Suiza acoge este fin de semana una Conferencia por la Paz en Ucrania que ha congregado a 90 lideres mundiales en un acto que ha supuesto una demostración de fuerza para Ucrania. Pero la unidad manifestada en el interés por la paz en la guerra en suelo europeo contrasta con las diversas vías y condiciones que los asistentes han puesto para llegar a ella. Solo parece haber un punto de unanimidad: el rechazo al plan de Putin en el que ofreció un alto el fuego si Ucrania renunciaba a la OTAN y se retiraba de las regiones anexionadas.
Entre los enfoques se encuentra el del ‘bloque europeo’, que propone una restitución de la territorialidad de Ucrania. Este sector está liderado por la presidenta de la Comisión, Ursula Von Der Leyen; seguida por el presidente de Francia, Emmanuel Macron; por el presidente de España, Pedro Sánchez; por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; además del canciller alemán, Olaf Scholz y el ministro de Exteriores de Italia.
“Un eventual acuerdo de paz debe restaurar la integridad territorial de Ucrania”, además de garantizar “la inviolabilidad de todas sus fronteras“, ha declarado la presidenta de la Comisión al respecto.
Por su parte, Emmanuel Macron aseveró que “Rusia se comporta como un ‘régimen imperialista’ y eso tiene que tener como respuesta un refuerzo de los principios de la Carta de la ONU para que se respeten las fronteras y la soberanía”, punto que ha compartido Pedro Sanchez.
Ambos presidentes han llamado a resistir a la agresión y a recuperar la soberanía. A ellos se ha sumado Rishi Sunak, el actual primer ministro del Reino Unido. Acusó a Putin de “no tener interés en una paz genuina” y de haber lanzado una campaña de disuasión para que otros países no participen en la cita.
“Deberíamos preguntar a Rusia por qué se sienten tan amenazados por una cumbre que aborda los principios básicos de integridad territorial, seguridad alimentaria y seguridad nuclear”, ha aseverado Sunak.
No hay acuerdo sin Rusia
Por otro lado, se encuentra el bloque que pide la presencia de Rusia para poder elaborar un plan de paz en la región. Entre ellos se encuentran Arabia Saudita, Turquía, Catar y Kenia, países que han remarcado la ausencia de Rusia como un obstáculo.
“Cualquier conversación de paz creíble sobre la guerra en Ucrania necesitará la participación de Rusia“. “Esto implica un compromiso difícil”, ha declarado el ministro de Asuntos Exteriores de Arabia Saudita, el príncipe Faisal bin Farhan Al Saud.
Además, el país saudí es visto como uno de los principales candidatos para albergar una conferencia de seguimiento a la reunión de este fin de semana, lo cual equivaldría a una ‘segunda vuelta‘ de esta Cumbre por la Paz.
En esta misma linea, el ministro de Exteriores turco ha señalado que “esta cumbre podría haber estado más orientada a los resultados si la otra parte en el conflicto, Rusia, hubiera estado presente en la sala”.
Más dinero de EEUU
Con un perfil político más bajo se ubicó Estados Unidos, representado por la vicepresidenta Kamala Harris. El hecho de que no haya ido el propio Biden, que se encontraba el viernes en Italia para la reunión del G7, es una decisión que ha irritado a Kiev, según ha informado Reuters.
Estados Unidos no lanzó más mensajes que las críticas a Putin y la defensa del derecho internacional, pero sin embargo anunció más de 1.500 millones de dólares en ayuda humanitaria y energética para Ucrania, cuya infraestructura ha sido golpeada por ataques aéreos rusos desde la invasión a gran escala de 2022.
EEUU pretende así reforzar a Ucrania frente a ataques externos, ahondando en el discurso de su presidente de fortalecer la resiliencia de Ucrania ante posibles interrupciones en el suministro de energía, con la intención de salvaguardar la seguridad y estabilidad de Ucrania.
Los ausentes
Entre los países que se han ausentado, destaca el presidente de Colombia, Gustavo Petro, que ha declinado la invitación en el último momento, asegurando que “el escenario del foro de Suiza no es un foro libre para discutir los caminos de la paz entre Rusia y Ucrania. Sus conclusiones ya están predeterminadas”. “Le pido a Europa debatir los caminos para acortar la guerra y no para extenderla”, ha agregado.
De entre las grandes naciones, la ausencia de China ha sido la más comentada. Desde el gigante asiático recordaron en los últimos días la propuesta de paz que firmaron hace unas semanas junto con otro de los países que no han acudido, Brasil. El presidente brasileño Lula da Silva ha calificado la reunión de “poco útil”. “Sin Rusia, no hay con quien negociar“, constataba.
China ha declarado que le resulta incomprensible que se busquen salidas a un conflicto que dura ya más de dos años sin invitar a la mesa de diálogo a uno de los contendientes.
A este respecto, Rusia ha agradecido a China que no participe en la cumbre. El objetivo de Moscú es que Pekín albergue una conferencia de paz en la que se reconozcan las ganancias territoriales de cada parte. Pese a declararse neutral, China ha sido uno de los principales aliados geopolíticos de Rusia desde el inicio de la invasión.
Consenso plan de paz
En suma, las diferentes perspectivas en torno al abordaje de la paz en la región han debilitado las esperanzas de construir un consenso global sólido para presionar a Rusia y garantizar una solución sostenible.
Está por ver si la finalidad de Zelenski en la Cumbre por la Paz de obtener respaldo para su plan de paz de 10 puntos, con el objetivo de garantizar la estabilidad y la justicia en la región, cosechará el consenso necesario entre las potencias mundiales.
Además, queda por abordar qué papel asumirán en las futuras negociaciones países como Arabia Saudita o Turquía, que requieren como condición sine qua non la presencia de Rusia en las conversaciones.
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