Francisco Leiva Carvajal está siendo investigado por la fiscalía por sus chats con el exministro de corte de apelaciones, Juan Poblete. En una trama en la que se mezclan tráfico de influencias y revelación de secretos, la indagatoria judicial también deberá indagar la arista del negocio inmobiliario. CIPER detectó que a través de la sociedad Inversiones Almirante, Leiva es dueño de los edificios que utilizan cuatro notarías de la Región Metropolitana, y también del inmueble en el que funciona el Archivo Judicial de Santiago. Dos de los notarios que le arriendan propiedades, y también el actual archivero Julián Miranda, antes de ser nombrados en sus cargos fueron notarios suplentes del propio Leiva.
Que el notario Francisco Leiva Carvajal sea un personaje influyente al interior del Poder Judicial, no es un secreto en los pasillos de las cortes. Lo que pocas personas saben es el negocio inmobiliario que opera desde hace más de una década, cuando ya había iniciado su carrera notarial. A través de la sociedad Inversiones Almirante, es propietario de, al menos, cuatro edificios donde hoy funcionan notarías, las que mensualmente pagan un arriendo por su uso. También es el dueño del edificio del Archivo Judicial de Santiago.
Leiva ha estado en el foco de la noticia desde que CIPER reveló sus chats con el exministro de las cortes de apelaciones de Santiago y Copiapó, Juan Poblete, a quien le filtró parte de su expediente de remoción del Poder Judicial, el que era secreto. Por ese motivo el Ministerio Público inició una investigación que está a cargo de la Fiscalía Regional de Valparaíso.
Los Leiva son una familia bien conectada en el mundo judicial y político. Además de Francisco -actual titular de la 2° Notaría de Santiago-, está su hermana, María Elena, quien desde noviembre pasado es notaria en Lo Espejo. Otro de los hermanos, Raúl Leiva, es diputado del PS. Un sobrino de ellos, Felipe Leiva Ilabaca, es notario en Ovalle, y uno de sus tíos, Raúl Leiva Uribe-Echeverría, es notario, conservador y archivero en Quirihue, Región del Ñuble.
Entre las propiedades de la sociedad Inversiones Almirante Limitada -constituida en septiembre de 2014 por Leiva y su esposa, Paula Zigante Romero, jueza del Juzgado de Familia de Pudahuel-, están los edificios donde hoy funcionan la 49° Notaría de Santiago, la 1° Notaría de Talagante, la Notaría de San Joaquín, y la 2° Notaría de Santiago, de la que el mismo Leiva es titular.
A esos edificios se suma el del Archivo Judicial de Santiago, ubicado en calle Almirante Latorre, en pleno Barrio República, en el centro de la capital. Ahí el negocio es cruzado, porque el archivero judicial Julián Miranda Osses es dueño de la propiedad donde opera la Notaría de Lo Espejo, hoy comandada por la hermana de Francisco Leiva.
Buceando en escrituras públicas y registros de conservadores de bienes raíces, CIPER conoció el detalle de algunas de las negociaciones que Leiva pactó para comprar esas propiedades. Casi siempre ha ocupado el mismo mecanismo: adquiere vía leasing los edificios de las notarías por donde ha pasado, firma un contrato de arriendo, y luego de algunos años ejerce el derecho a compra definitiva. Lo mismo hizo con el Archivo Judicial de Santiago, donde fue suplente hace una década.
Los notarios Wladimir Schramm López -de la 49° Notaría de Santiago-, Roberto Puga Pino -de la 1° de Talagante-, y el archivero Julián Miranda, fueron suplentes de Leiva antes de asumir como titulares en sus actuales cargos. Además, Schramm está casado con una prima de Leiva desde 2008. Todos ellos le arriendan sus oficinas al notario dueño de la sociedad Inversiones Almirante.
El notario Leiva le dijo a CIPER que los arriendos de edificios a notarías y al Archivo Judicial de Santiago “corresponden a un porcentaje absolutamente menor del total de las operaciones comerciales derivadas de contratos de arrendamiento”. Eso puede tener asidero, porque Inversiones Almirante Limitada es propietaria de decenas de propiedades en distintas comunas del país.
El abogado también dijo que todos los contratos por los que este medio le consultó han sido transparentes y voluntariamente acordados: “Son en plazos acotados renovables e incluso bajo precio de mercado, atendiendo a la honorabilidad de los colegas en el cumplimiento de sus obligaciones comerciales” (vea la respuesta completa de Francisco Leiva).
