Una imagen sin fecha de un vehículo aéreo no tripulado (UAV) Orlan 10 publicada por el Ministerio de Defensa ruso. Ministerio de Defensa ruso/Folleto vía REUTERS

Ante la escasez de defensas aéreas, Ucrania emplea avionetas para derribar los drones de reconocimiento rusos, con el fin de contrarrestar su creciente capacidad para adentrarse en su territorio e impedir que dirijan ataques con misiles contra ciudades e infraestructuras de defensa ucranianas.

En las últimas semanas, Rusia ha intensificado sus ataques contra aeródromos y ciudades ucranianas, según observadores militares ucranianos.

El viernes los sistemas de defensa antiaérea S-300 de Ucrania fueron blanco de un ataque con misiles contra Mirgorod, en la región de Poltava, donde un aeródromo resultó dañado en otro ataque a principios de esta semana. Además, siete personas murieron el miércoles en un ataque masivo contra una empresa aeroespacial en Dnipró.

Estos ataques tienen en común la prolongada presencia de drones de reconocimiento rusos “Orlan 10″ cerca de los objetivos, subraya el analista militar Oleksandr Kovalenko, miembro del grupo “Resistencia informativa”.

Un gráfico proporcionado a Reuters muestra las especificaciones y características del UAV ruso Orlan-10, incluidos varios de sus sistemas de sensores y capacidades (RUSI/Folleto vía REUTERS)

“La presencia de drones rusos siempre ha sido un problema, pero se ha agudizado y hay que solucionarlo urgentemente”, declaró a EFE.

Los drones “Orlan 10″, compuestos hasta en un 90% por elementos de producción occidental, y otros drones como ZALA y SuperCams, transmiten secuencias de video detalladas de posibles objetivos mientras planean a una altitud de entre 5 y 6 kilómetros y ayudan a guiar los rápidos ataques rusos con misiles contra estos.

Su funcionamiento ininterrumpido representa una enorme amenaza para la logística del ejército ucraniano, sostiene el analista militar Kostiantin Mashovetsh.

Según Kovalenko, Ucrania sufre una carencia crítica de defensas aéreas de corto y medio alcance, que serían más eficaces para interceptar esos drones. Su escasez también significa que Ucrania no puede hacer pleno uso de sistemas de largo alcance como los Patriot y SAMP/T.

Una imagen sin fecha proporcionada a Reuters por el Centro para las Reformas de la Defensa de Ucrania muestra una placa de circuito recuperada en Ucrania de un dron ruso Orlan 10 que contiene microchips de fabricantes estadounidenses. Centro para las Reformas de la Defensa Ucrania/RUSI/Folleto vía REUTERS

Ante la presencia de drones de reconocimiento, la colocación de modernos sistemas de defensa antiaérea como los Patriot en Kharkiv y otras ciudades cercanas a la línea del frente para protegerlas de los bombardeos rusos los convertiría en objetivos fáciles para Rusia, subraya Kovalenko.

El rápido suministro de sistemas como Chaparral (Estados Unidos), Roland (Alemania/Francia) o Crotal (Francia) podría ayudar a mitigar la amenaza que representan los drones, argumenta el experto.

Al igual que en otros casos en los que experimenta escasez de armas convencionales, Ucrania tiene que recurrir a sus propias soluciones ingeniosas.

Decenas de drones de reconocimiento rusos han sido interceptados en Odesa por pilotos civiles que pilotaban una avioneta Yak-52 de la era soviética, declaró esta semana Illia Yevlash, portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania, a la radio ucraniana NV.

Imagen del dron Orlan 10.

La vieja aeronave, normalmente utilizada para entrenar a nuevos pilotos, no lleva armas instaladas. Esto significa que los drones tienen que ser derribados por un pasajero que empuñe una escopeta de mano o un arma similar desde el asiento situado detrás del piloto.

Este método podría aplicarse en ciudades como Poltava y Dnipró, aunque requeriría destreza y valor de los pilotos aficionados locales que posean este tipo de aeronaves, argumenta Kovalenko. En Kharkiv, no obstante, no sería factible, ya que los aviones se convertirían en blancos fáciles de la aviación militar rusa.

Ucrania también podría pedir a sus aliados aviones ligeros mejor equipados, incluidos helicópteros Bell AH-1Z Viper (Estados Unidos). Sin embargo, tiene pocas esperanzas de recibir de Brasil los Embraer Tucano, la mejor opción para perseguir drones de reconocimiento rusos, subraya el analista militar Ivan Kirichevski.

El empleo de drones kamikaze de desplazamiento rápido para interceptar físicamente a los drones rusos es otra solución, de la que ya se han registrado varios casos de éxito. Algunos expertos sugieren que podrían estacionarse grupos de reacción rápida, armados con drones kamikaze, cerca de valiosas infraestructuras de defensa.

Imagen de archivo de un militar ucraniano durante un entrenamiento militar en un lugar no revelado cerca de la línea del frente, en la región de Donetsk, este de Ucrania. EFE/EPA/OLGA KOVALOVA

Ucrania también dispone de eficaces sistemas de guerra radioelectrónica, que ha estado utilizando para derribar drones rusos, aunque su producción no alcanza la demanda, según Kovalenko.

En cualquier caso, traer más defensas aéreas sería mucho más eficaz, porque actuarían mucho más rápido y no permitirían a los drones recoger ninguna información, lo que haría menos probable un ataque eficaz con misiles, dijo a EFE.

(con información de EFE)

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By Diario

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