Un bombardeo israelí en la zona de Mawasi, en el sur de la Franja de Gaza, iba dirigido contra el jefe militar de Hamas en Gaza, Mohamed Deif, confirmaron funcionarios israelíes este sábado.
Las autoridades aseguraron que la ofensiva se produjo en una zona vallada controlada por el grupo terrorista donde se congregaban un gran número de milicianos, entre ellos el mencionado Deif y Rafaa Salama, comandante de la brigada de Jan Yunis.
Deif, comandante de las Brigadas al Qasam, el brazo armado de Hamas, está considerado el número dos del grupo en la Franja de Gaza, por detrás solo de Yahya Sinwar, y uno de los principales responsables de los ataques del 7 de octubre.
Lleva en la lista de los más buscados de Israel desde la década de los ‘90, y se le responsabiliza de planear y ejecutar numerosos ataques terroristas.
Según Israel, el ataque tuvo lugar en un complejo ubicado en una zona abierta, rodeado de árboles y edificios, y no en las tiendas de campaña de Mawasi, donde residen miles de palestinos desplazados al comienzo de la operación militar israelí en Rafah, en el sur de la Franja.
Según el Ministerio de Sanidad de la Franja, controlado por Hamas, al menos 71 personas han muerto y 289 han resultado heridas en el bombardeo.
En un comunicado, el Ministerio de Defensa de Israel dijo que el responsable de la cartera, Yoav Gallant, mantuvo una reunión con el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, y el director del servicio de inteligencia interior (Shin Bet), Ronen Bar, “en vista de las novedades en Gaza”.
Mientras, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, está siendo informado de lo sucedido y mantendrá una reunión con la cúpula militar y de inteligencia para discutir los próximos pasos.
De momento se desconoce el paradero de Deif o de Salameh, o si fueron alcanzados en el ataque.
El Ejército de Israel anunció en las últimas horas la eliminación de más combatientes de Hamas en Gaza, claves para las ofensivas del grupo. El primero de ellos fue identificado como Ayman Showadeh, subcomandante del batallón que operaba en Shejaiya, en la ciudad de Gaza, y murió como consecuencia de un ataque aéreo llevado a cabo en la zona.
Según las Fuerzas de Defensa, era un agente clave en el cuartel general de operaciones de la milicia y había tenido un rol importante en la dirección de la masacre del 7 de octubre. Asimismo, desde aquel sábado, había estado participando activamente en los combates del Batallón y había dirigido varios ataques contra las tropas israelíes.
Junto a él murieron Ubadá Abu Hain, uno de sus compañeros en el Batallón, al que también se le adjudicaba un “importante papel”, y otros 150 milicianos.
Horas más tarde, desde la cartera castrense informaron la baja de un terrorista más. En este caso, se trató de Hossam Mansour, quien era “falso trabajador de una fundación de ayuda durante el día y terrorista de noche”. Mansour era comandante de las Fuerzas de Seguridad Interna de Hamas y director de la fundación Al-Khair, que transfiere fondos a organizaciones terroristas, enmascarados con actividades humanitarias.
Mientras se conocían estas noticias, Israel informó que había abandonado los barrios Tal al Hawa y Rimal, en la Ciudad de Gaza, ya que ya no hay presencia de terroristas, aunque deberán procurar que no vuelvan a reagruparse allí.
No obstante, en Rafah, al sur del enclave, la ofensiva se mantiene firme, con enfrentamientos intensos en los últimos días. “Hemos eliminado a numerosos terroristas en combates a corta distancia y ataques aéreos, y desmantelado infraestructura terrorista en la zona”, dijeron desde las FDI. Sumaron que también se había conseguido localizar un taller de producción de armas y una gran cantidad de fondos listos para ser “utilizados en actividades terroristas”.
(Con información de agencias)
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