El ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, recurrió este domingo a mensajes alarmistas para movilizar a un electorado que le ha dado la espalda y dijo que en caso de triunfo de la extrema derecha o de la izquierda en las legislativas hay riesgo de crisis financiera las próximas semanas.
En una larga entrevista a la emisora pública France Inter, Le Maire afirmó que, pese a que todas las encuestas desde la convocatoria anticipada de elecciones legislativas dan como gran perdedora a la mayoría saliente del Gobierno del presidente, Emmanuel Macron, cree que se puede invertir la tendencia: “Podemos ganar”.
Una victoria que sería posible con “una toma de conciencia de la gravedad del momento, de a lo que nos llevarían los proyectos de la extrema derecha y de la extrema izquierda de forma inexorable”, en concreto “a la destrucción metódica de la economía de nuestro país” con “un paro masivo”.
Para ilustrarlo, se refirió a las reacciones de los mercados financieros durante toda la semana, que a su juicio “no se han equivocado”.
En particular, hizo hincapié en el aumento de la prima de riesgo, es decir. el diferencial de interés entre la deuda francesa y el de la deuda alemana que sirve de referencia, con un aumento de una treintena de puntos básicos, cuando había permanecido estable desde 2022.
Señaló que eso supone un aumento del coste de financiación de la deuda pública francesa de unos 1.000 millones de euros anuales, así como un incremento de los tipos que tendrán que pagar los particulares y las empresas cuando contraten un préstamo.
Además, advirtió del “riesgo de una crisis financiera en las próximas semanas”. A ese respecto, señaló que la situación es muy diferente de cuando en 1981 llegó la izquierda al poder, porque entonces el presidente era el socialista François Mitterrand, mientras ahora la izquierda está dominada por un partido radical, La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc Mélenchon.
Su argumentación es que mientras entonces Mitterrand había calmado a los mercados avanzando que con el tiempo anularía a sus socios comunistas, ahora “es la extrema izquierda la que devorará a los socialdemócratas”.
Porque a su parecer, el escenario que se quiere presentar de cara a los comicios del 30 de junio y el 7 de junio es un duelo de “extrema derecha contra la extrema izquierda” que acaba beneficiando a la primera.
“El mejor carburante de (Jordan) Bardella (candidato a primer ministro del partido de Marine Le Pen) es la extrema izquierda, sus locuras económicas, su antisemitismo crónico y su destrucción de los valores franceses”, ha señalado según recoge la agencia Efe.
Más allá de las amenazas a corto plazo de una victoria de Bardella en las legislativas, Le Maire dijo que “el riesgo para Francia en las próximas décadas es que se rompa el equilibrio fundamental en la Unión Europea, que es la paridad económica, política, geopolítica, militar entre Francia y Alemania, que hace que el equilibrio de fuerzas en Europa gire en torno al motor franco-alemán”.
Según su análisis, eso desembocaría en “una Europa dirigida por Alemania con unos satélites”, un escenario que quiere evitar y que “es uno de los retos de las elecciones legislativas”.
Bruno Le Maire comenzó su carrera política en la derecha convencional, pero dejó su partido, Los Republicanos, para sumarse al proyecto de Emmanuel Macron con el que se presentó en 2017 como candidato al Elíseo. Desde entonces, ha sido su ministro de Finanzas y en la práctica el ‘número dos’ de sus gobiernos.
Pero en la entrevista quedó a la vista un distanciamiento o cuando menos una incomprensión con la decisión del jefe del Estado de adelantar las elecciones.
Cuando se le preguntó por ese adelanto, el todavía ministro no quiso entrar a valorarla, más allá de señalar que fue “la decisión del presidente de la República (…). Es la decisión de un solo hombre”.
“Lo que constato -añadió- es que ha generado en el pueblo francés, en todo el país, inquietud, incomprensión y en ocasiones enfado”.
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