En la jornada que se celebra el Día de la Independencia, Estados Unidos recibe novedades desalentadoras respecto al clima en varios puntos geográficos. California y regiones aledañas se enfrentan a una ola de calor potencialmente histórica, con temperaturas abrasadoras que durarán varios días. Los pronosticadores advierten que este podría ser un evento mortal, instando a los residentes a tomar precauciones serias.
El Valle Central será el más afectado por el calor, con temperaturas que podrían alcanzar los 43 grados Celsius (110 grados Fahrenheit) durante diez días o más. Sin embargo, gran parte de California, junto con el oeste de Oregon, el oeste de Nevada y partes de Arizona, experimentarán períodos prolongados de calor extremo.
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Alertado por la situación dramática que se avecina, el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) emitió advertencias de calor excesivo para más de 33 millones de personas, destacando el riesgo de calor mayor a extremo.
Lo que más preocupa a los expertos en la materia no son solo las altas temperaturas, sino su persistencia implacable. Se espera que el sistema de alta presión que atrapa el calor persista durante al menos una semana, y algunas predicciones sugieren que podría durar aún más.
Los sectores más afectados
El Área de la Bahía de San Francisco podría experimentar temperaturas récord en grandes altitudes durante los lanzamientos de globos meteorológicos. Los pronosticadores predicen que la región permanecerá en el porcentaje 98 de calor durante al menos diez días.
“Este evento puede ser diferente a todo lo que hemos visto históricamente en términos de duración”, advierte NWS San Francisco. Enfatizan el potencial de numerosas muertes relacionadas con el calor debido a la naturaleza prolongada de la ola de calor.
Imagen de archivo, de una ola de calor
De todos modos, no es el único punto geográfico con novedades desalentadoras, contemplando que hay advertencias igual o peor de graves en toda la región. Los pronosticadores advierten sobre los efectos acumulativos sobre las personas y la infraestructura, instando a los residentes a tomar precauciones serias.
El Valle de la Muerte podría alcanzar temperaturas récord a mediados de los 50 grados Celsius (120 grados Fahrenheit), potencialmente algunas de las más altas jamás registradas en la Tierra. La particular preocupación es la falta de alivio durante la noche, ya que muchas áreas solo descienden a los 21 grados Celsius (70 grados Fahrenheit) o menos, ofreciendo un escape mínimo del calor.
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