El ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi, advirtió a Filipinas que mantener el despliegue del sistema estadounidense de misiles de medio alcance Typhon “creará tensión y confrontación en la región” y desatará “una carrera armamentística”.
Según un comunicado de la Cancillería china, Wang llevó a cabo estas declaraciones durante un encuentro con su homólogo filipino, Enrique Manalo, celebrado en Vientián, capital de Laos, en el marco de la cumbre de ministros de Exteriores de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).
El sistema Typhon fue desplegado en la isla septentrional de Luzón el pasado mes de abril como parte de ejercicios militares conjuntos entre EEUU y Filipinas, lo que provocó protestas por parte de Beijing, que consideró que se “recordaba a la Guerra Fría” y exigió su retirada inmediata y el compromiso de no volver a traerlo jamás a la región.
Los altibajos entre el régimen de Xi Jinping y Manila estos últimos años “demuestran que no es fácil construir una buena relación, pero es muy fácil destruirla”, indicó el jefe de la diplomacia china, que recalcó que estos lazos pasan actualmente “por graves dificultades y desafíos”.
Wang responsabilizó a Manila de esta situación: “Filipinas ha infringido repetidamente los consensos entre ambas partes y sus propios compromisos, ha promovido infracciones marítimas de forma continua y ha azuzado la opinión pública”.
Tras el acuerdo temporal alcanzado hace menos de una semana entre ambos países para apaciguar las tensiones en el mar Meridional, el emisario chino reclamó a Filipinas que “cumpla sus compromisos y deje de cambiar su palabra o retractarse”, amenazando con una “respuesta firme” en caso contrario.
“Las relaciones entre China y Filipinas se encuentran en una encrucijada, teniendo que elegir hacia dónde se dirigen. El conflicto y la confrontación no llevarán a ninguna parte, y el diálogo y las consultas son el camino correcto”, insistió Wang.
Según el comunicado chino, Manalo mostró su disposición a tratar las diferencias de forma constructiva y celebró la buena voluntad de ambas partes tras la última reunión acerca del mar Meridional, sin comprometer sus respectivas posiciones.
Uno de los puntos principales de fricción entre ambas partes está relacionado con el viejo buque filipino Sierra Madre, varado con una guarnición militar en el Second Thomas desde 1999 para reclamar la soberanía del atolón.
Filipinas y China mantienen una creciente disputa soberanista en el mar de China Meridional, donde en los últimos meses se han multiplicado los enfrentamientos entre buques de ambos países.
Además del atolón Second Thomas, Manila y Beijing se disputan la soberanía sobre el arrecife Scarborough, cerca de la isla filipina de Luzón, y varias islas del archipiélago de las Spratly, donde también mantienen reclamaciones Brunéi, Malasia, Vietnam y Taiwán.
Las tensiones entre China y Filipinas aumentaron desde la llegada al poder en 2022 de Ferdinand Marcos Jr., que ha reforzado su alianza militar con EEUU y ampliado el acceso a sus bases a las tropas estadounidenses, incluyendo algunas de acceso estratégico al mar de China o la isla autogobernada de Taiwán.
(Con información de EFE)
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