Se da de baja por el “espectáculo vergonzoso” que ha dado la formación con la campaña que se burlaba de su hermano Pasqual
Ernest Maragall rompe el carné de ERC por la polémica de los carteles del Alzheimer que se burlaban de su hermano, el ex presidente de la Generalitat Pasqual Maragall, y evidencia el cisma abierto en un partido que negocia con el PSC la investidura de Salvador Illa. El ex líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado este lunes por la tarde que se da de baja de la formación republicana tras la controversia por los campaña difamatoria y las filtraciones cruzadas en los medios de comunicación.
“Desde hoy dejo de pertenecer a la organización”, ha resumido tras calificar de “espectáculo vergonzoso” el papel del partido en una polémica que ha estallado en el peor momento para ERC.
Según ha explicado él mismo, el dirigente ha querido esperar a que se tomaran las decisiones individuales y organizativas que tocaban tras lo ocurrido, pero ahora constata que “siguen abiertos aspectos pendientes” para aclarar.
Maragall ha anunciado su marcha en una comparecencia solo en la sede del partido, en la que no ha acudido ningún miembro de la dirección republicana a apoyarle. El ex líder municipal de ERC hace responsable de los carteles al director de Comunicación del partido cuando se produjeron los hechos, Tolo Moya, porque por “acción, omisión o descontrol” permitió que ocurriera. Eso sí, también ha apuntado hacia la cúpula de la formación por cómo encaró el asunto y ha lamentado que no habido ni “la máxima ejemplaridad” ni la “máxima rapidez”. “Hasta aquí hemos llegado”, ha resumido en otro momento de la comparecencia.
La campaña consistió en pegar en las calles de Barcelona una serie de carteles en los que se veían imágenes de Pasqual y Ernest Maragall junto a la frase “Fuera el Alzhéimer de Barcelona” en marzo de 2023. La acción se produjo en un momento en que los sondeos alejaban a Maragall de la victoria en las municipales de ese mismo año. Los carteles se pagaron mediante una “estructura B” y los Mossos d’Esquadra, en su investigación, descubrieron que los indicios apuntaban al partido.
Sergi Sabrià fue uno de los dos expedientados por falta leve tras la investigación interna que Esquerra concluyó hace siete días. El castigo para el ex director de Comunicación de ERC Tolo Moya, en cambio, sería mayor, al tener abierto un expediente disciplinario grave o muy grave [no se ha especificado], y el partido lo acusa ahora, además, de haber filtrado los audios con información confidencial. ERC ha anunciado que presentará una querella contra su ex director de Comunicación y el ex alto cargo también amenaza con defenderse “por la vía judicial”.
Tras el descalabro en las elecciones autonómicas del 12 de mayo, cuando los republicanos perdieron hasta 12 diputados y quedaron en tercer lugar por detrás del PSC y Junts, el partido se dividió y emergieron dos bandos: los partidarios de Oriol Junqueras y los de Marta Rovira. Entremedias, los republicanos negocian con el PSC si invisten a Salvador Illa presidente de la Generalitat y han tenido que afrontar esta crisis interna, una guerra que ha provocado la salida del propio Maragall y también de Sergi Sabrià, quien dimitió de todos sus cargos incluido el de viceconsejero de la Generalitat.
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