El chocolate se convirtió en uno de los productos con más demanda a nivel mundial. Su consumo asciende a 0,9 gramos per cápita, siendo Alemania el país que encabeza esta lista. En América Latina, Chile se ubica en el podio del ranking con 2,1 kilos por persona, según un análisis de la académica Silvia Martínez Gorricho, de la Universidad Católica de la Santísima Concepción. A pesar de ser rico, existen ciertos organismos intolerantes a este alimento.
Se estima que, por año, los argentinos comen dos kilos de chocolate, por lo que se posicionan en el cuarto puesto en América Latina. Uno de los factores que hace codiciado a esta golosina es el azúcar y la grasa con la que está compuesta. La mayoría de los que se ofrecen en el ámbito industrial son procesados con poca cantidad de cacao y lo reemplazan por otros ingredientes que a largo plazo podrían representar un problema para la correcta función del cuerpo.
Quienes sufren de migrañas o dolores de cabeza fuerte: los expertos recomiendan que se evite el consumo de este alimento. Esto se debe en particular por la presencia de tiramina, histamina y fenilalanina en el cacao, que tiende a desencadenar esta afección.
Otro de los grupos de personas que tendrían que evitar la ingesta son aquellos que padecen problemas estomacales, en la vesícula biliar o el hígado. Sobre el último órgano, si este se diagnostica como “graso”, puede ser una combinación riesgosa, ya que el chocolate está formado por grasa y es de alto nivel calórico.
En tanto, las madres que amamantan pueden ingerir chocolate de manera controlada. Debe ser estar hecho en un 80 por ciento a base de cacao amargo. Asimismo, los diabéticos tienen permitido hacerlo siempre y cuando su médico de confianza los habilite. Por último, los niños, en especial los infantes, también entran dentro de este grupo, ya que se aconseja solo si el snack no incluye azúcar agregada.
Cabe recordar que siempre, ante la menor duda, hay que consultar al médico de cabecera.
La principal razón para comer chocolate es que genera un sentido placentero en el cuerpo y eleva los niveles cerebrales de serotonina y dopamina. Según la organización de medicina Johns Hopkins, una ingesta consciente no derivaría en mayores problemas, ya que la opción fabricada de manera artesanal y con un 80 por ciento de cacao, en específico negro, posee beneficios útiles. Entre ellos:
LA NACION
[
,
,