La situación de Laudelina Peña empeora cada vez más. Tras ser enviada al penal de mujeres de Ezeiza bajo prisión preventiva por la posible sustracción y ocultamiento de su sobrino, Loan Danilo, tras admitir que plantó su botín para despistar la búsqueda para encontrarlo, su hija Macarena declaró ante el fiscal Mariano de Guzmán como testigo ayer domingo.
Lo que dijo fue incendiario: ratificó bajo juramento y bajo la posibilidad de ser imputada por falsos testimonios que su madre, beneficiaria de planes sociales, mintió porque alguien le prometió “una casa y una moto”, aseguraron altas fuentes del expediente a Infobae.
El soborno habría sido realizado, de acuerdo a su relato, por abogados que giran en torno al caso para incriminar a Carlos Pérez y María Victoria Caillava, los principales imputados, hoy presos en la cárcel de Güemes, provincia de Salta. José Codazzi, abogado de Laudelina, no hizo ninguna afirmación con respecto a este soborno, tampoco la tía de Loan misma.
El relato de Macarena es una posibilidad al menos interesante. Sin embargo, no suena del todo creíble para los investigadores a cargo de encontrar a Loan, que creen que intentó defender a su madre. Precisamente, porque se trata de una defensa a su madre. Si es así, si Macarena misma mintió, entonces podrá convertirse en una imputada más en la causa, con su primo Loan desaparecido hace más de 25 días.
La casa de Macarena y Laudelina había sido allanada la semana pasada. Allí, por orden de los fiscales Mariano de Guzmán, Alejandra Mangano y Marcelo Colombo, la PFA incautó el celular de su madre. Las pericias a los teléfonos del caso. realizadas por el CICAT del Ministerio de Seguridad de la Nación fueron una de las claves para que los fiscales volvieran a pedir la indagatoria de la tía de Loan con su posterior pedido de arresto y prisión preventiva.
En esa redada, se incautaron también todos los teléfonos del grupo familiar, incluido el de Camila, sobrina de Laudelina, que declaró también en la causa. En una entrevista con este medio realizada el jueves pasado, Camila aseguró que desconfiaba de su tía.
Mientras tanto, la pista del cementerio de 9 de Julio, la localidad de donde es oriunda la familia Peña, parece quedar trunca. El viernes pasado, un grupo de peritos aguardaba la señal de la jueza Pozzer Penzo para romper una sospechosa losa encontrada en una parcela del lugar, supuestamente construida en una fecha alrededor de la desaparición de Loan, luego de tres días de trabajo en el lugar de los expertos de la PFA:
La parcela fue analizada por un georadar de Gendarmería, lo que arrojó resultados no concluyentes: la pericia no logró determinar si allí había un cuerpo o no. Buscar un cadáver con perros era un contrasentido. “Es un cementerio”, ironizaba un investigador. Así, quedaba como única chance romper la losa para evacuar cualquier duda.
Sin embargo, la pista por ahora queda descartada, luego de que Pozzer Penzo no emitió la orden correspondiente, aseguran fuentes del caso a este medio.
Mientras tanto, continúa el análisis a los contenidos de los 17 celulares incautados en el caso, peritados en la Superintendencia de Policía Científica de la PFA. De estos análisis, por ejemplo, surgió información que llevó a la captura de Laudelina. La ministra Patricia Bullrich aseguró que se encontraron evidencias de borrado en los aparatos, pero no especificó si lo que fue borrado pertenecía al período de la desaparición de Loan.
Mientras tanto, no se encuentra nada relevante en los teléfonos que permita definir dónde se llevaron al chico y qué hicieron con él.
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