En las últimas semanas, la población de Los Ángeles, California, vio cómo crecieron los casos de COVID. Informes oficiales reflejaron que habría dos posibles motivos e identificaron también los principales síntomas de los afectados.
COVID en Los Ángeles: ¿por la ola de calor?
La reciente ola de calor en Estados Unidos ha desencadenado preocupaciones adicionales relacionadas con la salud, especialmente en Los Ángeles, California, donde ha resurgido la preocupación por nuevos casos de COVID-19.
Según informes del Los Angeles Times, la ciudad ha visto un aumento en los casos de la enfermedad, caracterizados por síntomas que no se habían observado anteriormente entre los pacientes.
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COVID en Los Ángeles: causas
Aunque este último brote parece estar circunscrito y no se ha propagado ampliamente por el estado ni el país, los médicos han observado que los síntomas en los nuevos contagios son notablemente severos.
Expertos como el Dr. Peter Chin-Hong, de la Universidad de California en San Francisco, han mencionado que, contrariamente a las expectativas iniciales de síntomas más leves en reinfecciones, la realidad actual muestra lo contrario.
Un paciente que compartió su experiencia en Reddit detalló su lucha con la enfermedad, describiendo esta vez como la más difícil desde que contrajo inicialmente el virus. Además de fiebre persistente y dolores de cabeza intensos, mencionó problemas sinusales agudos y episodios de mareos graves al ponerse de pie.
Estos eventos subrayan la importancia de mantener las medidas de prevención vigentes y una vigilancia continua, incluso en períodos de relajación de restricciones, para mitigar potenciales brotes y proteger la salud pública de manera efectiva.
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COVID: causas de los casos positivos y síntomas
Una preocupación creciente apunta hacia la posible causa de vacunas obsoletas. Según Alice Benjamin, enfermera especializada, es crucial que las personas verifiquen la fecha de su última vacunación para asegurarse de haber recibido la versión más reciente.
“Si la vacuna fue administrada después de octubre, probablemente sea la versión actualizada”, advirtió Benjamin. Sin embargo, aquellas personas que recibieron la vacuna antes de octubre podrían no estar completamente protegidas contra la nueva variante FLiRT.
Benjamin hizo hincapié en la importancia de revisar especialmente si se recibió la vacuna monovalente de Pfizer o Moderna, recomendando encarecidamente a aquellos que podrían estar en riesgo que consideren recibir una dosis actualizada.
Además de la cuestión de las vacunas, la enfermera señaló otros factores contribuyentes al aumento de casos durante el verano, como el relajamiento en el uso de mascarillas en ciertos entornos y el incremento de los viajes y actividades sociales. También subrayó que la inmunidad proporcionada por las vacunas puede disminuir con el tiempo, haciendo crucial seguir las recomendaciones de los CDC sobre las dosis de refuerzo, especialmente para grupos de alto riesgo.
En conclusión, Benjamin enfatizó la importancia de que todas las personas elegibles, a partir de los 6 meses de edad, verifiquen su estado vacunal y consideren la actualización si es necesario, para así protegerse adecuadamente contra la propagación del COVID-19.
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