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Un millón de personas (según la organización) han marchado este sábado 6 de julio en la manifestación del orgullo, en medio de un ambiente festivo y con el lema “Educación, derechos y paz: Orgullo que transforma”. Los convocantes han reclamado una educación en diversidad como “herramienta fundamental” para combatir la LGTBIfobia y, además, han pedido el fin de la guerra en Palestina.
Y, como todos los años, esta marcha nos ha dejado grandes imágenes, que recorrerán el mundo demostrando los valores de una marcha como esta al mundo entero.
La pancarta principal ha partido de la glorieta de Carlos V y ha recorrido el paseo del Prado hasta la Plaza de Colón a ritmo de ‘Las babys’, de Aitana, ‘La potra salvaje’, de Isabel Aaiún, y ‘Yo quiero bailar’, de Sonia y Selena. Además, a la llegada de la marcha a Cibeles se han escuchado gritos de “no somos condones, ni copas ni tacones”, en alusión a la campaña del Orgullo del Ayuntamiento de Madrid. La bandera LGTBI+ ha sido otra de las protagonistas del desfile.
La libertad ha vuelto a ser uno de los axiomas de esta manifestación. Algo que se refleja en los diversos vestuarios que han lucido los participantes. Y es que, pasarlo bien también es uno de los objetivos de este desfile.
Según la organización, en la marcha han estado representadas casi un centenar de entidades sociales que luchan por los derechos del colectivo y han participado un total de 51 carrozas.
La marcha ha recorrido el centro de la capital de España al grito de proclamas como “Mis derechos no se negocian” o “Ni en un paso atrás en los derechos trans”.
La manifestación ha finalizado con varios conciertos que se han celebrado en el centro de Madrid.
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