Elecciones en EEUU: Qué es el Proyecto 2025, la hoja de ruta ultraconservadora y radical que quieren para Trump

Un documento llamado Proyecto 2025 ‘persigue’ a Donald Trump. El expresidente ha buscado distanciarse del escrito publicado por un conjunto de organizaciones conservadoras, pese a que decenas de aliados y exfuncionarios de su propia presidencia han trabajado en la extensa publicación de 922 páginas.

Trump dijo en sus redes sociales que no sabe “nada sobre el Proyecto 2025” y que tampoco sabía quién está “detrás de esto”.

“No estoy de acuerdo con algunas de las cosas que están diciendo y algunas de las cosas que están diciendo son absolutamente ridículas… Cualquier cosa que hagan, les deseo suerte, pero no tengo nada que ver con ellos”, aseguró días atrás, aunque proclama en sus concentraciones de campaña muchos de los postulados e ideas que allí se presentan.

Pero, de qué se trata el Proyecto 2025, una propuesta conservadora que busca una reforma radical del gobierno federal planteada para los primeros 6 meses de la presidencia del “próximo presidente conservador”.

El Proyecto 2025 como se describe en el documento “Mandate for Leadership: The Conservative Promise” (Mandato de liderazgo: la promesa conservadora, en español) es un “esfuerzo coordinado” por una coalición conservadora para preparar e instruir a una nueva administración conservadora. El proyecto está organizado por la Heritage Foundation.

El documento da lineamientos para el presidente que asuma el poder el 20 de enero de 2025, que la coalición conservadora espera que sea Trump.

El proyecto habla de una preparación anticipada, mucho antes de las elecciones y antes de la eventual transición, y plantea una reforma gigantesca del gobierno que va desde una reducción drástica de empleados federales hasta cambios en el sistema de inmigración y buscar restringir masivamente las pastillas usadas para abortos farmacológicos.

“El objetivo del Proyecto 2025 es ensamblar un ejército de conservadores alineados, entrenados y preparados para desmantelar el “estado administrativo” y es un “esfuerzo estratégico diseñado para asegurar que la próxima administración conservadora esté equipada y lista para implementar la agenda desde el primer día”.

La Heritage Fundation recalcó en comunicación con Univision Noticias que ellos no hablan en nombre de “ningún candidato”.

La Heritage Foundation es uno de los más influyentes centros de estudios (think tank) conservadores de Estados Unidos. Tiene sede en la capital, Washington DC, y fue fundada en 1973, para promover la agenda conservadora.

El Proyecto 2025, indican, se basa en la experiencia de la transición presidencial de Ronald Reagan en 1980, a quien le fue entregado un documento similar. “La administración Reagan implementó casi dos tercios de las 2,000 recomendaciones de políticas de nuestro primer ‘Mandato de liderazgo'”, dice la organización.

La Heritage Foundation ve, en ojos de su propio presidente Kevin Roberts, la oportunidad de lo que llama una nueva “revolución”. “Estamos en el proceso de la segunda revolución estadounidense, que seguirá siendo sin sangre si la izquierda lo permite”, dijo Roberts en un podcast días atrás.

Su comentario fue ampliamente criticado por demócratas, que acusan a la campaña de Trump y “soñar con una revolución violenta para destruir la idea misma de Estados Unidos”.

Una de las posibles razones detrás del intento de distanciamiento de Trump del Proyecto 2025 es que se trata de una agenda considerada radical por los críticos.

El tema del aborto es uno de los temas principales de la campaña 2024. Se ha vuelto un búmeran negativo para los republicanos que por décadas buscaron terminar con el fallo que protegía el aborto como derecho a nivel federal y que luego de lograrlo en la Corte Suprema en 2022 se les ha vuelto en contra porque la mayoría de los estadounidenses están a favor de conservar el acceso a esa práctica.

Por ejemplo, la plataforma del Partido Republicano presentada días atrás muestra una agenda menos específica sobre aborto, cuando antes era una bandera prioritaria para el partido.

“En última instancia, depende de ese presidente, que creemos que será el expresidente Trump, decidir qué recomendaciones implementar”, añadió la portavoz.

Trump ha dicho que busca desmantelar partes del estado, que buscará llevar a cabo la mayor deportación masiva de la historia, y hacer uso de poderes presidenciales, incluso para perseguir a sus enemigos. El plan oficial de Trump para un nuevo mandato es la llamada Agenda 47, mucho más escueta que el Proyecto 2025.

