El cometa 13P/Olbers tendrá su mayor acercamiento a la Tierra el próximo el 20 de julio, y se podrá observar únicamente desde el hemisferio norte, incluyendo México, y para disfrutar mejor su trayectoria en el cielo nocturno bastará con unos binoculares.
Su periodicidad es de aproximadamente 70.8 años, por lo tanto se trata de un objeto interesante para los astrónomos y los aficionados.
Otro fenómeno que promete convertirse en el mejor espectáculo astronómico de 2024 es el A3 Tsuchinshan Atlas, así que los científicos lo han bautizado como “el cometa del siglo”.
El cometa A3 Tsuchinshan Atlas es considerado por los astrónomos como un cometa potencialmente espectacular debido a su trayectoria y el alto nivel de brillo que lo hace destacar en el firmamento, considerando que no será visible nuevamente desde la Tierra en los próximos 26 mil años.
Se prevé que su brillo alcance una magnitud que lo haga visible a simple vista en áreas con baja contaminación lumínica. De ese modo se podrá apreciar a simple vista la formación de una larga y brillante cola, típica de los cometas al acercarse al Sol.
Si las condiciones son favorables, el cometa A3 Tsuchinshan Atlas podría ser visible durante varias semanas a partir de septiembre, brindando a los observadores múltiples oportunidades para verlo y disfrutarlo.
El cometa A3 Tsuchinshan Atlas no se verá de nuevo en nuestra atmósfera hasta dentro de 26 mil años, lo que lo convierte en una rara oportunidad para los cazadores de estos fenómenos.
Entre los mejores puntos en México, con cielos oscuros y despejados, para disfrutar de este fenómeno astronómico se encuentra la Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, en Sonora; San Pedro Mártir, en Baja California; Sierra de La Laguna, en Baja California Sur; Desierto de Real de Catorce, en San Luis Potosí; Parque Nacional Pico de Orizaba, en Veracruz y Puebla; Cañada de Negros, en Guanajuato.
Además, otros sitios ideales en México para observar a los cometas son las comunidades situadas en las regiones montañosas gracias a su altitud y la excelente visibilidad nocturna, usualmente libre de contaminación lumínica.
Este cometa fue descubierto por Heinrich Olbers en el año 1815, y durante sus apariciones, puede ser observado con telescopios y en ocasiones con binoculares si las condiciones de visibilidad son óptimas.
En México se encuentran algunos de los mejores lugares para observar el cometa 13P/Olbers, esto por su baja contaminación lumínica y condiciones ideales para la observación astronómica.
El cometa A3 Tsuchinshan Atlas podría convertirse en el evento astronómico más destacado del año 2024, debido a las excepcionales condiciones en que podrá ser observado desde la Tierra. Este fenómeno ha sido denominado por algunos expertos como el “cometa del siglo” por el espectáculo que promete y por ser la primera vez en la historia que se podrá registrar su trayectoria con gran precisión.
El cometa A3 Tsuchinshan Atlas, descubierto en 2023, pasará cerca del Sol en una órbita similar a la de Mercurio, lo que provocará un aumento significativo en su temperatura. Este calentamiento causará que las partículas de hielo se evaporen y liberen polvo, creando una larga y brillante cola. Según la comunidad científica, el evento será visible principalmente en el hemisferio norte y se estima que alcanzará su máximo esplendor a mediados de octubre de 2024.
El 27 de septiembre alcanzará su máxima proximidad al Sol, por ello será un momento crucial para determinar si se desintegrará o continuará su trayectoria.
Posteriormente, el 2 de octubre entrará en su fase nocturna, siendo el hemisferio norte el área privilegiada para su observación.
El 12 de octubre será el día más importante, pues en esta fecha el cometa estará en su punto más cercano a la Tierra, proyectando su cola de mayor extensión.
A partir del 13 de octubre el brillo irá disminuyendo gradualmente, aún el cometa aún será visible unas noches más.
En México, la observación del cometa A3 Tsuchinshan Atlas será favorable, especialmente hacia finales de septiembre y las primeras semanas de octubre.
Aunque en su apogeo se espera que pueda apreciarse a simple vista, la mayor parte del fenómeno requerirá de telescopios o binoculares, con noches despejadas ofrecen aún mejores condiciones para su avistamiento.
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