HANÓI.- El presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó varios acuerdos el jueves con su homólogo vietnamita, To Lam, durante una visita oficial dentro de los esfuerzos de Moscú de reforzar sus lazos en Asia para compensar el creciente aislamiento internacional por sus acciones militares en Ucrania.
Los dos firmaron acuerdos para aumentar la cooperación en educación, ciencia y tecnología, exploración de gas y petróleo y salud. También acordaron trabajar en un plan para abrir un centro de ciencia y tecnología nuclear en Vietnam.
“Rusia concede gran importancia al fortalecimiento de las relaciones con Vietnam”, dijo el presidente ruso tras una reunión bilateral con su homólogo vietnamita, To Lam.
“Hemos expresado interés mutuo en la creación de una arquitectura de seguridad confiable y adecuada en Asia-Pacífico que se base en los principios de no recurrir a la fuerza, la solución pacífica de disputas y donde no haya espacio para bloques político-militares cerrados”, afirmó.
Putin inició el jueves una visita de Estado a Vietnam, al que Rusia ha estado suministrando armas durante décadas, un día después de firmar un acuerdo de defensa con Corea del Norte, que preocupa a los occidentales.
Las relaciones entre Rusia y Vietnam tienen sus raíces históricas en las guerras que involucraron al Partido Comunista de Vietnam (PCV), que se benefició del apoyo militar de su “hermano mayor” soviético para derrotar al Sur capitalista y unir al país en 1975.
Moscú sigue siendo el principal proveedor de armas a Vietnam, pero los volúmenes han disminuido en los últimos años, a pesar de las crecientes tensiones en el Mar de China Meridional, donde Hanói teme los objetivos expansionistas de Pekín.
Putin llegó a Vietnam el jueves de madruagada, tras su excepcional visita a Pyongyang, donde Kim Jong Un lo considera el “mejor amigo” de Corea del Norte.
Los dos países, objeto de sanciones occidentales, cerraron una “asociación estratégica integral” que prevé asistencia mutua “en caso de agresión” y un posible fortalecimiento de la “cooperación técnico-militar”, según Putin.
Estados Unidos y sus aliados temen que este acercamiento acelerado pueda derivar en nuevas entregas de municiones y misiles norcoreanos a Rusia para la guerra en Ucrania.
Japón dijo el jueves que estaba “gravemente preocupado” por el acuerdo, y la Unión Europea aprobó un nuevo paquete de sanciones contra Moscú.
Tras su acogida triunfal en Corea del Norte, Putin recibió una bienvenida más formal en el palacio presidencial de Hanói, con disparos de cañón y soldados en formación. En las calles de Hanói se veían banderas rusas y un importante dispositivo de seguridad para recibirle.
Putin se reunió también con el secretario general del PCV, Nguyen Phu Trong, considerada la personalidad más influyente del régimen. Este dirigente de 80 años hizo parte de sus estudios en la Unión Soviética en la década de 1980.
El líder ruso también participó en una ceremonia de ofrenda floral en el mausoleo del padre de la independencia vietnamita, Ho Chi Minh, así como un banquete en la ópera, un edificio de estilo colonial. Tiene previsto abandonar el país este mismo jueves por la noche.
Recibir en Vietnam a Putin, objeto de una orden de arresto de la Corte Penal Internacional (CPI), podría irritar a sus socios occidentales, empezando por Estados Unidos, que consideran al país asiático, de 100 millones de habitantes, estratégico para la manufactura y la producción de semiconductores, entre otros.
El año pasado, tanto el presidente chino, Xi Jinping, como el norteamericano, Joe Biden, visitaron Hanói. El país intenta mantener la misma distancia entre las dos superpotencias rivales, de acuerdo con los preceptos flexibles de su llamada “diplomacia de bambú” que combina prudencia y pragmatismo.
Muchas cosas han cambiado desde la última visita de Putin a Vietnam en 2017. Rusia enfrenta ahora una serie de sanciones lideradas por Estados Unidos por su invasión en Ucrania. La Corte Penal Internacional en La Haya emitió en 2023 una orden de detención contra Putin por crímenes de guerra. El Kremlin tachó la orden de “nula y sin validez” y recalcó que Moscú no reconoce la jurisdicción de la corte.
Las visitas recientes de Putin a China y ahora a Corea del Norte y Vietnam son intentos de “romper el aislamiento internacional”, dijo Nguyen Khac Giang, analista del ISEAS-Yusof Ishak Institute de Singapur.
Estados Unidos y sus aliados han expresado crecientes preocupaciones sobre un posible acuerdo armamentístico en el que Pyongyang proporciona a Moscú municiones que necesita con urgencia para utilizarlas en Ucrania a cambio de asistencia económica y transferencias de tecnología que podrían incrementar la amenaza que suponen las armas nucleares y el programa de misiles de Kim.
Los dos países niegan las acusaciones de transferencias de armas, que violarían varias sanciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que Rusia apoyó en el pasado.
Por su parte, Rusia es importante para Vietnam por dos motivos, indicó Giang: es el mayor proveedor de equipamiento militar para el país del sureste asiático y la tecnología de exploración petrolífera rusa ayuda a mantener sus reclamaciones de soberanía en el disputado mar de China Meridional.
“Rusia está transmitiendo el mensaje de que no está aislada en Asia pese a la guerra de Ucrania, y Vietnam refuerza una relación tradicional clave al mismo tiempo que diversifica lazos con socios más nuevos”, indicó Prashanth Parameswaran, experto del Programa de Asia del Centro Wilson.
Agencias AFP y AP
LA NACION
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