Una empresa estadounidense quiere continuar siendo el rival más preparado de la compañía de Elon Musk
Muchos conocemos la relación entre SpaceX y la NASA, que le ha supuesto a la compañía estadounidense una importante cantidad de contratos para diferentes misiones de exploración espacial. Sin embargo, no estamos aquí para hablarte de la empresa creadora de los satélites Starlink, sino para contarte que uno de sus máximos rivales continúa demostrando que puede ponerse a su altura próximamente.
La innovadora tecnología de Blue Origin
La empresa fundada por Jeff Bezos, también fundador de la conocida corporación de comercio electrónico Amazon, se intenta hacer un hueco en futuras misiones espaciales y ha sido recientemente cuando hemos conocido que uno de los principales elementos de su más moderno cohete también tendrá una característica muy similar a la de sus homólogos de SpaceX.
Habitualmente, los cohetes se dividen en diferentes etapas, siendo la etapa superior la que se desacopla del cohete y la que alcanza la órbita deseada. Hace años, el resto de la nave caía irremediablemente a Tierra, algo que no sólo suponía un riesgo en el proceso de reentrada, sino que era francamente poco eficiente. Sin embargo, SpaceX ha demostrado que es posible hacer aterrizar la primera etapa de los cohetes y volver a utilizarla en posteriores lanzamientos.
We recently completed New Glenn’s first stage test of its six landing legs—a key area for reusability, which lowers the cost of access to space. The landing gear stow inside the rocket during flight, deploying as the booster gently touches down on our landing vessel at sea. pic.twitter.com/3xUSUPDQyk
— Blue Origin (@blueorigin) July 17, 2024
Y esto es precisamente lo que ha demostrado Blue Origin recientemente, tal y como puedes ver en la publicación que te dejamos sobre estas líneas. El corto vídeo que acompaña a la publicación nos muestra cómo seis patas son desplegadas de esta etapa, que serán las necesarias para que ésta aterrice sana y salva. Según lo publicado por Blue Origin:
El equipamiento de aterrizaje se esconde en el interior del cohete durante el vuelo, siendo desplegado mientras el motor principal aterriza gentilmente en nuestro navío de desembarco en el mar.
El cohete New Glenn es el más grande jamás fabricado por Blue Origin, siendo su altura de 98 metros. Siete de esos metros corresponden al habitáculo donde se incluye la carga útil del cohete, con un volumen tan amplio que es capaz de transportar hasta tres autobuses escolares en su interior. Algunas de las misiones para las que ya se está preparando al New Glenn, por ejemplo, tienen que ver con el despliegue de la flota de satélites de Project Kuiper de Amazon.
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