enfrenta “a una invasión en nuestra frontera sur. No en sentido figurado, una invasión literal, 11.5 millones de personas han cruzado nuestra frontera ilegalmente bajo Joe Biden”. Sin embargo, los datos de la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP) desmienten la versión de Cruz. Los reportes, que son públicos, revelan que entre 2021 y lo que va del 2024, la Patrulla Fronteriza ha detenido a 10,120,022 extranjeros en la frontera. De ellos, 6,725,389 fueron deportados bajo los Títulos 8 y 42.
Recomendaciónes para tener en cuenta
No cabe duda que la posibilidad de una nueva administración de Trump tiene a muchos en la comunidad inmigrante preocupados. Lo vemos, por ejemplo, cada miércoles en el programa ‘Hablemos de Inmigración’, que se transmite a través del canal de Univision Noticias en YouTube a partir de las 7 PM (hora del Este de Estados Unidos.
Cientos de miles de personas se han beneficiado de los programas de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), Estado de Protección Temporal (TPS) y ‘ parole’, programas que están en la mirilla de los conservadores para eliminarlos. Y a la lista se puede incluir el ‘parole in place’ recientemente anunciado por la Casa Blanca y que a partir del 19 de agosto permitirá que unos 500,000 cónyuges indocumentados de ciudadanos estadounidenses, y unos 50,000 hijos indocumentados menores de edad de estos matrimonios, pidan la residencia legal permanente (green card).
Incluso, el Proyecto 2025 implica que la emisión de visas se demorará más y la obtención de beneficios migratorios legales disponibles se convertirá en un proceso más complejo, lo cual impactará a muchas industrias que dependen de trabajadres extranjeros.
Por lo tanto, toda persona que crea ser afectada o inmpactada por esta agenda, debe de asesorarse sobre posibles alternativas a su presente estatus. Todo aquel que pueda pedir a un familiar y tenga la intención de hacerlo, lo debe hacer lo mas pronto posible. Y toda empresa que dependa de trabajadores extranjeros y pueda extender o solicitar visas de trabajo, lo debería de hacer antes del fin de año.
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