La ciencia moderna ha logrado un avance que está despertando bestias primitivas que creíamos nunca iba a suceder, pues recientemente, los científicos han recuperado ADN intacto de un mamut lanudo, una hembra que falleció hace 52,000 años en Siberia. Este hallazgo abre nuevas posibilidades para la biología y la genética, especialmente en lo que respecta a la resurrección de especies extinguidas.
El investigador sueco Love Dalén, quien trabaja en la Universidad de Estocolmo, fue el responsable del descubrimiento. El 3 de septiembre de 2018, cerca de la remota localidad rusa de Belaya Gora, Dalén encontró los restos de un mamut lanudo en un estado de conservación excepcional, gracias al permafrost siberiano. “He encontrado muchos especímenes de mamut durante mi carrera, pero este estaba extraordinariamente bien preservado”, comentó Dalén, describiendo la emoción de ver una oreja perfectamente conservada.
Este mamut, cuya muestra fue tomada por Dalén y su equipo, presentó una característica sin precedentes: la estructura tridimensional de su ADN estaba intacta. Este fenómeno, nunca antes observado, no solo conserva el material genético, sino que también permite identificar qué genes estaban activos en el momento de la muerte del animal. Para los investigadores, estos «fósiles de cromosomas antiguos» representan un gran avance hacia la posibilidad de revivir especies extintas.
Marc Martí Renom, otro genetista y uno de los líderes de la investigación, subraya la importancia de este hallazgo. Aunque obtener ADN antiguo no es nuevo –el primer caso fue en 1984 con una subespecie de cebra llamada cuaga–, rescatar ADN en tal estado de conservación y detalle es un hito. Renom explicó que el genoma es un objeto físico de dos metros de longitud que se pliega dentro del núcleo de una célula. Hasta ahora, los fragmentos de ADN antiguo rescatados solían ser muy pequeños, pero los cromosomas de este mamut tienen cientos de millones de letras, lo que permite una reconstrucción mucho más completa y precisa.
Este descubrimiento ha reavivado el debate sobre la desextinción, es decir, la posibilidad de traer de vuelta a la vida a especies que se extinguieron hace miles de años. Sin embargo, los científicos piden que se tenga muchísimo cuidado. Juan Antonio Rodríguez, otro de los coautores del estudio, advierte sobre las implicaciones éticas y prácticas de resucitar animales extintos. “No sabemos cómo reaccionarían estas especies en las condiciones climáticas actuales o frente al ser humano”, señaló Rodríguez, ahora profesor en la Universidad de Copenhague. El riesgo de crear un “Parque Pleistocénico” con mamuts y tigres dientes de sable es una preocupación real.
A pesar de estas advertencias, algunas empresas ya están trabajando en proyectos de desextinción. Colossal, una empresa estadounidense, ha anunciado su intención de crear mamuts en 2027, utilizando elefantes genéticamente editados para parecerse a los mamuts lanudos. El equipo científico detrás de este proyecto incluye a algunos de los coautores del reciente estudio, lo que subraya la conexión entre los avances científicos y las aplicaciones comerciales.
La técnica Hi-C, desarrollada por el genetista estadounidense Erez Aiden, ha sido fundamental para este logro. Hi-C permite estudiar la arquitectura tridimensional del ADN, y su aplicación al ADN antiguo ha demostrado ser eficaz. Aiden y su colega mexicana Cynthia Pérez comenzaron a experimentar con esta técnica en ADN deteriorado hace casi una década. Sus experimentos iniciales, que incluían huesos de pollo y ratones atropellados, demostraron que Hi-C podía funcionar incluso con material genético en mal estado. Este éxito les llevó a colaborar con Dalén y su equipo, resultando en el análisis de la muestra de mamut.
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