En la Cámara se repitió la historia de hace un año. Aunque parecía que habría un pulso voto a voto para definir su presidencia, el Gobierno volvió a inclinar la balanza a favor de su candidato. En 2023 fue Andrés Calle y ahora es Jaime Raúl Salamanca, de la Alianza Verde, quien consiguió 114. Se impuso sobre Katherine Miranda -que obtuvo 69 votos-, a la que le habían garantizado la dignidad en 2022 pero que le costó su distanciamiento con el gobierno de Gustavo Petro.
Ese mismo clima se notó en Miranda, que prefirió no manifestarse ante los medios a su llegada. Sin embargo, miembros de su equipo sí le advirtieron a los medios que debía revisarse las papeletas pues supuestamente podrían estar marcadas para saber el sentido del voto de los representantes.
Dichas tensiones se trasladaron a la plenaria de la Cámara, que comenzó con polémica ante el pedido de la oposición de que los ministros de gobierno se salieran de la sesión para evitar su posible influencia en los resultados. El pedido lo inició Hernán Cadavid, “solo nos corresponde a nosotros los congresistas definir la mesa directiva sin presión ni injerencia alguna”, y fue seguido por sus compañeros del Centro Democrático: Andrés Forero, Óscar Villamizar y otros.
No solo los afines al gobierno protestaron por el pedido de la oposición, también lo hizo el representante liberal Juan Carlos Lozada: “qué hace el ministro del Interior en este recinto, lo mismo que hacía su ministra del Interior cuando había una votación (…) es lo mismo que se hace en un recinto de la democracia. Un gobierno tiene todo el derecho a estar presente en el Congreso. ¿O es que vamos a vetar que un gobierno venga?”.
El debate siguió por varios minutos y solo se detuvo por el pedido de un mensaje de condolencia del partido de la U para Diego Fernando Caicedo, uno de sus representantes, que perdió su madre. El minuto de silencio fue seguido por las postulaciones oficiales.
El representante Juan Carlos Wills, conservador, interrumpió por un momento el tema principal del choque y recordó que hay un fallo del Consejo de Estado que apuntó que la primera vicepresidencia debe ser por una minoría. De esta forma, buscó quitarle dicha dignidad a la Citrep, pues aseguró que es una bancada mayoritaria con 16 curules.
De inmediato Katherine Miranda retomó el foco al sumarse al pedido de que los ministros se salieran. “Todos saben que ha sido una elección difícil”, dijo Miranda, que pidió que no se siguiera favoreciendo a Salamanca con la presencia de los funcionarios del Gobierno.
La repartición de las nominaciones siguió una misma tendencia: los de oposición presentaron como su candidata a Miranda y los afines al gobierno apoyaron a Jaime Raúl Salamanca. Ninguno se salió de ese guion. La trama secundaria fue la definición de las dos vicepresidencias, donde tampoco hubo candidatura única.
Mientras se daban las candidaturas, Miranda estuvo inquieta moviéndose por elíptico, algo que contrastó con su oponente, que se mantuvo sentado en su curul toda la sesión. Los que sí hablaban con los congresistas fueron los ministros, sobre todo Juan Fernando Cristo (Interior).
Hacia el final, Catherine Juvinao (Alianza verde) tomó la palabra para cuestionar a la plenaria por supuestamente haber roto el acuerdo de elegir a Miranda, como supuestamente se fijó en el primer año. En este mismo sentido defendió que no era la Alianza Verde la que debía nominar sino la coalición Centro Esperanza. “No se nos dieron las garantías y se dieron cuentos todos”, comentó.
Después de que los más de 180 representantes emitieron su voto, la victoria de Salamanca fue notoria. Sin haberse dado oficialmente el resultado, iban a felicitarlo a su curul. Al final fueron 114 a su favor contra 69. Es oficialmente la primera victoria de Juan Fernando Cristo como ministro del Interior.
En la primera vicepresidencia el elegido fue Jorge Tovar (Citrep), mientras que en la segunda, la seleccionada fue Lina María Garrido (Cambio Radical).
JUAN SEBASTIÁN LOMBO DELGADO – REDACCIÓN POLÍTICA
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