A pesar de que CIPER le preguntó al notario Leiva cuál era el valor de los arriendos que cobraba a las notarías y al Archivo Judicial, el abogado optó por no hacer pública esa información.
LAS REDES DE LEIVA
El abogado Francisco Leiva aterrizó como notario público en mayo de 2005, cuando fue designado titular en la Notaría de San Joaquín. En el decreto de ese nombramiento, se menciona su labor como “secretario abogado del presidente de la Excma. Corte Suprema”. El documento fue firmado por el entonces ministro de Justicia de Ricardo Lagos, Luis Bates (ver aquí).
Leiva no es un notario cualquiera. Ingresó al Poder Judicial en 1997. Ahí se hizo conocido y generó vínculos con los magistrados. Fue secretario privado de dos presidentes de la Suprema: Marcos Libedinsky y Mario Garrido Montt. Según un artículo de La Segunda, cuando Leiva se desempeñaba en esas funciones, la mayoría de los actuales ministros de la Corte Suprema eran relatores de las Cortes de Apelaciones.
Recientemente, este medio reveló conversaciones vía WhatsApp del exjuez Juan Poblete, quien se encuentra en prisión preventiva por su implicación en el caso «Operación Topógrafo». En esos chats aparece Leiva, quien le filtró partes del cuaderno de remoción abierto en su contra. En otro mensaje, el notario ostenta su relación con los ministros del máximo tribunal: “Hay varios supremos que lo quieren tratar de ayudar”.
En otras conversaciones de Poblete, también se evidenció cómo magistrados de la Corte Suprema pedían votos para nombrar notarios. En un chat de 2021, por ejemplo, el supremo Mario Carroza le hizo llegar a Poblete un mensaje del magistrado Antonio Ulloa, en el que le pedía favorecer a un postulante a notario en Tierra Amarilla (lea ese artículo). El ministro Ulloa es el encargado de supervisar las actividades de la notaría de Leiva, según pudo apreciar CIPER cuando visitó esas oficinas.
Ulloa, junto con el ministro de la Corte Suprema, Jean Pierre Matus, aparecen en los chats del abogado Luis Hermosilla. Existen conversaciones que revelan las gestiones de Hermosilla para influir en los nombramientos de Ulloa en la Corte de Apelaciones de Santiago en 2021 y de Matus en la Corte Suprema (lea “Chats de Hermosilla: conversaciones del abogado revelan su influencia en nombramientos de ministros del Poder Judicial”).
Para este reportaje se le preguntó al notario Francisco Leiva si intervino en favor del archivero judicial o de los notarios a los cuales Inversiones Almirante le arrienda propiedades. El abogado respondió a CIPER que “no ha tenido participación alguna en la designación de los colegas que me indica ni ningún otro, existen normas del Código Orgánico de Tribunales y Autos Acordados de la Corte Suprema que regulan los concursos de notarios y conservadores”.
Los cuestionamientos hacia el sistema de nombramientos judiciales se han incrementado. La principal crítica se centra en la opacidad que rodea el proceso, que inicia con la elaboración de una terna por parte de la respectiva Corte de Apelaciones. Esa lista es enviada al Ministerio de Justicia, donde se realiza la designación del nuevo notario, conservador o archivero judicial. Una investigación de América Transparente reveló que un 40% de los notarios tienen vínculos con miembros del Poder Judicial o el Congreso.
CIPER intentó revisar los concursos en los cuales resultaron seleccionados los auxiliares de la administración del Poder Judicial que alquilan inmuebles al notario Francisco Leiva. Sin embargo, no fue posible en todos los casos. Por ejemplo, en la plataforma del Poder Judicial no se encuentran disponibles los detalles sobre cómo votaron los magistrados en la formación de la terna que llevó a la designación de Julián Miranda como notario de Lo Espejo en 2011 o como archivero judicial en 2014. En otros casos no estaban disponibles todas las actas y era imposible distinguir cuál era la terna definitiva.
