Windows XP le permite a las empresas tener un control de sus recursos y pagan por mantener su licencia. (Windows XP)

Windows XP, el sistema operativo lanzado por Microsoft en 2001, dejó de recibir soporte oficial en 2014. Sin embargo, a pesar de haber pasado más de dos décadas desde su lanzamiento, aún existen muchos dispositivos en el mundo que dependen de este antiguo software.

Aunque suene extraño, algunas de las cosas que usamos continuamente de fondo tienen esta tecnología y no porque no quieran actualizarla, sino porque es ideal para los entornos en los que se usan y las capacidades que se necesitan.

En muchas partes del mundo, el uso de dinero en efectivo está disminuyendo, lo que podría hacer pensar que los cajeros automáticos también están en declive. Sin embargo, un estudio realizado en 2020 reveló que una gran cantidad de cajeros automáticos todavía operaban con Windows XP.

Aunque el soporte de Microsoft para este sistema operativo terminó hace una década, muchas entidades bancarias continúan utilizándolo debido a la estabilidad y confiabilidad que ofrece. La actualización de estos sistemas es costosa y compleja, por lo que los bancos optan por seguir utilizando XP mientras funcione de manera efectiva.

Windows XP le permite a las empresas tener un control de sus recursos y pagan por mantener su licencia. (REUTERS/Henry Romero)

La tecnología médica avanza rápidamente, pero muchos equipos en hospitales y clínicas todavía dependen de Windows XP. Equipos como máquinas de resonancia magnética (MRI) y sistemas de análisis de sangre suelen funcionar con este sistema operativo.

Estos dispositivos, en su mayoría, no están conectados a redes externas, lo que reduce el riesgo de ataques cibernéticos. Sin embargo, la posibilidad de que alguien obtenga acceso físico a estos sistemas plantea preocupaciones sobre la seguridad de los datos personales.

La actualización de equipos médicos es un proceso largo y costoso, lo que justifica en parte la resistencia a cambiar de sistema operativo.

Los sistemas de punto de venta, esenciales para el manejo de ventas en comercios, son otra área donde Windows XP sigue presente. Estos sistemas, utilizados por cajeros para registrar las compras, son comunes en pequeñas empresas que no ven la necesidad de actualizar a sistemas más nuevos debido a los costos involucrados.

Windows XP le permite a las empresas tener un control de sus recursos y pagan por mantener su licencia. (Windows)

Incluso algunos minoristas todavía operan con XP, ya que reemplazar sistemas completamente funcionales puede ser un proceso complicado y costoso. Mientras el sistema siga operando sin problemas, muchos propietarios de negocios prefieren mantener la estabilidad antes que asumir el riesgo de fallos en la actualización.

Las plantas de producción industrial, centrales nucleares y plantas de tratamiento de agua son ejemplos de lugares donde los sistemas de control industrial pueden seguir funcionando con Windows XP. Estos sistemas son críticos y no pueden desconectarse durante largos períodos sin causar interrupciones significativas.

Además, cualquier actualización de software podría requerir la sustitución de hardware que aún funciona perfectamente, lo que representa un gasto considerable. La actualización de estos sistemas puede tomar años de planificación y ejecución, y mientras todo funcione correctamente, hay poca motivación para cambiar.

El transporte público es otro sector donde el uso de Windows XP aún es común. En 2019, por ejemplo, se descubrió que los quioscos de tarifas en Boston, Estados Unidos, seguían operando con este sistema operativo.

Windows XP le permite a las empresas tener un control de sus recursos y pagan por mantener su licencia. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Aunque la tecnología funcionaba en una red cerrada, lo que teóricamente minimizaba los riesgos de seguridad, el acceso físico a estos dispositivos todavía representaba una posible vulnerabilidad. La actualización de sistemas en el transporte público es compleja y costosa, y muchos organismos prefieren mantener lo que funciona en lugar de invertir en actualizaciones extensivas.

El uso de Windows XP en sistemas militares puede parecer alarmante, pero no es raro. En 2016, el ejército de Estados Unidos todavía luchaba por dejar atrás este sistema operativo. La transición a un software más moderno puede ser lenta en organizaciones tan grandes y complejas como las fuerzas armadas.

En 2018, aún se enfrentaban a desafíos para deshacerse completamente de XP, ya que algunos sistemas críticos no pueden actualizarse de la noche a la mañana. Las fuerzas armadas a menudo pagan sumas considerables por soporte privado extendido de Windows XP para mantener estos sistemas operativos seguros y funcionales.

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By Diario

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