Los líderes del G7 empezaron a llegar este miércoles a la región de Apulia, en el sur de Italia, donde este jueves comenzará una cumbre centrada en la guerra en Ucrania, pero en la que también se abordarán la competencia con China y la inteligencia artificial, entre otros temas.

Una de las llegadas más esperadas era la del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cuyo avión -el Air Force One- aterrizó en el aeropuerto de la localidad de Brindisi, en Apulia, a las 22:44 horas (20.44 GMT) tras casi ocho horas de vuelo desde Washington D.C.

Se espera también la asistencia del canciller alemán, Olaf Scholz, de los primeros ministros de Japón, Fumio Kishida, y de Canadá, Justin Trudeau, así como del presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien llega debilitado tras haber convocado elecciones adelantadas por los buenos resultados de la ultraderechista Marine Le Pen en los comicios europeos del pasado domingo.


También llega en una situación complicada el primer ministro británico, Rishi Sunak, quien a finales de mayo anunció el adelanto de las elecciones generales en el Reino Unido para el próximo 4 de julio.

En contraste, la anfitriona de la cita, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, llega reforzada tras las elecciones europeas del domingo en las que su partido, Hermanos de Italia, cosechó buenos resultados tras casi dos años de Gobierno.

Meloni ha elegido como escenario de la cumbre el resort de lujo ‘Borgo Egnazia’, frecuentado por famosos y multimillonarios como Madonna o David Beckham y que se encuentra cerca de la ciudad de Bari, donde se ha instalado un centro de prensa para que puedan seguir el evento periodistas de todo el mundo.

Reunión de ministros de exteriores del G7 (foto de archivo).

Foto:EFE

Uno de los objetivos principales de los líderes es llegar a un acuerdo sobre qué mecanismos usar para crear un fondo -de hasta 50.000 millones de euros- destinado a ayudar a Ucrania en la guerra y que se pagaría con los beneficios de los activos rusos inmovilizados en todo el mundo, especialmente en Bélgica.

La UE ha dejado claro que se niega a avalar los préstamos y asumir el riesgo de un posible impago. Ante esa situación, Estados Unidos lleva días explorando otras vías para conseguir esos fondos, como recaudar el dinero en el mercado de valores, siempre que la UE garantice que los beneficios de los activos rusos estarían disponibles para pagar la deuda que contraiga Washington.

Otros temas serán la inteligencia artificial, la cooperación en materia migratoria y la competencia con China, especialmente en tecnologías para energías limpias, como paneles solares o vehículos eléctricos.

A la cumbre también acudirán los representantes de la UE, la presidenta saliente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en medio de las negociaciones postelectorales para mantenerse en el cargo, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

También acudirá el papa Francisco y líderes de otros países que asisten como invitados, como el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y los presidentes de Argentina y Brasil, Javier Milei e Inácio Lula Da Silva, entre otros muchos.

Acuerdo de dirigentes del G7 para destinar USD 50.000 millones a Ucrania este año, anuncia la presidencia francesa

Los dirigentes de los países del G7 alcanzaron un acuerdo para “el desembolso de 50.000 millones” de dólares para Ucrania mediante la utilización de activos rusos congelados “antes de finales de 2024”, anunció este miércoles la presidencia de Francia.

“Hay un acuerdo. Como siempre en el G7, los líderes toman una decisión y los técnicos hacen luego su trabajo para darle forma” y asegurarse de que está “conforme a derecho” y se ajusta “a las reglas financieras públicas” y a las “capacidades financieras de unos y otros”, explicó la misma fuente.

“Habrá unanimidad en el G7 cuando se trate de trabajar para utilizar esos activos congelados con el fin de ayudar a Ucrania a reconstruirse”, había declarado antes John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

La idea de otorgarle a Ucrania hasta 50.000 millones de dólares en préstamos garantizados por los intereses de los 300.000 millones de euros en activos del banco central ruso congelados por la Unión Europea y las potencias del G7 para ayudar a Ucrania no generaba consenso hasta ahora entre el grupo de siete potencias industrializadas.

[
,
,

By Diario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *