La patronal IATA exige en la Justicia que se saquen los gastos por el Covid de la base para calcular las tasas y pleitea para que se anule el alza aprobada este año por el Consejo de Ministros.

Aena y las aerolíneas, a través de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) en España, tienen abiertos varios procedimientos en los que están en juego al menos 3.500 millones de euros. Se trata de la reclamación de Aena para ser compensada por los efectos de la pandemia (un cálculo apunta a los 2.500 millones) y de los recursos de las compañías sobre las tarifas aeroportuarias en los que están en juego unos mil millones en el periodo 2023-2025. Los principales asociados de IATA que operan en España son Iberia, Vueling, British Airways, Air Europa, Binter, Volotea, Air France, KLM y Lufthansa, entre otros.

Aunque el primer asunto parece el más importante por la cuantía (ver información adjunta), fuentes próximas a Aena y a las aerolíneas coinciden en que, por las posibilidades de prosperar y por su implicación a largo plazo, la carpeta más importante se refiere a las tarifas.

El presidente de Aena, Maurici Lucena. JMCadenas

Dos son las principales divergencias que se dirimirán en la Justicia. La primera está en el contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional y se refiere a la inclusión de los costes sanitarios y de seguridad en los que tuvo que incurrir Aena para lidiar con el Covid. Las aerolíneas dicen que los costes ya se imputaron en la tarifa de 2022, de manera que las tasas de los ejercicios siguientes deberían calcularse sobre la base de 2022 descontando los costes Covid.

El otro punto tiene que ver con la aplicación anual de la fórmula para actualizar las tarifas aeroportuarias. Las aerolíneas sostienen que la ley de 2014 que regula Aena -cuando salió a Bolsa- implica que, en la práctica, las tarifas no pueden subir (pero sí bajar)hasta 2025 incluido.

Gastos no controlables

La principal cuestión estriba en el incremento de este 2024, que fue del 4,09%, 0,59 puntos por mejoras en la prestación del servicio de Aena y 3,5 puntos por la subida de gastos externos sobre los que el grupo presidido por Maurici Lucena no tiene capacidad de control (factor P), básicamente energía e inflación en general.

El factor P, al superar el 1%, tuvo que ser autorizado por el Consejo de Ministros el pasado 30 de enero y las tarifas se situaron en los 10,35 euros actuales por pasajero.

Audiencia y Supremo

La cuestión de las tarifas se tramita en dos esferas. Por un lado, en la Audiencia Nacional están recurridas las resoluciones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en las que autoriza los incrementos de 2023 y 2024. Además, IATA también ha llevado el factor P al Tribunal Supremo -que lo ha admitido a trámite-, al tratarse de una decisión del Consejo de Ministros.

Willie Walsh es el director general de IATA. Natalia Mroz

Las aerolíneas argumentan que las alzas de los últimos años se salen del marco legal, de manera que el sobrecoste que calculan para el periodo 2023-2025 se sitúa en torno a los mil millones de euros. En esas cuentas, el peso del factor P y de los gastos del Covid es similar.

El sector ha argumentado, además, que el cálculo erróneo -a su juicio- de las tarifas repercute en lo que se pagará en el futuro en tanto que se calcularán sobre una base más alta (el equivalente a 300 millones al año para siempre). También critican que Aena no ha hecho esfuerzos suficientes para ganar eficiencia y que los beneficios récord de 2023, con 1.631 millones de euros y un reparto de dividendos de 1.149 millones de euros, prueban a posteriori que la crisis por la pandemia no fue tan grave.

Precio de las tarifas

El sector dice que las tasas deberían estar ahora en los 9,14 euros por pasajero, frente a los 10,40 euros de ahora.

En cambio, Aena piensa que puede aplicar subidas por costes que están fuera de su alcance (factor P) y por los indicadores que miden la calidad de sus servicio; defiende que ha mejorado la eficiencia, y sostiene que la CNMC, el supervisor, le ha dado la razón al autorizar las subidas.

También ha explicado que las tarifas hoy son un 6,9% más bajas que en 2015, el primer ejercicio en el que se aplicó la no subida de tasas, y que el alza de 2024, de 0,4 euros por pasajero, apenas tiene repercusión en el precio del billete.

¿QUÉ SON LAS TASAS?

El importe que pagan las aerolíneas -en realidad, el pasajero- por los servicios que les presta Aena en el aeropuerto.

¿CUÁNTO SE PAGA?

Desde el pasado 1 de marzo se abonan 10,35 euros por pasajero, 0,4 euros más que antes de la última revisión y un 6,9% menos que en 2015.

¿CUÁL ES EL PROBLEMA?

Las aerolíneas dicen que la ley obliga a congelar las tarifas -como mucho- hasta 2025, pero Aena dice que existen excepciones para subirlas.

¿SIEMPRE SE RECURREN?

IATA, la Asociación de Líneas Aéreas, Ryanair, Lufthansa y Emirates son algunos de los que recurren alguna vez o de forma sistemática.

¿QUÉ PASA AHORA?

IATA pide deshacer las subidas de los últimos años y ha llevado al Supremo la autorización del 3,5% del Consejo de Ministros.

¿HAY MÁS?

Aena quiere compensación por el menor negocio en el Covid y busca anular una ley que le redujo ingresos comerciales por el Covid.

La opción de reabrir el Dora por el Covid

El otro gran conflicto entre Aena y las aerolíneas está en las pérdidas del Covid entre 2020 y 2021, que el gestor aeroportuario quería trasladar a las aerolíneas. Para ello, había solicitado que se reabriese el Documento de Regulación Aeroportuaria 2017-2021 (Dora I). Aena se amparaba en la ley 18/2014, que la regula, en cuyo artículo 27 se establecen las causas que permiten modificar el Dora. Entre ellas, figuran “cualesquiera no imputables a Aena que sean imprevisibles, siempre que tengan un efecto cierto y substancial sobre la viabilidad financiera de la red”, entre las que cita expresamente “reducciones en el conjunto de la red superiores al 10% ocasionadas por desastres naturales, actos terroristas o situaciones bélicas”, aunque no se previó la pandemia.

La Dirección General de Aviación Civil negó a la cotizada en una resolución su derecho a ser compensada. Aena llevó la negativa al Tribunal Superior de Justicia de Madrid y el juez estimó la petición de Aena de “reiniciar el proceso” para que, entre otras cosas, se le dé audiencia antes de redactar la resolución.

Según la información a la que ha tenido acceso este diario, las pretensiones de Aena se situarían en torno a los 2.500 millones de euros por los ingresos que dejó de tener, si bien el monopolio aeroportuario afirma que nunca ha realizado una petición económica. En cambio, la CNMC sí calculó el impacto, en forma de déficit tarifario, en 1.365 millones solo en 2020.

“Aena considera que concurren todos los requisitos previstos en el mencionado artículo 27 para la modificación del Dora y la concesión del reequilibrio económico previsto en dicha norma”, afirma en sus últimas cuentas. Las aerolíneas, que confían en que Aviación Civil mantenga su criterio, sostienen que en los Dora futuros no se pueden incluir deudas del pasado.

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By Diario

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