Varias bases militares estadounidenses en toda Europa fueron puestas en estado de alerta intensificado durante el fin de semana, con el nivel de protección de la fuerza elevado a su segundo estado más alto en medio de preocupaciones de que un posible ataque terrorista pudiera darse de forma personal o contra las instalaciones militares estadounidenses, de acuerdo con dos funcionarios de Estados Unidos.
De acuerdo con CNN, las bases, incluida la guarnición del ejército estadounidense en Stuttgart, Alemania, donde tiene su sede el Comando Europeo de Estados Unidos, elevaron su nivel de alerta a la Condición de Protección de la Fuerza “Charlie”.
Ese estatus “se aplica cuando ocurre un incidente o se recibe información que indica que es probable que se lleve a cabo alguna forma de acción terrorista o que tenga como objetivo personal o instalaciones”, según el Ejército de Estados Unidos.
Uno de los funcionarios estadounidenses, que está basado en una base en Europa, le dijo a CNN que no habían visto este nivel de amenaza “en al menos 10 años” y dijo que generalmente significa que el ejército ha recibido una “amenaza activa-confiable”.
“Permaneceremos atentos”, le dijo un alto mando de la Fuerza a CNN. Y agregó que desde sus instalaciones se monitorea constantemente la seguridad; sin embargo, instó a que el personal “permanezca en alerta”.
Francia toma precauciones
No está claro qué inteligencia desencadenó el aumento de la seguridad, pero las autoridades europeas han advertido sobre una posible amenaza terrorista en el continente, especialmente antes de los Juegos Olímpicos de París en julio y durante los actuales campeonatos europeos de fútbol en Alemania.
El Gobierno de Alemania movilizó 580 agentes de policía internacionales para ayudar con la seguridad junto con los agentes alemanes. Al respecto, la ministra del Interior, Nancy Faeser, dijo antes del torneo: “Nos estamos preparando para todos los peligros imaginables: desde el terrorismo islamista hasta los criminales violentos y los hooligans”.
Francia también se ha preparado para la posibilidad de una posible amenaza terrorista a los Juegos Olímpicos, que comienzan en poco menos de un mes. Desde marzo, el país ha elevado su sistema de alerta de seguridad a su nivel más alto, según la embajada de Estados Unidos en Francia.
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