Antonio Villaraigosa, el popular exalcalde de Los Ángeles, ha anunciado este martes que buscará la gubernatura de California en 2026. El político de orígenes mexicanos, el primer latino que gobernó la ciudad desde 1872, se suma a un nutrido grupo de políticos demócratas que buscan sustituir a Gavin Newsom, quien por ley ya no puede aspirar a un tercer mandato en el Estado más poblado de Estados Unidos. Será el segundo intento para Villaraigosa, de 71 años, quien compitió para el cargo en 2018.
“Competiré para ser gobernador porque se ha probado que sé resolver problemas y doy resultados en tiempos difíciles”, aseguró Villaraigosa la mañana de este martes en un comunicado. “Nuestro futuro depende de nuestra voluntad para enfrentar nuestros mayores retos”, añadió el político, quien estuvo al frente del Ayuntamiento angelino entre 2005 y 2013. En ese tiempo, asegura, logró reducir los crímenes violentos de la ciudad un 48% y ayudó a reencauzar la economía local tras el severo golpe económico de la crisis de 2008.
Antes de su paso por el Consistorio, Villaraigosa, quien fue criado por una madre soltera en el Este de Los Ángeles, sumó a su trayectoria política como congresista local. Llegó a la Cámara estatal en 1994 elegido como representante del distrito 45. Dos años más tarde, se convirtió en líder de la mayoría demócrata. En la página de su nueva campaña, el exalcalde destaca aquellos años como asambleísta, que le permitieron trabajar junto a miembros de su partido tanto como republicanos para aprobar presupuestos equilibrados.
Villaraigosa no ha tenido otro cargo de elección popular en más de 10 años. Esto complica su camino en busca del puesto político más codiciado de California. A lo largo de este tiempo, el político ha tenido roles de asesor en empresas de criptomonedas, compañías como Herbalife y emprendimientos vinculados al sector de salud.
El aspirante llega a una contienda que ya tiene a varios interesados. Eleni Kounalakis, la vicegobernadora de California, ya ha mostrado su interés en relevar a Newsom en Sacramento, la capital del Estado. También lo han hecho otros demócratas como Toni Atkins, el líder del Senado de California; la extesorera local Betty Lee y el superintendente escolar Tony Thurmond. Los candidatos más sólidos de la carrera podrían comenzar a definirse una vez que se agote el ciclo electoral de las presidenciales de 2024. Uno de estos podría ser el actual fiscal del Estado, Rob Bonta, quien no ha hecho oficial su irrupción en la campaña, pero tampoco lo ha desmentido.
El exalcalde quedó en tercer lugar en las primarias de 2018, con un 13% de los votos. En California, los dos nombres más populares llegan a la boleta general, sin importar si son candidatos del mismo partido. La gubernatura estuvo en juego entre Gavin Newsom, quien era entonces el popular alcalde de San Francisco, y John Cox, un empresario y desarrollador, que compitió por el bando republicano. Cox logró en las primarias 1,7 millones de votos (25%), dejando en el tercer puesto a Villaraigosa, quien no llegó al millón de sufragios. Newsom arrasó en las elecciones de aquel año con el 61% de los votos. Extendió su mandato en 2022 con un triunfo de 19 puntos porcentuales sobre su rival, Brian Dahle.
Newsom ofreció en 2022 a Villaraigosa un cargo como asesor en su equipo de infraestructuras. El objetivo del grupo era encontrar grandes proyectos para que pudieran recibir la inyección de recursos que se desprendían del ambicioso plan de estímulos de Joe Biden, uno de los programas estrellas de su Administración. Este no ha sido su único empleo como asesor. Barack Obama también lo nombró dentro de su equipo de transición económica, del que derivó el programa America Fast Forward, que entregó miles de millones de dólares en inversiones y apoyos a personas pobres del sur.
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