Dólar en nuevo máximo; estas son las fuerzas que lo tienen negociándose en niveles de hace 8 meses

El dólar está disparado en Colombia. Solo en la jornada del jueves de la presente semana su costo dio un salto de 74 pesos y se acercó a los 4.176 pesos, la tasa más alta en lo que va del 2024, que la aleja cada vez más de haber sido, hasta hace unos meses, la moneda más revaluada del planeta y la encamina hacia el otro extremo, el de las más devaluadas. Y no es para menos, el precio actual de la divisa estadounidense, que alcanzó un máximo de 4.193,5 pesos en la cuarta sesión de la semana, no se observada desde finales de octubre del año pasado y son varios los factores que la están presionando hacia arriba. 

En efecto, el valor de un solo dólar en Colombia se ha incrementado más de 412,5 pesos en los últimos tres meses, desde la tasa mínima registrada el pasado 10 de marzo, 3.763,43 pesos, en medio de presiones que llegan desde el exterior y del propio entorno local, aseguran analistas del mercado cambiario consultados.

El salto dado este jueves por la divisa estadounidense obedeció, principalmente, a mayores diferenciales de tasas de interés a medida que otras economías importantes comienzan a recortar las tasas y a las señales mixtas que envía el mercado laboral en Estados Unidos, que registró menores solicitudes de subsidios, como los dos factores externos de mayor presión.

Mientras que por el lado local, el repunte de las importaciones de 18,1 por ciento, que elevaron el déficit de la balanza comercial, también presionaron la tasa de cambio.

“Aunque los movimientos de las monedas pares en la región fueron mixtos, con un peso mexicano apreciándose dada la elección ministerial de (Claudia) Sheinbaum, que alimenta el optimismo del mercado y el real brasileño mostrando movimientos de apreciación bastante fuertes, la tendencia de la moneda local (peso) continúa la senda alcista, la cual es influenciada por la fortaleza del dólar estadounidense y un dato de importaciones que supera las expectativas del mercado“, indicaron los analistas de la comisionista Acciones & Valores.

Efecto ‘equila’

Con el avance observado del dólar en el mercado colombiano, el peso se ubica ahora entre las monedas que más terreno han cedido frente a la divisa estadounidense y buena parte de los analistas del mercado coinciden en que un porcentaje alto está asociado con los resultados de las elecciones recientes del país azteca.. 

Teniendo en cuenta la tasa de cierre de la jornada del jueves, después del yen japonés (12,65 por ciento), el real brasileño (12,39 por ciento) y el peso mexicano (8,34 por ciento), la moneda colombiana es la divisa más devaluada con 7,76 por ciento en lo que va corrido del 2024.

Así las probabilidades de que el dólar vuelva, al menos a rondar el nivel de los 3.760 pesos observado en marzo del presente año, es complicado bajo las actuales condiciones de los mercados tanto internas como externas. 

Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de la comisionista Casa de Bolsa, sostiene que en su última junta, el banco central de Estados Unidos, la Reserva Federal (Fed) indicó que es posible que no reduzca la tasa tanto como se esperaba en principio.

Este anuncio, según el analista, ha atraído a los inversionistas hacia el dólar, especialmente porque los países emergentes han venido reduciendo sus tasas de interés. Además, la incertidumbre fiscal en la región ha aumentado tras los resultados de las elecciones presidenciales en México, y el gobierno de Colombia también ha enfrentado dificultades para cumplir con el déficit fiscal. “Ese conjunto de factores son los que han contribuido a la devaluación de las monedas en Latinoamérica”, incluido el peso, explica.

Felipe Campos Salazar, gerente de Inversión y Estrategia de Grupo Alianza, dice, por su parte, que la fuerza principal de la ‘jalada’ del dólar son las elecciones de congreso de México, principalmente donde el gobierno actual elevó sus mayorías y apoyos, lo que incrementa las posibilidades de que pasen las reformas anunciadas, como la de la justicia y la de los reguladores, donde la primera apunta a que los jueces sean elegidos por voto popular.

