El Ministerio de Economía realizó este miércoles la segunda y última licitación del primer semestre del año y consiguió 8,4 billones de pesos del mercado con un menú de bonos que estuvo integrado por Letras del Tesoro, que tuvieron una mejora en la tasa de interés en su versión con vencimiento en diciembre, y un bono con cobertura cambiaria, que fue menos demandado.
Como los vencimientos en pesos sumaban 5,7 billones de pesos en la última parte del mes, una masa de pesos sobrantes (2,7 billones de pesos) serán utilizados por el Tesoro para comprar dólares que necesita para pagar vencimientos de títulos en moneda extranjera a lo largo de julio, informó la Secretaría de Finanzas.
Dos de las Lecaps que integraban la oferta del Palacio de Hacienda fueron declaradas desiertas (las que tenían como fecha de finalización el 26 de julio y 30 de agosto). La letra a septiembre ya contaba con una tasa de referencia de 4,25% mensual planteada de antemano y que tenía un techo de adjudicación de 6 billones de pesos. Luego, otra Lecap a diciembre por otros 2,2 billones fue “cortada” con un 4,5% mensual. Por último, un bono dollar linked que tuvo solo $200.000 millones colocados.
La aceleración de los tipos de cambio alternativos y una brecha más amplia con el oficial, en el marco de un mes como junio que se descuenta mostrará un índice de inflación algo más alto que el 4,2% de mayo, ya hacían pensar al mercado que el Gobierno podría mejorar la tasa de interés con la que remunera inversiones en pesos.
En las últimas operaciones comenzó a reemplazar pasivos remunerados del Banco Central con Letras Capitalizables, con una tasa más atractiva que la que ofrece el BCRA, que quedó en 40% nominal anual luego de haber enhebrado una seguidilla de recortes hasta que una reacción pronunciada en el mercado cambiario interrumpió ese proceso.
“Lo llamativo de esta oportunidad fue que, nuevamente volvieron a dejar desiertas las alternativas cortas con vencimiento al 26 de julio (S26L4) y 30 de agosto (S30G4) de este año. Por tanto, los inversores que querían percibir una tasa más elevada, en este menú debían estirar marginalmente la duration. En línea con esto, se pactó que lo licitado en la S30S4 tendría una TEM mínima de 4,25%, tasa que nos parecía superadora a las alternativas de corto plazo”, dijeron desde Portfolio Personal Inversiones.
“Para los jugadores del mercado que preferían estirar aún más la duration con la LECAP a diciembre (S13D4) se ofreció un premio significativo al cortar en 4,5%, quedando por encima de las tasas de mercado. En la previa de la licitación proyectábamos para este tramo una tasa de 4,25%. Finalmente, el Dólar Linked (TZVD5) que estimábamos que podía salir en un rango de DL -3%/-3,5% (en línea con la curva) cortó con una tasa de -8,79%, quedando significativamente negativa en comparación con sus pares”, concluyó.
Por su lado, Delphos mencionó que “con esta licitación, el Tesoro parece tener la intención nuevamente de extender la duración de los vencimientos”, mencionaron, algo que terminó por confirmarse con el resultado de la operación.
Una pregunta recurrente en el mercado es si es efectiva la tasa de la Lecap para convertirse en la referencia para las inversiones en pesos. “Si bien el Gobierno ha definido tasas mínimas para algunas series de Lecap en las últimas 3 licitaciones, en todas esas ocasiones hubo topes de emisión, lo que quiere decir que, al menos hasta aquí, esas tasas mínimas no fueron de libre acceso”, planteó como objeción la consultora 1816.
“Si el Gobierno quiere que la tasa pase a ser 4,20% o 4,25% TEM, lo lógico sería que haga operaciones de mercado abierto entre licitaciones, de modo que la tasa del mercado primario de las Lecap se mantenga en el secundario, algo que no viene sucediendo”, aseguraron.
“Para que esa tarea pueda quedar a cargo del BCRA (como sucede en la mayoría de los países), el Central debería contar con Lecap en su cartera, lo cual tiene su complejidad porque el BCRA tiene prohibido por Carta Orgánica participar en las subastas” del Ministerio de Economía, dijeron.
“Pero no parece una limitación imposible de sortear: el Tesoro podría ofrecerle recurrentemente canjes al BCRA para cambiarle determinados títulos por las Lecap on the run, de modo que el Central pueda influir en el mercado secundario como comprador, pero también como vendedor”, concluyeron.
La cuestión de la tasa de interés positiva contra la inflación es crítica para los próximos pasos de política económica. Caputo anunció hace algunas semanas que la etapa de tasas negativas y licuadora terminó y quedaría paso a otra con pesos remunerados contra la suba de precios y horas después el Fondo Monetario Internacional lo mencionó como uno de los pilares sobre los que debería apoyarse el equipo económico en lo sucesivo.
El FMI decidió no ceder en la última revisión trimestral de metas al analizar cuáles deberían ser los próximos pasos de política económica y se ajustó a su manual tradicional, que indica que la tasa de interés debe ser positiva. Se trata de alentar el ahorro en moneda local y evitar que los ahorristas elijan dolarizarse. “La tasa de política real debería volverse positiva para respaldar la demanda de pesos y la desinflación”, dijo expresamente la subdirectora del FMI Gita Gopinath.
“El BCRA continuará conduciendo la política monetaria de manera flexible, prudente y pragmática. A partir del avance logrado en la recuperación de las herramientas de política monetaria y el control de los factores de creación de dinero, se ha previsto dentro del Acuerdo la presentación al FMI de un marco de programación monetaria a fin de junio de 2024″, dijo la autoridad monetaria en ese mensaje conjunto. La tasa de interés en lo sucesivo y cómo se trasmite al resto de los ahorristas será uno de los temas en cuestión.
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