Después de horas de tensión, el huracán Beryl finalmente tocó tierra durante la madrugada de este 5 de julio a 25 kilómetros al noroeste de Tulum, Quintana Roo, en categoría 2 de la escala Saffir-Simpson. Aunque la orden de las autoridades a la población en general fue mantenerse resguardados y no acercarse a ventanas, algunos habitantes y turistas decidieron registrar cómo fue su llegada.
De acuerdo con el reporte del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Beryl impactó en la Península de Yucatán a las 5:05 horas ―tiempo hora del centro del México― con vientos máximos sostenidos de 175 kilómetros por hora (km/h) y rachas de 220 km/h.
Aunque la mayoría de los habitantes de Quintana Roo se encontraba refugiados a esa hora, unos cuantos decidieron registrar el paso del huracán en la zona turística. A sólo unas horas de los hechos, los videos ya comienzan a circular en X, antes Twitter.
Uno de los más virales es la grabación de una cámara de seguridad, misma que captó el oleaje del mar y el sonido que anunció la llega del huracán Beryl a las 02:29 horas.
|Crédito: X/@quintanaroonews
Por su parte, un habitante de Quintana Roo registró el momento exacto en el que la lluvia y el viento comenzó a azotar con mayor intensidad el centro de Tulum. En el video se observa el movimiento de palmas y árboles con gran fuerza, así como también el sonido del fuerte viento.
Cabe recordar que a las 19:30 horas del 4 de julio, a solo a unas cuantas horas de su llegada a Quintana Roo, el huracán Beryl incrementó a categoría 3 en la escala Saffir-Simpson. Sin embargo, a 45 kilómetros al sur de Cozumel, volvió a degradarse a categoría 2, por lo que las afectaciones en la entidad fueron menores.
De acuerdo con el primer reporte de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), hasta el corte de las 08:00 horas no se reportaba ninguna pérdida humana o lesionados; únicamente se registran daños materiales y caídas de árboles.
|Crédito: RS
Los huracanes emiten sonidos distintivos debido a la interacción de sus fuertes vientos con el entorno. Estos vientos, que pueden superar los 200 kilómetros por hora en algunos casos, generan un ruido característico, conocido como “aullido del viento”.
Este sonido se produce cuando el aire en movimiento rápido pasa por estructuras como edificios, árboles y otros objetos, creando una turbulencia que intensifica el ruido.
El aullido es más pronunciado en las áreas donde los vientos encuentran resistencia, y puede variar en intensidad según la velocidad del viento y los obstáculos en su camino. Además del viento, las lluvias torrenciales y la presión atmosférica cambiante también contribuyen al estruendoso ambiente de un huracán.
Estas condiciones extremas combinadas no solo generan el aterrador sonido que muchos describen como similar al de un tren de carga, sino que también pueden provocar daños significativos en las infraestructuras y el medio ambiente.
(REUTERS/Jose Luis Gonzalez)
Por otra parte, es importante recordar que la escala Saffir-Simpson, utilizada para medir la intensidad de los huracanes, se basa en la velocidad de los vientos sostenidos; causante de las afectaciones.
Esta escala clasifica a los huracanes en cinco categorías:
- Categoría 1: Vientos de 119 a 153 km/h. Provocan daños mínimos y algunas inundaciones costeras.
- Categoría 2: Vientos de 154 a 177 km/h. Causan daños significativos en edificios y árboles, además de marejadas peligrosas.
- Categoría 3: Vientos de 178 a 208 km/h. Provocan daños devastadores en estructuras, con interrupciones eléctricas y cortes de agua.
- Categoría 4: Vientos de 209 a 251 km/h. Generan daños catastróficos en edificios, con mayor impacto en infraestructura y áreas costeras.
- Categoría 5: Vientos superiores a 252 km/h. Causan destrucción total de viviendas, árboles caídos y daños severos en redes eléctricas y de agua.
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