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El nombre de la primera dama, Verónica Alcocer, no está en la matriz de colaboración de Olmedo López frente al escándalo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo (UNGRD), según conoció EL COLOMBIANO con fuentes directas relacionadas con la historia. La primera dama publicó una denuncia en la mañana de este viernes en la que asegura que habría funcionarios dentro del Gobierno tratando de llevar a cabo campañas de desinformación.
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En la denuncia, Alcocer asegura que hay funcionarios adentro de la administración que estarían desarrollando una campaña de desinformación para que “medios de comunicación u opinadores” las retomen. Como lo ha contado este diario, en las últimas semanas surgió en Palacio una preocupación por la difusión de varios chats que circularon en los teléfonos de congresistas y otros funcionarios que mencionaban a personas del círculo de la directora del Departamento Administrativo de Presidencia (DAPRE), Laura Sarabia.
La primera dama asegura que estos funcionarios la quieren vincular al escándalo de la Unidad para la Gestión del Riesgo, en donde Olmedo López señaló en medios abiertos que se habrían destinado hasta 380.000 millones de pesos para hechos de corrupción. López habló de un cónclave en altas esferas del Gobierno conformado por cinco personas, que supuestamente se tomaban las decisiones sobre los recursos extraídos de contratos del presupuesto de la UNGRD. Los primeros chats en Palacio, conocidos por este diario, mencionan a Jaime Ramírez Cobo, el enlace de Casa de Nariño con el Congreso, y a Daniela Valencia, anterior vicepresidenta de la Fiduprevisora. Las conversaciones también señalaron el nombre de un familiar de Laura Sarabia, sin que ninguna de las acusaciones tenga alguna evidencia.
Por estos chats, Ramírez y Valencia interpusieron una denuncia a la fiscal general Luz Adriana Camargo en la que piden al ente acusador investigar. “El día 31 de mayo de 2024, conocí una información inveraz que está circulando vía WhatsApp, en la cual se relaciona mi nombre con supuestos hechos de corrupción. Según información recibida, las personas encargadas de la redacción del contenido inveraz de estos chats están buscando que sean publicados en medios de comunicación para impulsar una campaña de desinformación en mi contra. En estos chats se asegura que yo recomiendo a los parlamentarios que soliciten al Gobierno ciertas entidades públicas. Una vez se obtiene la entidad por parte de los parlamentarios, supuestamente recibo negocios o cargos en favor de terceros por valores entre los ocho mil y cinco mil millones de pesos”, señala el documento en poder de este diario.
Según varias fuentes consultadas, en Palacio tienen la idea de que hay directores de entidades que estarían detrás de la campaña de desinformación y que habrían ido a advertirle al presidente de información en su poder. Pero lo que no se entiende es quiénes fueron las personas que redactaron los chats y los pusieron a circular en conocimiento de varias personas.
En todo caso, a pesar de que López entregó a la Fiscalía información sobre 25 personas, es claro que en sus delaciones no está incluido ni el nombre de Verónica Alcocer ni el de la directora del DAPRE, Laura Sarabia.
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