Este martes por la tarde, Inter Miami reveló en un comunicado que el capitán de la selección argentina, Lionel Messi, sufrió una lesión en el ligamento del tobillo derecho. “Inter Miami CF ha proporcionado una actualización de lesiones presentada por Baptist Health para el capitán Leo Messi. Tras la evaluación médica, se ha determinado que Leo Messi sufre una lesión en el ligamento del tobillo derecho. La disponibilidad del capitán se determinará en función de las evaluaciones periódicas y de la evolución de su recuperación”, reza el comunicado que la cuenta oficial de Las Garzas en X -antes Twitter- dio a conocer minutos antes de las 18 (hora de la Argentina).
El capitán albiceleste fue sustituido en la segunda mitad de la final de la Copa América, en la que Argentina se impuso por 1-0 ante Colombia. Messi, que dejó el campo de juego con dificultades, rompió en llanto al llegar al banco del Hard Rock Stadium, donde se le pudo observar una enorme hinchazón en su tobillo derecho. La preocupación fue mayúscula, y mucha más impresión causó la imagen de su tobillo derecho muy inflamado, en el momento que se sentó en el banco de los suplentes.
Como no hubo parte médico del seleccionado argentino, ni Messi habló con los medios periodísticos por su dolencia, hubo que esperar el informe de su club, Inter Miami, para tener mayores precisiones.
Previo a conocerse el documento, el DT del conjunto norteamericano, “Tata” Martino, había informado que el astro se perdería como mínimo dos partidos. “Tuvo una entorsis -lesión cerrada de una articulación debido a un giro brusco-, evidentemente. La lesión está”, simplificó en conferencia de prensa.
Aníbal Greco
La fecha de su reaparición en Inter Miami es incierta, pero se descartó que sea necesaria una intervención quirúrgica y fuentes cercanas al club estiman que la inactividad se extenderá entre cuatro y cinco semanas. De alguna manera, Messi ya había dado señales de tranquilidad en su posteo del lunes en Instagram.
De acuerdo con los plazos previstos para la recuperación, además de los cotejos por la MLS, Messi se perderá el All Star Game (Juego de las Estrellas de la MLS) que se jugará la semana próxima, también el comienzo de la Leagues Cup, la primera competencia que disputó y conquistó cuando se incorporó en julio pasado. En la competencia que reúne a equipos estadounidenses y mexicanos, Inter debutará el 27 de este mes, de visitante frente a Puebla, y el 3 de agosto irá a Monterrey para enfrentar a Tigres. Además, con 14 victorias y cinco empates en 23 jornadas, Inter Miami ocupa la segunda posición de la Conferencia Este de la MLS con 47 puntos, uno menos que el FC Cincinnati.
Si bien se especula con que ya habrá vuelto a las canchas para principios de septiembre, habrá que ver si Messi será parte de la reanudación de las eliminatorias con el seleccionado argentino, que entre el 7 y 8 de septiembre recibirá a Chile.
Luego de muchas especulaciones sobre el diagnóstico médico y cómo se encontraba físicamente el rosarino, el propio jugador publicó ayer un extenso comunicado en su cuenta de Instagram donde, en primer lugar, manifestó su felicidad por la conquista deportiva y luego se refirió a su dolencia.
“Se terminó la Copa América y lo primero que quiero es agradecer a todos por los mensajes y saludos”, comenzó La Pulga, quien logró su cuarto título con la selección argentina. Al ir al foco de la cuestión, Messi aclaró que se encontraba y que debería estar unas semanas lejos de las canchas con el fin de recuperarse.
“Estoy bien, gracias a Dios, y ojalá pueda estar pronto en la cancha de nuevo disfrutando de lo que más me gusta hacer”, sostuvo.
El pasado domingo, Lionel Messi salió a jugar en el Hard Rock Stadium sin signos evidentes de esa supuesta lesión. Pero a los 18 minutos se fue trastabillando hasta que cayó tendido una vez más al césped, y se fue reemplazado por Nico González ante la reverencia de todo el estadio.
Luego sí, la imagen que emocionó a todos: un Messi desconsolado, tapándose el rostro y llorando. Lo contenía Leandro Paredes, centrocampista de la Roma y compañero de Paulo Dybala, en el banco. En ese entonces, solo él sabía la gravedad de la lesión en la que puede ser su última final con la camiseta argentina.
Cuando el plantel argentino se reunió en un costado del campo antes del inicio del segundo tiempo suplementario, Messi se puso de pie y caminó con muchísimo esfuerzo. Incluso, se sostuvo en un ayudante del cuerpo técnico para acomodarse y poder quedarse de pie junto a sus compañeros.
LA NACION
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