Pablo Motos y su intrigante despedida de El Hormiguero: ¿el que avisa no es traidor?

Dieciocho años en antena son muchos años en televisión. Tantos que se podría hablar incluso de milagro teniendo en cuenta las idas y venidas que se viven de un tiempo a esta parte en el mundo televisivo. Sin embargo, El Hormiguero no solo cerró anoche la temporada 18 siendo el programa más visto de la televisión, sino que el próximo mes de septiembre arrancará con su temporada 19. Ahora mismo, es no solo el programa más visto de la televisión sino también el más longevo, a punto de igualarse con la mítica Cuéntame.

Los datos de El Hormiguero avalan no solo que vuelva en septiembre sino que desde hace una década haya supuesto un auténtico quebradero de cabeza para los principales rivales de Antena 3: acumula 10 cursos consecutivos como el programa líder absoluto de la noche con una media de un 15,5%; cada noche, pasan por El Hormiguero 4,6 millones de espectadores únicos, con una media de 2,1 millones de espectadores; supera a sus competidores más cercanos en más de siete puntos; es el mejor escaparate de la televisión para las marcas; y es el programa por el que pasan a los nombres más destacados de todos los ámbitos, tanto a nivel nacional como internacional. Esto explica que durante mucho años, Telecinco y La 1 tomaran la decisión de que luchar contra El Hormiguero era luchar contra un imposible, hasta que… Hasta que David Broncano quiso entrar en la televisión generalista y RTVE y Moncloa se aliaron para hacerlo realidad.

La temporada 19 de El Hormiguero no va a ser como las anteriores, por primera vez en esos 10 años de liderazgo tanto La 1 como Telecinco, con Carlos Latre, intentarán hacerse con el reinado de Pablo Motos. Septiembre arrancará, por tanto, con tres programas de características similares en el access prime time, la bestia negra de las franjas televisivas, gracias al liderazgo absoluto de El Hormiguero.

Lo tienen difícil, muy difícil, pues el programa de Antena 3 ha liderado esta temporada en el 95% de ocasiones, una cifra espectacular que se explica, según los expertos en audiencias por diferentes motivos: el primero, porque El Hormiguero ha creado una cosa muy importante en televisión, costumbre. Los espectadores ya tienen establecido como ir los viernes a hacer la compra o hacer deporte tres veces por semana, que después de los informativos de la noche y antes de que arranque el programa de turno está El Hormiguero. “La televisión es muy de costumbres”, afirman.

Segundo, porque por El Hormiguero pasan todos los rostros más importantes de la cultura, de la sociedad, incluso, de la política, de este país y de fuera de nuestras fronteras. Tercero, porque en las cadenas rivales no hay nada lo suficientemente disruptivo como para luchar contra El Hormiguero. Cuarto, Pablo Motos es un generador de titulares, de comentarios y sí, también, de polémicas. Solo en redes sociales es raro el día que no se ha convertido en trending topic.

Las tres palabras de Pablo Motos que auguran la batalla del prime time

El equipo de 7 y Acción, la productora de Pablo Motos y Jorge Salvador encargada de El Hormiguero, lo sabe y pese a saberlo cada temporada, aún manteniendo la esencia que les ha llevado a ser el programa imbatible, siempre buscan sorprender de alguna manera. Sin embargo, por primera vez en mucho tiempo -el estreno de Cuentos Chinos la temporada pasada no cuenta, pues duró en antena dos semanas- el equipo de El Hormiguero no luchará por mejorarse a sí mismo, sino que tendrá que luchar contra dos programas que nacen, especialmente el de David Broncano, con la intención de arrebatar el cetro de poder a Pablo Motos. Por mucho que te avalen los datos, el simple hecho de que Moncloa haya maniobrado para que la televisión pública fichase a David Broncano con el objetivo de mermar las audiencias de El Hormiguero, es razón más que suficiente como para alterar la paz con la que ha arrancado El Hormiguero las últimas 10 temporadas.

Y aunque Pablo Motos ha procurado no pronunciarse respecto a los movimientos de La 1 y de Telecinco, ha sido inevitable durante esta temporada que los colaboradores del programa sí visibilizaran que gracia, lo que se dice gracia, no hace. Tal vez por eso, también, la despedida de anoche de Pablo Motos fue más enigmática y misteriosa de lo habitual.

Aunque cumplió con la tradición de los últimos tiempos de cerrar la temporada con la visita de Santiago Segura para presentar la que seguramente sea la película del verano -una nueva entrega de la saga Padre no hay más que uno– y aunque todo fluyó como un lunes más -entrevista, vaciladas entre Pablo Motos y Santiago Segura, sorpresa del equipo de ciencia y mesa cómica- la despedida de Pablo Motos dejó un saborcillo en la boca a ‘sí, la temporada que viene volvemos, pero os vamos a dejar patitiesos’.

Fue al final del programa, después de que Pablo Motos relatara su particular experiencia en un camping nudistas con “los huevos más largos que había visto en su vida” y después de que los colaboradores y Trancas y Barrancas eligieran la canción del verano que les ha marcado en su vida. El Monaguillo, que cada temporada luchar por su renovación al frente de la sección de objetos provenientes de Japón, el que preguntó a Pablo Motos en los últimos segundos de programa si El Hormiguero iba a volver en septiembre. “Sí, seguimos”, respondió el presentador de El Hormiguero, sin desvelar nada que no se supiera.

Sin embargo, fue justo después cuando Pablo Motos dejó que el misterio cayera sobre los espectadores. “Que paséis un magnífico verano. Disfrutad muchísimo y nos vemos a la vuelta de verano…”, se hizo un silencio de milésimas de segundos que pareció más largo de lo esperado. Una pausa dramática que dirían los expertos en narración. “Ahí lo dejo”, sentenció Pablo Motos mirando a cámara y sonriendo.

Esa breve frase, formada por tan solo tres palabras, dice mucho más de lo que uno se puede imaginar de primeras. Dice que Pablo Motos va a librar la batalla contra David Broncano y Carlos Latre desde el minuto uno de la próxima temporada; dice que volverán en septiembre con cosas que probablemente nadie se espera; dice que no pasa por su cabeza ni por la cabeza del equipo de El Hormiguero que los 10 años de liderazgo no se conviertan en 11; dice que si quieren guerra la van a tener; dice que quien tiene que dejarse los cuernos no es El Hormiguero sino quien nace para luchar contra El Hormiguero, pero que aún así el programa de las hormigas no va a confiarse y va a ir a por todas.

Pablo Motos nunca se despide de ninguna temporada de El Hormiguero soltando ningún speech. Anoche tampoco lo hizo. No le hizo falta. Con tres palabras dijo más que suficiente. El que avisa…