Pero, por ejemplo, se distancia en el tema del aborto. El Proyecto 2025 adopta un enfoque agresivo para restringir el aborto y lo llama la “agenda de la vida”. Dice que el “Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) debe instalar un grupo de trabajo provida para garantizar que todas las divisiones del departamento busquen utilizar su autoridad para promover la vida, la salud de las mujeres y sus hijos no nacidos”.

Trump ha cambiado su postura sobre el tema de aborto, antes se mostraba como un radical opositor, pero ahora se ha distanciado del tema diciendo que los estados deben decidir la cuestión.

Sin embargo, hay muchas similitudes entre ambas propuestas. En su Agenda 47, Trump no escatima en promesas radicales. Asegura que hará cosas como una “orden ejecutiva el primer día de gobierno que pone fin a la ciudadanía automática de los hijos de inmigrantes ilegales y prohíbe el turismo de natalidad”.

En cuanto a comercio internacional, ambas plataformas proponen aranceles más altos para importaciones. Y sobre temas de diversidad sexual, tanto la Agenda 47 como el Proyecto 2025 se alinean en rechazo a temas de género y orientación sexual.

Porque decenas de aliados de Trump y funcionarios de su gobierno han formado parte de la redacción del Proyecto 2025. La cadena CNN indicó que al menos 140 personas relacionadas con Trump o su administración han contribuido al documento de Heritage Fundation.

El director del proyecto es Paul Dans, quien fue jefe en la Oficina de Gestión de Personal en la presidencia de Trump. John McEntee, exdirector de la Oficina de Personal Presidencial de Trump, es también asesor principal del Proyecto.

También participan en el Proyecto 2025 el que fuera secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano de Trump, Ben Carson; el secretario interino de Defensa, Christopher Miller y el director de Inteligencia Nacional, John Ratcliffe, entre otros tantos nombres que trabajaron bajo órdenes de Trump.

La campaña de reelección del presidente Biden y los demócratas en general han tratado de llevar atención a la agenda “extrema” del Proyecto 2025. “El Proyecto 2025 es el manual de políticas extremo para el segundo mandato de Trump que debería asustar muchísimo al pueblo estadounidense”, dijo Ammar Moussa, portavoz de la campaña de Biden.

Por su parte, el portavoz del Comité de Campaña del Congreso Demócrata (DCCC), José Muñoz, dijo a Univision Noticias: “Los republicanos extremistas de la Cámara Baja no se pueden quedar callados sobre las políticas impopulares y desastrosas del Proyecto 2025 que perjudicarán a los latinos trabajadores”.

Añadió que el proyecto tiene visiones extremas que lastimarán a las familias trabajadoras que van “desde permitir que los empleadores dejen de pagar horas extras” hasta “aumentar el costo de los medicamentos recetados para las personas mayores, y prohibir la píldora abortiva”.

“Las políticas del Proyecto 2025 son los sueños hechos realidad de los republicanos extremistas”, añadió en comunicación con Univision Noticias.

El plan incluye 922 páginas que habla de una expansión del poder presidencial, una reducción drástica de empleados federales y reemplazarlos por otros “alineados ideológicamente con las nuevas directrices”. El proyecto materializa una agenda de extrema derecha, pero dada la extensión del documento, estas son algunas de las claves:

Además, la agenda dice que el HHS debería ser conocido como “el Departamento de la Vida y rechazar explícitamente la noción de que el aborto es atención médica” y tener como misión “la promoción de la salud y el bienestar de todos los estadounidenses desde la concepción hasta la muerte natural”.

Sobre inmigración: propone endurecer la seguridad fronteriza y “revertir políticas” que consideran “incentivos para la inmigración ilegal”. También propone volver al programa “permanece en México” (Protocolos de Protección al Migrante), que obligaría a los solicitantes de asilo a esperar en México mientras sus casos se procesan.

El documento no menciona explícitamente deportaciones masivas, pero habla de reducir la migración. Indica que el secretario de Seguridad Nacional, con la aprobación del presidente, pueda regular (o cerrar) la entrada de personas de ciertos países o poder expulsarlas.

El proyecto aconseja fortalecer la capacidad de detención de ICE y aumentarla cuando sea necesario. Y además dice textualmente que “el Congreso debería autorizar inequívocamente a las fuerzas de seguridad estatales y locales a participar en acciones de inmigración y seguridad fronteriza”.

Además, propone la reforma del sistema de inmigración legal a uno basado en méritos y “habilidades y méritos de los inmigrantes”.

