El gigante alemán de la automoción Volkswagen invertirá 5.000 millones de dólares (4.670 millones de euros) en una joint venture con el fabricante de vehículos eléctricos Rivian Automotive, una operación que es un salvavidas para la empresa estadounidense, en serias dificultades. A cambio, la germana obtiene acceso a la tecnología de producción de vehículos eléctricos.
En un comunicado publicado a última hora de la noche hora europea, Volkswagen confirmó que desembolsará 1.000 millones de dólares inmediatamente y otros 4.000 millones en el futuro. La nueva empresa conjunta estará controlada de manera equitativa entre ambas y se dedicará al desarrollo de coches eléctricos dotados de software de última generación.
Las acciones de Rivian, muy castigadas en los últimos meses, han respondido al anuncio con una fuerte subida, cercana al 40%. La operación proporciona a Rivian una fuente de capital, muy necesaria después de sus problemas para aumentar la producción y las entregas de sus vehículos.
“Gracias a nuestra cooperación, aportaremos las mejores soluciones a nuestros vehículos con mayor rapidez y menor coste”, ha afirmado el primer ejecutivo de Volkswagen, Oliver Blume. “Estamos reforzando nuestro perfil tecnológico y nuestra competitividad”. La alemana tendrá acceso tanto al software como a la arquitectura de vehículos eléctricos, lo que le permitirá lanzar modelos de última generación similares a los de Tesla.
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