El discurso de JD Vance ante la Convención Nacional Republicana en la noche del miércoles es la culminación de un giro de 180 grados en su posición respecto al expresidente Donald Trump, a quien solía oponerse con vehemencia, lo que la campaña del presidente Joe Biden ha estado promoviendo desde que Trump hizo el anuncio.
Vance aprovechó su primer gran discurso en horario de máxima audiencia para relatar su dura infancia, con una madre adicta y un padre ausente, y asegurar que el Partido Republicano es el que mejor comprende los desafíos que enfrentan los estadounidenses de clase trabajadora.
Pero el ahora compañero de fórmula de Trump no estuvo siempre de su lado. De hecho, Vance fue un vocal opositor al magnate neoyorquino en sus inicios en política y llegó a ser destacado referente del “Nunca Trump”.
Eso hasta 2021, ya que en 2022 se alió con el expresidente, quien lo apoyó en su exitoso esfuerzo por ganar el escaño en el Senado por Ohio, y hoy es uno de los más enérgicos defensores del expresidente.
Sin embargo, su relativa poca experiencia política y sus posiciones extremistas lo exponen a los ataques de los demócratas en temas en los que Trump es más vulnerable. Veamos.
Putin y la invasión rusa a Ucrania
Vance es un opositor manifiesto a la ayuda estadounidense a Ucrania. En un artículo de opinión publicado por The New York Times, escribió que se opone “a prácticamente cualquier propuesta para que Estados Unidos continúe financiando esta guerra”.
La posición de Vance respecto a Ucrania ha hecho que su designación como compañero de fórmula de Trump no haya sido universalmente aplaudida dentro de su partido.
John Conway, líder del grupo Republicanos por Ucrania, dijo a NPR que la elección de Vance era “una gran decepción para todos los republicanos que quieren ver a Ucrania ganar, Rusia perder y Putin derrotado”.
La posición de Vance no es apoyada por la mayoría de los estadounidenses, quienes según una encuesta de Gallup de abril apoyan en un 55% a Ucrania en la recuperación del territorio que Rusia ha invadido, incluso si esto resulta en un conflicto más prolongado.
Derecho al aborto
Vance se declaró ‘provida’ y en contra del aborto durante su campaña para el Senado de 2022, una posición contraria a la de la mayoría de los votantes de su estado, quienes un año más tarde aprobaron una enmienda constitucional que garantiza el acceso al aborto y otras formas de atención de salud reproductiva.
En una entrevista con el Cincinnati Enquirer durante su campaña al Senado, Vance dijo incluso que estaría abierto a “algún estándar nacional mínimo”, algo que ha rechazado incluso el mismo Trump, quien ha comenzado a mostrar una nueva cautela sobre el tema.
En un debate contra su oponente demócrata Tim Ryan en 2022, Vance dijo que está abierto al establecimiento de excepciones, sin especificar cuáles son.
Vance ha dicho que el aborto es un asesinato, colocándose en contra de la mayoría de los votantes estadounidenses que, según una encuesta del Pew Research Center de mayo, opinan en un 63% que el aborto debe ser legal en todos o casi todos los casos mientras que solo un 36% cree que no debería serlo.
Inmigración
Vance ha adoptado la línea dura de Trump en materia de inmigración. Es partidario de la construcción del muro fronterizo, promesa incumplida de Trump durante su mandato.
Vance presentó un proyecto de ley el año pasado para combatir las estadías de inmigrantes con visas vencidas, y ha culpado, sin evidencia, a la migración por el aumento de los precios de las viviendas y de reducir los salarios de los trabajadores estadounidenses.
Usha Vance, la esposa del candidato republicano a la vicepresidencia, es hija de inmigrantes indios, lo que ha llevado a activistas del ala más extrema del movimiento MAGA, como Nick Fuentes, a criticar su elección como compañero de fórmula de Trump, un hecho que podría ser explotado por la campaña de Biden, cuya vicepresidente es también hija de una inmigrante de India.
Fraude electoral
Vance ha repetido las afirmaciones sin base de Trump sobre un fraude generalizado en las elecciones de 2020 y ha puesto en duda la integridad del proceso.
Vance dijo en febrero que de haber sido vicepresidente en enero de 2021 habría tomado una decisión diferente a la de Mike Pence sobre la certificación del triunfo de Biden en 2020 y podría haber aceptado a los electores falsos propuestos por los partidarios de Trump, una posición extrema que si bien es popular entre la base de Trump no tiene asidero en la realidad ni entre los votantes independiente que necesita conquistar.
Una encuesta realizada por The Associated Press y el NORC Center for Public Affairs Research encontró que el 70% de los encuestados creía que Biden fue elegido legítimamente. Incluso entre los republicanos, la cifra fue del 57%.
Cambio climático y energía limpia
Vance es un escéptico sobre el papel de los seres humanos en el cambio climático y, aunque no se opone a la energía limpia, propone expandir el papel de la energía de origen fósil.
En una entrevista con Fox News después de su nominación a la vicepresidencia, Vance dijo que Estados Unidos podría lograr el “dominio” energético impulsando su explotación de los recursos internos de combustibles fósiles. “Estamos sentados en la ‘Arabia Saudita del gas natural’ en Ohio y Pensilvania”, dijo Vance.
Esta es una posición contraria a las de los votantes más jóvenes, incluso dentro del Partido Republicano. Según un estudio del Pew Research Center de junio, el 67% de los republicanos de entre 18 y 29 años dicen que el país debería dar prioridad al desarrollo de la energía eólica, solar y del hidrógeno.
En su debate con Ryan en 2022, Vance criticó las turbinas eólicas de Ohio por ser “feas”.
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