El documento “Proyecto 2025: Mandato para el Liderazgo” aborda la reforma del estado con un enfoque en reorganizar y reestructurar el gobierno federal para alinearlo con principios y objetivos conservadores. Aquí se presentan algunas de las principales propuestas y enfoques del documento en cuanto a la reforma del estado:

El proyecto conservador habla del desmantelamiento de lo que llama el “Estado Administrativo”, en referencia a la burocracia federal que opera de modo autónomo. Propone reorganizar, reducir el tamaño y el alcance de las agencias federales.

No habla de despidos directos pero sí de que el personal de las agencias deben estar alineadas con los principios conservadores del presidente que asuma. Sugiere una potencial reestructuración del personal federal para asegurarse de que los empleados estén alineados con las nuevas directrices y prioridades. Incluye la creación de una base de datos de personal alineado ideológicamente.

Indica que el mandato presidencial es prioritario: “Es la agenda del presidente la que debería importar a los departamentos y agencias (federales)… Sin embargo, la burocracia federal tiene mente propia”. La agenda pone como central el poder ejecutivo para que controle las agencias, una controversial aproximación que muchos critican por otorgar demasiado poder al presidente.

Propone “la revisión de las políticas energéticas y ambientales” y aboga por estimular el uso de combustibles fósiles, en lugar de reducirlo, pero habla del desarrollo de tecnologías para reducir las emisiones sin comprometer el crecimiento económico. Critica las regulaciones ambientales y propone eliminar regulaciones que consideran “excesivas” y que limitan la “innovación”.

Recomienda mantener un umbral de pago de horas extras (horas extraordinarias u overtime) que no perjudique a los negocios. Sugiere que el Congreso coloque una “tasa regular” para el pago de horas extras se base en el salario pagado y no de todos los beneficios proporcionados.

Y propone que exista un sistema “flexible” en el período de cálculo de horas extras que empleadores y empleados puedan calcular entre dos y cuatro semanas para calcular las horas extras, en lugar de basarse estrictamente en una semana laboral. Esto haría que trabajar más horas en una semana y menos en otra no incluya pagos de horas extra.

Busca “reformar” el sistema para “reducir la dependencia” de las personas de la seguridad social y propone programas de asistencia para que solo se beneficien quienes realmente necesitan.

Sobre el sistema de salud, aconseja reformar Medicaid para ampliar la aplicación de primas y copagos a los beneficiarios de mayores ingresos. Propone límites de tiempo y límites de por vida en los beneficios para desalentar la dependencia del programa.

Además habla de la reforma de la Ley Cuidado Asequible (ACA) para incentivar a pacientes que eligen cuidados más económicos, reemplazar el sistema de tarifas actual, reestructurar los subsidios de medicamentos.

Sobre la fuerza laboral del gobierno federal y funcionamiento del estado: propone congelación de contrataciones, reducciones de personal para reducir el gasto general y reformar el sistema de beneficios para empleados federales porque consideran que son más altos que en el sector privado y recomienda el u so de contratistas porque no obtienen tantos beneficios y son más ‘económicos’.

El proyecto busca protección de instituciones religiosas del “progresismo”, que incluye la eliminación de términos como “orientación sexual”, “identidad de género”, “diversidad, equidad e inclusión”, “igualdad de género”, “salud reproductiva” y “derechos reproductivos” de las normas federales.

Indica que los derechos de la Primera Enmienda de libre expresión sean protegidos para las iglesias y organizaciones caritativas que rechazan el “progresismo”. Y dicen que la “izquierda” amenaza con eliminar el estatus de exención de impuestos de las iglesias.

El documento hilvana pornografía con lo que llama “ideología transgénero” y dice que esta no tiene protección bajo la Primera Enmienda y debe ser prohibida.

El texto dice que se debe abolir la reasignación de sexo en menores, a la que califica como “abuso infantil”.

“La pornografía, que hoy se manifiesta en la omnipresente propagación de la ideología transgénero y la sexualización de los niños, por ejemplo… no tiene derecho a la protección de la Primera Enmienda”, dice el documento.

Y añade: “Sus proveedores son depredadores de niños… su producto es tan adictivo como cualquier droga ilícita y tan psicológicamente destructivo como cualquier delito. La pornografía debería ser ilegalizada. Las personas que la producen y distribuyen deberían ser encarceladas. Los educadores públicos que la distribuyen deberían ser clasificados como delincuentes sexuales registrados. Y las empresas de telecomunicaciones que facilitan su difusión deberían ser clausuradas”.

El texto recomienda que las escuelas deben servir a los padres y no al revés y dice que la enseñanza sobre temas como la “teoría crítica de la raza” o lo que llama “ideología de género” en los planes de estudio de las escuelas públicas no debería existir. El documento dice que la ‘familia tradicional’, con una mamá y un papá, debería volver a estar en el centro de la vida estadounidense.