“Hay que bajar el volumen a la retórica”, “tenemos que bajar la temperatura”… fueron los llamados que se escucharon tanto de republicanos como demócratas un día después de que el intento de asesinato contra el expresidente Donald Trump arreciara la violencia política a meses de las presidenciales en Estados Unidos.
En la víspera, el presidente Joe Biden condenó la violencia tras el atentado contra quien se espera sea su rival en las elecciónes de noviembre. Un llamado que fue repetido por varios políticos este domingo. “Es una locura, una locura. Es una de las razones que tenemos para unir a este país (…) No podemos tolerar esto”, dijo Biden, quien luego tuvo una conversación en términos “respetuosos” con Trump.
El expresidente sobrevivió al ataque perpetrado desde el techo de una fábrica cerca del terreno en el que hablaba este sábado en un mitin con decenas de simpatizantes en Butler, Pensilvania. Los disparos que se escucharon poco después de que arrancó el rally sembraron el terror, sobre todo cuando se pudo ver a Trump con una oreja sangrando. Una bala se la perforó, pero él se encuentra bien y continuará con su plan de recibir formalmente la nominación presidencial republicana esta semana.
El momento en que disparan mientras Trump daba su discurso en el mitin en Pennsylvania
Esta mañana, uno de los primeros en pronunciarse fue el actual presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson. En una entrevista con la cadena NBC afirmó que “hay que bajar el volumen a la retórica”, en referencia al divisivo discurso político que prevalece actualmente en Estados Unidos.
Por su parte, el senador demócrata por Pensilvania, el estado donde ocurrió el atentado, John Fetterman, usó palabras similares en CNN: “Tenemos que bajar la temperatura”.
Fetterman, quien asistía una vigilia por un adolescente transgénero asesinado cuando se enteró del atentado contra la vida de Trump advirtió que “estas elecciones serán las más importantes de nuestra vida y aún tenemos meses por delante, pueden pasar muchas más cosas”. “Este fue un día muy, muy oscuro para nuestra nación”, añadió Feterman.
En una breve declaración publicada en X, antes Twitter, el exvicepresidente Mike Pence, quien el 6 de enero de 2021 fue una de los blancos de los partidarios violentos de Trump que asaltaron el Capitolio, expresó su agradecimiento por el buen estado de por Trump y dijo que “no hay lugar en Estados Unidos para la violencia política, la cual debe ser condenada universalmente”.
Un EEUU con una violencia no vista en décadas
Los llamados a la calma se dan cuando el intento de asesinato contra Trump se suma a un ambiente de violencia política sin precedentes en las últimas décadas en Estados Unidos.
En octubre de 2020, un mes antes de la celebración de las más recientes elecciones presidenciales, la gobernadora demócrata de Michigan, Gretchen Whitmer, fue objeto de un complot para su secuestro y asesinato. Dos años más tarde, en octubre de 2022, Paul Pelosi, el esposo de la expresidenta de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, fue atacado a martillazos por un teórico conspirativo de extrema derecha quien buscaba a su esposa, para secuestrarla.
La misma Pelosi había sido meses atrás uno de los blancos de la turba de partidarios de Trump que asaltaron el Capitolio en 6 de enero de 2021, quienes vandalizaron su oficina robando objetos personales, entre ellos su computadora portátil y el atril que usaba para dar declaraciones en los pasillos del Congreso.
Sin embargo, y pesar de los llamados a bajar volumen a la retórica, varios legisladores republicanos no perdieron la oportunidad para tratar de culpar al presidente Biden y a los demócratas por el ataque contra Trump.
El senador republicano por Ohio JD Vance, quien se perfila como uno de los principales candidatos a acompañar a Trump en la fórmula presidencial republicana, señaló a la retórica de la campaña de Biden como lo que “condujo directamente al intento de asesinato del presidente Trump”. Por su parte, el senador republicano por Carolina del Sur Tim Scott , dijo también en X que la “retórica demócrata incendiaria pone vidas en riesgo”.
Estas declaraciones contrastan con el hecho de que Trump usa frecuentemente un lenguaje incendiario desde que anunció su candidatura hace nueve años llamando a los inmigrantes “criminales, narcotraficantes y violadores” y deshumaniza con frecuencia a sus enemigos políticos llamándolos “alimañas”.
Periodista relata los momentos “caóticos” que se vivieron durante el intento de asesinato a Trump en Pensilvania
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