Laudelina Peña, tía del niño Loan Danilo Peña, declaró en sede judicial sobre todo lo que sabe de la “desaparición” de su sobrino. Fue en secreto. Su exposición duró toda la noche. Lo que contó podría ser el relato final de un expediente que parecía no encontrar indicios rotundos respecto a qué pasó con el niño correntino del que nada, o poco, se sabe desde que almorzó en casa de su abuela el 13 de junio pasado.

Por impulso del gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, y de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, Laudelina Peña confesó que su sobrino Loan, después del almuerzo en casa de su abuela, se perdió pero por pocos minutos: habría llegado caminando a un punto en el que habría sido atropellado.

La tía declaró que Loan habría sido arrollado por la camioneta que manejaban el ex marino Carlos Pérez, acompañado por su esposa, la ex funcionaria municipal María Victoria Caillava.

Según Laudelina, ella ayudó a ocultar la verdad por pedido de la ex funcionaria, y con la colaboración crucial del comisario Walter Maciel, con quien “plantó” el botín que tenía puesto Loan: esa prueba de su posible pérdida del niño apareció a unos 3 kilómetros de distancia de la casa de la abuela donde almorzaron.

Aun se desconoce dónde se encuentra el cuerpo de Loan.

Esta hipótesis coincide con lo investigado por los fiscales de instrucción: Loan no se había perdido, sí había subido a la camioneta de la pareja presa y el ex comisario había ocultado la verdad.

“Se ha dado un gran paso en la resolución del Caso Loan”, dijo el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, minutos después de que trascendieran los primeros datos sobre la declaración de la tía de Loan, que ahora deberá ratificar su dicho en la justicia federal.

Un giro que puede resolver el caso que tiene en vilo al país

La declaración de Laudelina llega en un momento donde la causa había sido tomada por la justicia federal, que desplazó del caso a sus pares de Corrientes. Laudelina había venido esquivando la detención desde hace varios días, pero la presión sobre su figura crecía.

La mujer estaba siendo observada por su vínculo con otro de los sospechosos, su pareja Antonio Benítez, de quien desconfiaba el resto de la familia. Además había incurrido en varias contradicciones a lo largo de las dos semanas donde el caso tuvo máxima atención.

Una de ellas fue la invitación al almuerzo en El Algarrobal. Laudelina había dicho que a la funcionaria y a su marido los invitó la propia Catalina, la abuela de Loan que puso la casa y organizó la comida. Catalina salió horas después y dijo que era falso, que a la pareja la había llevado Laudelina.

Cuando Benítez había sido detenido por ‘abandono de persona’, Laudelina había querido salpicar a la madre de Loan, al afirmar que le parecía “extraño” que no esté participando de la búsqueda de su propio hijo, agregó.

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By Diario

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