Rusia lanzó más de 800 bombas aéreas guiadas contra Ucrania la última semana, incluido el sábado contra la ciudad de Vilniansk, en la región sureña de Zaporizhzhia, en cuyo bombardeo murieron siete personas y al menos 43 resultaron heridas.
“Sólo esta semana, Rusia ha utilizado más de 800 bombas aéreas guiadas contra Ucrania. Contra nuestras ciudades y comunidades, contra nuestra gente, contra todo lo que hace que la vida sea normal”, denunció el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, en su canal de Telegram.
El mandatario volvió a insistir en que su país necesita las fuerzas y los medios necesarios para destruir a los portadores de estas bombas, incluidos los aviones de combate rusos.
“Necesitamos dar este paso”, enfatizó el jefe de Estado, quien pidió a la comunidad internacional “decisiones claras que ayuden a proteger a nuestro pueblo”.
“Los ataques de largo alcance y una defensa aérea moderna son la base para detener el terror diario de Rusia”, agregó.
Por su parte, este domingo las autoridades ucranianas dieron por controlada la situación en la región nororiental de Kharkiv tras casi dos meses de ofensiva rusa, mientras sigue intentando frenar el avance de las tropas del Kremlin en la vecina provincia de Donetsk, donde Moscú asegura haber tomado cuatro localidades más durante los últimos días.
Este domingo el número total de ataques rusos a la línea del frente ha llegado a 73, según el parte diario del Estado Mayor General de Ucrania, que indicó que el enemigo es más activo en el sector de Pokrovsk, al noroeste de la ciudad de Donetsk.
“La situación en la zona de combate sigue siendo difícil, pero está controlada por las Fuerzas de Defensa de Ucrania”, sostuvo la cúpula militar.
El Estado Mayor General de Ucrania aseguró que en el frente de Járkov “no se han producido cambios significativos”, pero que los rusos utilizan aviones y bombardean las zonas de Vovchansk y Staritsa desde Bélgorod, y Guriv Kozachok.
Según el estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, en inglés), las tropas ucranianas recuperaron recientemente posiciones en el norte de la región, ya que imágenes geolocalizadas del viernes indican que avanzaron en Vovchansk, al noreste de la ciudad de Járkov y junto a la frontera rusa.
Rusia bombardea toda la zona norte a lo largo de la frontera con Ucrania en su objetivo declarado de crear una zona de seguridad entre la región de Bélgorod en su lado de la frontera y la región ucraniana de Járkov.
No obstante, Ucrania da por fracasada la ofensiva que Rusia inició en mayo pasado contra esta región.
Zelensky sostuvo el viernes que las tropas de Kiev detuvieron la ofensiva que Rusia lanzó en mayo contra Kharkiv, aunque admitió que la situación no es fácil.
Este domingo un comandante de drones de una brigada de asalto separada, Yuri Federeko, señaló en la televisión ucraniana que “el enemigo no puede realizar en el campo de batalla las intenciones tácticas que se ha propuesto, y está sufriendo pérdidas objetivamente demenciales”.
Eso sí, advirtió que los rusos están “reponiendo de una forma u otra la fuerza y el armamento que pierde en el campo de batalla”.
Así, actualmente para Ucrania la situación más difícil se da en diferentes puntos de la vecina región de Donetsk.
Allí, el Ministerio ruso de Defensa anunció entre el viernes y este domingo la toma de control de cuatro localidades: Novooleksandrivka y Shumy, al norte de la ciudad de Donetsk, y Spirne y Razdolivka, al noreste de la ocupada ciudad de Bajmut.
Sin embargo, donde las tropas rusas más presionan actualmente es en los sectores de Pokrovsk, Toretsk y Chasiv Yar.
Más allá de Pokrovsk, las fuerzas rusas están atacando en el sector de Kramatorsk las zonas de Chasiv Yar, al oeste de Bajmut, y Klishchiivka (al suroeste), según el Estado Mayor General.
Asimismo, las fuerzas rusas atacan en el sector de Toretsk, al norte de Donetsk, donde intentaron este domingo hacer retroceder a las tropas ucranianas en cinco ocasiones.
(Con información de EFE)
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