Desde el Poder Judicial se indicó que si los concursos no están disponibles en la página web, deben solicitarse mediante la Ley de Transparencia para que la comisión correspondiente tome una decisión al respecto. Esta comisión está integrada por Leopoldo Llanos, presidente de la instancia; Jean Pierre Matus, también de la Suprema; el ministro de la Corte de Apelaciones de San Miguel, Roberto Contreras; el director de la Academia Judicial, Juan Enrique Vargas; y la directora de Comunicaciones, Lucy Dávila, quien funge como secretaria.
EL NEGOCIO CON EL ARCHIVERO
Los negocios inmobiliarios entre el notario Francisco Leiva y el archivero Julián Miranda, no se limitan al arriendo del edificio donde funciona actualmente el Archivo Judicial de Santiago.
Entre junio de 2011 y agosto de 2014, Julián Miranda fue notario de Lo Espejo. Durante ese tiempo, Leiva oficiaba como archivero judicial, a la espera de que el concurso público designara a un titular en el cargo. En ese periodo ambos adquirieron los edificios donde funcionaban la Notaría de Lo Espejo, y el Archivo Judicial de Santiago, respectivamente.
Miranda compró el inmueble ubicado en la calle Osa Mayor 3506 -donde hasta el día de hoy funciona la Notaría de Lo Espejo-, y Leiva inició la compra vía leasing de las oficinas donde opera el Archivo Judicial.
Miranda le dijo a CIPER que compró el inmueble de Lo Espejo antes de saber que se trasladaría a un nuevo cargo vía designación judicial. Eso ocurrió en agosto de 2014, cuando fue nombrado archivero judicial de Santiago. Entonces Leiva ya había firmado los documentos para iniciar los trámites que hoy lo tienen como dueño del edificio donde funciona el Archivo Judicial.
Según una escritura pública revisada por CIPER, el 15 de enero de 2013, Leiva firmó un contrato de leasing con el Banco Itaú por esa propiedad. En noviembre de 2014, Leiva modificó el contrato traspasando los derechos de arrendamiento a Inversiones Almirante, sociedad que fue constituida en septiembre de ese mismo año.
Un año y medio antes, el 28 de octubre de 2011, Francisco Leiva, actuando como archivero interino, envió una solicitud al entonces presidente de la Corte de Apelaciones de Santiago, Juan Fuentes Belmar (actual ministro de la Corte Suprema). En ese documento, Leiva enumeró las deficiencias del edificio que utilizaba entonces el Archivo Judicial, ubicado en calle Carmen: falta de red húmeda, carencia de permisos de edificación y recepción municipal final, insuficiencia de baños, entre otras irregularidades.
“Todo lo expuesto, hace aconsejable el traslado de la sede principal del Archivo Judicial de Santiago a un inmueble que reúna las condiciones mínimas de seguridad (…). Luego de consultar a diversos corredores de propiedades e intermediados, se ha ubicado un inmueble que cumple con las condiciones indicadas. Se trata de la propiedad ubicada en calle Almirante Latorre Nº348, que tiene una superficie aproximada de 4.000 metros cuadrados” (vea ese documento).
Leiva señaló a CIPER que luego de que se aprobara el traslado a ese inmueble, “se pactó un contrato de arrendamiento con opción a compra a 18 meses renovables, de acuerdo a condiciones de mercado, esperando que a esa época el nuevo titular pudiera definir la compra o traslado a otras dependencias”. Leiva subraya que el concurso de archivo judicial de Santiago se prorrogó en varias oportunidades, y no fue hasta la renuncia de uno de los integrantes de la terna que Julian Miranda integró el listado de seleccionados.
Ante esa demora, cuenta Leiva, y la notificación de término del arrendamiento por parte del propietario tras recibir otra oferta de compra, aún sirviendo el cargo, decidió ejercer la opción de compra pactada y adquirir la propiedad a través de un leasing. Para ello, el notario dice que gestionó un crédito personal y utilizó otros inmuebles como garantía. Lo hizo, según su versión, para evitar que “el proceso de modernización en que tanto me había empeñado se frustrara, y por el cual había sido reconocido y felicitado por mis superiores y usuarios”.
Leiva accedió a la compra definitiva de esa propiedad en 2021. Lo hizo luego de pagar las cuotas establecidas en el contrato de arriendo escriturado en 2013: un monto pagado en el acto y al contado de 3.914,80 UF (algo así como $90 millones de entonces) más IVA, 12 cuotas iguales, mensuales y sucesivas de 949,78 UF más IVA, y otras 48 cuotas iguales, mensuales y sucesivas de 597,15 UF más IVA. La escritura de la compra está fechada el 26 de abril de 2021 (vea esa escritura).
