Las frambuesas son unas exquisitas frutas repletas de sabor y ricas en nutrientes que tienen un gran impacto en la salud. Aunque su gusto es conocido, muchas personas ignoran los múltiples beneficios que pueden ofrecer para la prevención de varias enfermedades.
Estas son las siete enfermedades que pueden ayudar a prevenir y la razón por la cual es importante incluirlas en nuestra alimentación. Vale destacar que siempre es recomendable consultar con un especialista en nutrición antes de realizar algún cambio en la dieta diaria.
Las frambuesas están llenas de antioxidantes, especialmente flavonoides, que tienen un efecto positivo en la salud del corazón. Estos antioxidantes ayudan a reducir la inflamación, mejorar la función de los vasos sanguíneos y bajar la presión arterial. Según un estudio publicado en la American Journal of Clinical Nutrition, el consumo regular de frambuesas y otras frutas ricas en flavonoides está vinculado con un menor riesgo de enfermedades cardíacas.
Además, las antocianinas, los pigmentos responsables de su color rojo vibrante, demostraron tener propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que protegen el corazón al disminuir el daño oxidativo y mejorar los perfiles lipídicos en sangre.
Las frambuesas contienen varios compuestos con propiedades contra el cáncer. Un estudio publicado en la Journal of Carcinogenesis en 2009 destacó que los extractos de frambuesa inhiben el crecimiento de células cancerosas y la formación de tumores en modelos animales.
Los polifenoles y el ácido elágico presentes en las frambuesas son particularmente efectivos en la prevención del cáncer. El ácido elágico induce apoptosis (muerte celular programada) en células cancerosas sin dañar las células sanas, y los antioxidantes en las frambuesas protegen el ADN del daño oxidativo, un factor clave en la prevención del cáncer.
Estas frutas tienen un índice glucémico bajo, lo que significa que no causan aumentos rápidos en los niveles de azúcar en la sangre. Según una investigación publicada en la Journal of Nutritional Biochemistry, el consumo de estas bayas mejora la sensibilidad a la insulina y ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre. Además, su alto contenido de fibra contribuye a la regulación del azúcar en la sangre al ralentizar la digestión y la absorción de carbohidratos, evitando picos bruscos en los niveles de glucosa.
Los antioxidantes en las frambuesas, como las antocianinas y los flavonoides, desempeñan un papel importante en la protección del cerebro contra el envejecimiento y las enfermedades neurodegenerativas.
Un estudio internacional publicado en Frontiers in Aging Neuroscience descubrió que estos compuestos mejoraban la memoria y la función cognitiva en modelos animales. El consumo regular de frambuesas puede, por tanto, ayudar a mantener la salud cerebral y prevenir el deterioro cognitivo.
Las frambuesas también tienen propiedades antimicrobianas que pueden ayudar a combatir infecciones. Los extractos de frambuesa inhiben el crecimiento de varias bacterias patógenas, incluyendo E. coli y S. aureus. Estos efectos antimicrobianos se deben a los compuestos fenólicos presentes en las frambuesas, lo que las convierte en una opción natural para apoyar la salud inmunológica.
Gracias a su bajo contenido calórico y alto contenido en fibra, las frambuesas son excelentes para ayudar en la pérdida de peso y prevenir la obesidad. La fibra en las frambuesas promueve una sensación de saciedad, ayudando a reducir la ingesta total de calorías y apoyando la pérdida de peso. Además, el alto contenido de agua en las frambuesas ayuda a mantener una hidratación adecuada sin aportar calorías extra.
El alto contenido de fibra en las frambuesas también mejora la salud digestiva. La fibra soluble e insoluble en estas bayas favorece la digestión y el tránsito intestinal, previniendo problemas como el estreñimiento. Además, la fibra alimenta a las bacterias beneficiosas en el intestino, promoviendo un microbioma intestinal saludable.
*Por Laura Guevara
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