A finales de la década del 2000, en el Centro Penitenciario de Tocorón, en el estado Aragua, en el centro-norte de Venezuela, se fraguó un pacto criminal que dio origen a una organización transnacional que se habría de extender por varios países de América Latina: el Tren de Aragua. Los fundadores de la megabanda fueron los presos Héctor Guerrero, alias Niño Guerrero; Johan José Romero, conocido como Johan Petrica, y Larry Amaury Álvarez Núñez, o Larry Changa. Este lunes 1 de julio fue capturada una de esas tres cabezas. La Policía colombiana detuvo a Changa en Circasia, un municipio ubicado en el departamento cafetero del Quindío.
Changa era requerido por Venezuela y Chile por los delitos de terrorismo, financiamiento del terrorismo, tráfico de armas y municiones, extorsión agravada, secuestro, legitimación de capitales y asociación para delinquir. En total, era buscado en 196 países, y contaba con dos notificaciones rojas de la Interpol, lo que permitió a las autoridades colombianas proceder a su captura. Al momento del allanamiento intentó escapar, e inició una persecución por parte del personal de la DIJIN —la Dirección de Investigación Criminal e Interpol— y de los comandos que se encontraban en el operativo, que culminó con su detención. El mismo presidente, Gustavo Petro, informó sobre su captura en su cuenta de X.
Alias Larry Changa habría llegado a Colombia en el año 2022, de acuerdo con información de inteligencia. Obtuvo documentos falsos, “lo que le permitió pasar desapercibido, vincularse a la sociedad civil a través de diferentes negocios establecidos en el eje cafetero”, señala un comunicado difundido por la Policía. Mientras tanto, iba ordenando la estrategia criminal para la expansión territorial del Tren de Aragua en territorio colombiano.
Changa, de 46 años, es oriundo de la ciudad venezolana de Maracay, capital del Estado de Aragua, donde se desempeñaba como obrero. Su historia delictiva se puede rastrear hasta el año 2007, cuando fue procesado por homicidio intencional y robo agravado, y condenado a más de 17 años de prisión. En la cárcel conoció a alias Niño Guerrero y a Johan Petrica, con quienes consolidó una alianza criminal entre los años 2007 y 2013. Aunque se han ido creando varias ramificaciones del Tren de Aragua, son ellos quienes han mantenido el poder desde entonces. De acuerdo con el libro El Tren de Aragua. La banda que revolucionó el crimen organizado en América Latina, escrito por la periodista venezolana Ronna Rísquez, esta megabanda se caracteriza por un mando centralizado. “El grupo que estaba en Tocorón coordinaba prácticamente todo (…) La operación al final terminaba estando centralizada en estos tres jefes”, señala el texto.
Álvarez escapó de la cárcel en 2015, y en 2018 ingresó a Chile, donde operaba bajo órdenes de Niño Guerrero. Se instaló en la ciudad de Santiago, junto a su pareja, donde habría abierto comercios lícitos que servían de fachada para los dineros de la organización. El Tren de Aragua se especializa en delitos como minería ilegal, trata de personas, explotación sexual de migrantes, torturas y asesinatos. Su presencia se ha extendido por América Latina, especialmente hacia Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, y Chile, hasta convertirse en un problema regional. También hay indicios de que buscaban ampliar su estructura para incursionar en España.
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Larry Changa será dejado a disposición de la Fiscalía colombiana a través de la Dirección de Asuntos Internacionales, y se espera que en los próximos cinco días se reciba la documentación por vía diplomática para emitir la orden de captura con fines de extradición. Aún no se ha especificado hacia qué país sería extraditado.
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