Le consultamos al archivero Julian Miranda cuánto paga mensualmente a Leiva por el arriendo del inmueble del Archivo Judicial de Santiago. Dijo que esa información la manejaba su jefe de Administración y Finanzas, pero que “el año pasado o antepasado”, realizó una tasación: “Por lo que me acuerdo, dentro de las observaciones que me hizo Cayo, que es la empresa que me hizo la tasación, el monto de arriendo que se prefijó (…) era inferior al monto que se cobra en el arriendo. Eso fue lo que me llamó la atención”. El archivero también comentó que su acuerdo con Leiva estaba fijado en UF.
La relación entre Leiva y Miranda es de larga data. El archivero fue suplente de Leiva en distintos momentos entre 2009 y 2011, tanto en la Notaría de San Joaquín como en la 2° de Santiago. Pero sus vínculos no terminan en lo laboral. El notario y el archivero también han compartido negocios.
En 2022, CIPER destapó que la sociedad Inversiones Almirante y Julian Miranda, pactaron una promesa de compraventa conjunta por un inmueble en Talagante perteneciente a la Democracia Cristiana, a un valor casi $900 millones por debajo de su tasación comercial. El acuerdo fue firmado por el expresidente de la DC, Fuad Chahín (actualmente en Demócratas), y paralizado por la directiva que lo sucedió al mando de la falange (lea ese artículo: “Diferencia suma $1.178 millones: directiva de Chahín vendió propiedades DC a precio más bajo que sus tasaciones comerciales”).
Miranda aseguró que nunca solicitó ni recibió ayuda de Leiva para obtener cargos en el Poder Judicial: “No, para nada y eso está en los expedientes del concurso en los cuales yo participé como cualquier otra persona”. Ese es uno de los expedientes que CIPER solicitó al Poder Judicial vía Ley de Transparencia porque no se encuentra disponible en su página web.
“A diferencia de lo que era el concurso en 2014 y lo que es ahora, (antes) no se rendía prueba, se postulaba solamente con los antecedentes que nosotros teníamos, y en atención a mi trayectoria (…), y además la expertis que adquirí siendo notario suplente y trabajando en la notaría, (…) entiendo que los ministros optaron por darme el voto”, aseguró Julián Miranda para este reportaje.
También se consultó a Francisco Leiva sobre el acuerdo entre su hermana María Elena Leiva, titular de la Notaría de Lo Espejo, y Julián Miranda como propietario del inmueble donde funciona dicha notaría. En la sala de reuniones ubicada en el primer piso de la 2° Notaría de Santiago, Leiva comentó que cuando asume su hermana, continúa en el mismo local que los notarios interinos y titulares que la antecedieron.
–Mantuvo el mismo contrato de los notarios anteriores, con las mismas condiciones, indicó Leiva.
También dijo que dado los problemas de seguridad en la comuna, mantener la misma ubicación ha sido la opción más práctica y segura para la continuidad del servicio notarial. La escritura de compraventa de la propiedad a nombre de Miranda, se tramitó en la notaría de Leiva, con Wladimir Schramm como notario suplente.
LOS ARRIENDOS A LOS NOTARIOS
Notaría de Talagante: Arturo Prat 764.
Esa notaría hasta antes de la llegada de Roberto Puga como notario, funcionaba en otro local ubicado en la Avenida Bernardo O’Higgins, el que según Leiva, presentaba problemas:
“Cuando don Roberto Puga fue designado notario en la comuna, advirtió la necesidad de encontrar nuevas dependencias donde instalarse”, señaló Leiva, quien fue consultado sobre el contrato con el actual titular de la Notaría de Talagante. “El inmueble donde atendía la notaria saliente (…), carecía a su entender de condiciones adecuadas para un buen servicio donde los usuarios debían hacer largas filas en el exterior, a la intemperie”.
El 30 de marzo de 2023 Roberto Puga Pino fue designado notario, según indica el decreto hallado por CIPER (vea ese documento), y luego de esa fecha la notaría se trasladó a sus actuales dependencias, las que fueron adquiridas por la sociedad de Leiva en 2021.
