El piloto de Mercedes heredó la victoria luego de la batalla final entre Verstappen y Norris
SPIELBERG, Austria — George Russell consiguió una victoria contra todo pronóstico en el Gran Premio de Austria después de que Max Verstappen y Lando Norris chocaran luchando por el liderato.
La victoria es la segunda de Russell en su carrera y la primera de Mercedes desde su última victoria en el Gran Premio de Brasil de 2022.
Oscar Piastri de McLaren terminó segundo, 1.9 segundos detrás de Russell, por delante de Carlos Sainz en tercer lugar.
Max Verstappen dominó la primera mitad de la carrera, logrando una ventaja de ocho segundos antes de su segunda parada en boxes, pero un lento cambio de neumáticos permitió a Norris acercarse en tres segundos cuando regresaron a la pista con 20 vueltas restantes.
El piloto de Red Bull claramente estaba luchando con el rendimiento de su auto con su último juego de neumáticos y en la vuelta 59 de 71, Verstappen y Norris peleaban rueda con rueda por el liderato.
Durante las siguientes cinco vueltas, la batalla aumentó en intensidad, y Norris llamaba regularmente por radio a su equipo para quejarse de las tácticas de Verstappen para defender el liderato.
En la vuelta 64, sucedió lo aparentemente inevitable cuando Norris intentó ir por el exterior de Verstappen en la curva 3, solo para que los dos autos chocaran.
El contacto resultó en un pinchazo trasero derecho para Norris y un pinchazo trasero izquierdo para Verstappen, lo que significó que ambos perdieron varias posiciones.
Pero Norris destrozó la parte trasera de su McLaren, esparciendo escombros por el circuito y obligándolo a retirarse cuando regresó a boxes, mientras que Verstappen pudo reincorporarse a la carrera en quinto lugar.
Los comisarios consideraron a Verstappen culpable de la colisión y lo penalizaron con 10 segundos, aunque eso no afectó su posición final.
George Russell, que hasta entonces tuvo una carrera tranquila en tercer lugar, emergió como líder de la misma. Piastri superó a Carlos Sainz por el segundo lugar en la vuelta 65 y parecía contendiente por la victoria, pero un coche de seguridad virtual para limpiar los escombros dejados por el McLaren de Norris hizo que el australiano perdiera la oportunidad de presionar a Russell en las vueltas finales.
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