“Eso hace estallar el peso mexicano y en Colombia el peso comienza a moverse en la misma dirección de la moneda mexicana. Eso explica el 80 por ciento de la devaluación, mientras que los elementos internos, como el nerviosismo fiscal han ayudado otro tanto, porque el te tema fiscal es el canal conductor entre México, Brasil y Colombia, donde ha habido bastante incertidumbre afectando todos los mercados”, comenta Campos.

Incertidumbre política

En Bancolombia también prevén que el peso continuará debiltándose en la segunda mitad del 2024, al punto de que la devaluación al final del año puede rondar el 7 por ciento. 

“La reciente depreciación del peso parece tener relación con la coyuntura política de México, debido a los resultados de las elecciones presidenciales en ese país y la incertidumbre ante la aprobación de una reforma al poder judicial en el Congreso, lo que desató nerviosismo en los mercados, acabó con la fortaleza de la moneda mexicana y tuvo impactos sobre el desempeño de las monedas en la región”, explican los analistas del banco.

Y agregan que “aunque la correlación del peso colombiano se ubica por debajo de su promedio histórico, resalta el incremento en los precios del petróleo en alrededor de 9 por ciento durante el 2024 debido a un mercado ajustado, la persistencia de las tensiones geopolíticas en Oriente Medio, la resiliencia de la economía estadounidense y las leves señales de mejoría en China, que han dinamizado la demanda por crudo”, eso en cuanto a los factores externo.

En lo local, las presiones a la baja de la tasa de cambio vienen por el lado de las cuentas externas, señalan desde el equipo económico de Bancolombia.

Dicen, por ejemplo, que los niveles récord en las remesas en dólares, la sólida entrada de flujos netos de capital extranjero y la reciente reducción del déficit de cuenta corriente, gracias al ajuste del déficit comercial y las menores salidas de utilidades empresariales, han reducido la dependencia del peso a los flujos financieros.

Pueden ser factores determinantes en el proceso de devaluación del peso en la segunda mitad del presente año la esperada reducción en el diferencial de tasas con la FED en lo que resta del año, la alta incertidumbre política, así como la expectativa frente a una posible rebaja de calificación soberana.

“Aunque el bajo nivel de déficit de cuenta corriente podría explicar un dólar que se mantenga fuerte, la normalización en la entrada de flujos, la incertidumbre local y el agotamiento de la estrategia de compra y venta de divisas (carry trade), como resultado del cierre en el diferencial de tasas, llevarían a que predomine una tendencia de depreciación del peso en la segunda mitad del año”, explican.

A los anteriores elementos los analistas del BBVA Research agregan que pueden ser factores determinantes en el proceso de devaluación del peso en la segunda mitad del presente año la esperada reducción en el diferencial de tasas con la FED en lo que resta del año, la alta incertidumbre política, en especial por cuenta de la discusión de las reformas estructurales, así como la expectativa frente a una posible rebaja de calificación soberana y un panorama fiscal con mayores retos. 

Para los economistas de la entidad española, con ese panorama es claro esperar uta tasa de cambio rondando los 4.155 pesos al cierre del 2024, con un promedio para el año completo de 3.987 pesos.

Para los analistas de Bancolombia, por su parte, la tasa de cambio promediará los 4.140 pesos en el último trimestre de 2024 y cerca de 4.012 pesos en el año completo, lo que marcaría una devaluación alrededor de 7 por ciento respecto al promedio de 2023. 

“En el mediano plazo la moneda volvería a la tendencia de depreciación, en línea con la

normalización de la política monetaria, la evolución del diferencial inflación entre Colombia y Estados Unidos y la incorporación de la incertidumbre asociada con los riesgos locales. Es así como estimamos que la tasa de cambio promediaría alrededor de 4.240 pesos en 2025″, puntualizan.