Ese local es uno de varios de los cuales Leiva es dueño «directa e indirectamente» en esa comuna, según indicó a CIPER. De acuerdo con un certificado del Servicio de Impuestos Internos, en 2021 la tasación fiscal de la propiedad superaba los $95 millones.
Leiva y Puga tienen una relación de varios años. Según extractos de escrituras publicadas en el Diario Oficial, Puga fue suplente de Leiva en diferentes ocasiones: en 2011, 2014, 2017 y 2018, así como en 2021 y 2022, cuando Leiva asumió interinamente como conservador de Hipotecas del Conservador de Bienes Raíces de Santiago, y previamente a la designación de Puga como notario en Talagante en 2023.
Sobre este inmueble, Leiva explicó que «se arrendó por el plazo de un año renovable, con un canon de arrendamiento inferior al establecido para la ubicación anterior y bajo las cláusulas comunes del mercado. Cuenta con una superficie de 280 metros cuadrados (duplica el anterior), y con estándares modernos para una adecuada atención al público».
Notaría de San Joaquín: Vicuña Mackenna 3125.
Casi dos años después de que en 2005 Leiva asumiera como notario de San Joaquín, trasladó esa notaría a un inmueble que antes utilizaba una sucursal bancaria en la Avenida Vicuña Mackenna. El abogado adquirió esa propiedad a través de un leasing con el Banco de Chile para arrendar con opción de compra.
A fines de 2009, Francisco Leiva fue nombrado titular de la 2° Notaría de Santiago, pero la de San Joaquín continuó oficiando en el mismo domicilio. Según la escritura señalada en el registro de propiedad de ese bien raíz, Inversiones Almirante accedió a la opción de compra en noviembre de 2015 (vea ese documento). Desde su salida de San Joaquín, Leiva ha arrendado la propiedad a los dos abogados que le sucedieron: Sergio Rodriguez Uribe, ahora titular de la 14° Notaría de Santiago, y a Boris Aravena Estobar, actual notario de San Joaquín.
Cuando Aravena fue contactado para preguntarle por el acuerdo que mantenía sobre el arriendo del inmueble, señaló que el dueño no era él y solicitó que cualquier pregunta se hiciera a Francisco Leiva.
Según Leiva, el sector en que se ubica el inmueble es industrial “con poca oferta de inmuebles tipo local comercial, por lo que todos y cada uno de los continuadores han decidido continuar sus operaciones en ese inmueble, pactando condiciones de mercado y, por cierto, acordadas voluntariamente”.
49° Notaría de Santiago: Amunátegui 73.
Cuando fue designado notario en Santiago en 2009, Leiva mantuvo las oficinas de la 2° Notaría en un local ubicado en la calle Agustinas 1173, en pleno centro. Entre 2009 y 2015 se mantuvo allí, y dio curso a una operación inmobiliaria que hoy tiene a Inversiones Almirante como propietaria de ese inmueble.
En 2015 Leiva trasladó la 2° Notaría de Santiago a otro local en calle Amunátegui 73. Y también compró esa propiedad. Siete años después, en 2022, el abogado se llevó su notaría a sus actuales dependencias en calle Alcántara, en Las Condes. Fue entonces, según su versión, que “varios colegas me consultaron la posibilidad de arrendarla (el local de Amunátegui), entre ellos el titular de la 49° Notaría de Santiago, Wladimir Schramm, a quien se le autorizó el traslado y quien es hasta la actualidad mi arrendatario”.
La compra del inmueble de calle Amunátegui siguió el mismo mecanismo utilizado por Leiva en otros casos: vía leasing. En 2013 firmó el respectivo contrato de arriendo con opción de compra, y en 2021 legalizó el traspaso definitivo (vea ese documento). Esta compraventa fue formalizada en la 45ª Notaría de Santiago, cuando era interino Gino Beneventi, actual notario en Colina, quien también ha suplido a Leiva en varias ocasiones, según extractos del Diario Oficial de diciembre de 2014, mayo de 2019 y noviembre de 2022.
CIPER intentó contactar a Wladimir Schramm en la sucursal de la 49ª Notaría de Santiago para consultar sobre el acuerdo de arrendamiento con Leiva, pero allí se informó que había un notario suplente en su lugar, ya que Schramm estaba de vacaciones. Al parecer en un lugar apartado, porque dijeron que no tenía condiciones técnicas para sostener una conversación fluida.
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