CREDIT
National Cancer Institute, and photomicrograph courtesy of Markus Schrober and Elaine Fuchs, The Rockefeller University
En las últimas horas, el cantante de 36 años Kevin Jonas, integrante del conjunto Jonas Brothers, sorprendió al afirmar en un video, por la red social Instagram, que padece cáncer de piel en la cara y que debió someterse a una cirugía para eliminarlo.
“Hoy me van a extirpar un carcinoma basocelular de la cabeza”, comenzó su relato, para luego explicar que “es un pequeño cáncer de piel real que comenzó a crecer y ahora tengo que operarme para extirparlo”. En su mensaje, instó a sus seguidores a revisar sus lunares y cuidar su piel, al detallar que un lunar en su frente resultó ser un tumor maligno.
“Asegúrense de revisar esos lunares”, dijo el cantante al finalizar el video, que rápidamente se viralizó y se convirtió en tendencia.
Según los Institutos de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), el cáncer de piel es el tipo de patología oncológica más común. Y los tipos principales de cáncer de piel son:
- Carcinoma de células escamosas
- Carcinoma de células basales
- Melanoma
El melanoma es mucho menos común que los otros tipos de cáncer, pero es mucho más probable que invada el tejido cercano y se disemine a otras partes del cuerpo. Además, causa la mayoría de las muertes por patologías oncológicas cutáneas.
El carcinoma es un tipo de tumor en la piel. La mayoría comienza en la capa superior, la epidermis y existen tres tipos principales de células:
- Células escamosas: se trata de células planas en la parte superior de la epidermis que se desprenden constantemente a medida que las nuevas células se forman. Cuando estas crecen fuera de control, pueden convertirse en un carcinoma de células escamosas.
- Células basales: están en la parte inferior de la epidermis. Se dividen constantemente para reemplazar las células escamosas que se desprenden de la superficie de la piel. A medida que se desplazan hacia la epidermis se vuelven más planas, y con el tiempo se convierten en células escamosas. Los tumores de piel que comienzan en la capa basal se llaman carcinomas de células basales.
- Melanocitos: son células que producen el pigmento marrón llamado melanina que causa que la piel se broncee o se ponga morena. La melanina actúa como bloqueador solar natural del cuerpo que protege las capas más profundas de la piel contra algunos de los efectos nocivos del sol. El melanoma comienza en estas células.
Estos tipos de tumores se encuentran con más frecuencia en las áreas que han sido expuestas a la luz solar, como el cuello, la cabeza, los brazos, aunque se pueden presentar en cualquier parte del cuerpo. Cuando se diagnostican, se pueden tratar.
Los expertos dermatólogos de la Clínica Mayo explican que esta enfermedad generalmente se manifiesta en las partes del cuerpo expuestas al sol, especialmente en la cabeza y el cuello. Con menos frecuencia, el carcinoma basocelular puede presentarse en partes del cuerpo normalmente protegidas del sol, como los genitales.
“El carcinoma basocelular aparece como un cambio en la piel, por ejemplo, un bulto o una llaga que no sana”, sostienen y aclaran que estos cambios en la piel (lesiones) generalmente tienen una de las siguientes características:
- Una protuberancia con aspecto brillante y de color piel que es traslúcida, es decir, que se puede ver un poco a través de su superficie. La protuberancia puede ser de color blanco perlado o de color rosado en la piel blanca. La protuberancia puede ser de color marrón o negro brillante en la piel morena o negra. Se pueden ver vasos sanguíneos pequeños, aunque pueden ser difíciles de ver en la piel morena y negra. Es posible que la protuberancia sangre y que luego se forme una costra.
- Una lesión marrón, negra o azul (o una lesión con puntos oscuros) con bordes traslúcidos y levemente levantados.
- Un parche plano y escamoso con un borde levantado. Con el tiempo, estos parches pueden crecer bastante.
- Una lesión blanca, de aspecto ceroso y similar a una cicatriz, sin un borde claramente definido.
El carcinoma basocelular comienza en las células basales, un tipo de célula que se encuentran en la piel y que produce a las cutáneas nuevas, a medida que las viejas mueren.
Suele aparecer en la forma de un bulto ligeramente transparente en la piel, aunque puede tomar otras formas. Y ocurre con mayor frecuencia en zonas de la piel que están expuestas al sol, como la cabeza y el cuello.
Se piensa que la mayoría de los carcinomas basocelulares se deben a la exposición prolongada a la radiación ultravioleta (UV) de la luz solar. Por eso, evitar la exposición al sol y usar protector solar pueden ser modos de protegerte este mal.
Según los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, los factores que aumentan el riesgo de carcinoma de células basales incluyen:
- Exposición crónica al sol. Pasar mucho tiempo al sol, o en camas de bronceado comerciales, aumenta el riesgo del carcinoma de células basales. La amenaza es mayor si vives en un lugar soleado o de gran altitud, ya que ambos factores te exponen a mayor radiación UV. Las quemaduras graves por el sol también aumentan el riesgo.
- Radioterapia. La radioterapia para tratar el acné u otras afecciones de la piel puede aumentar el riesgo de carcinoma de células basales en lugares de la piel que fueron tratados anteriormente.
- Piel clara. El riesgo de carcinoma de células basales es más alto entre las personas que tienen pecas, que se queman fácilmente con el sol, que tienen una piel muy clara, que son pelirrojas o rubias o que tienen los ojos claros.
- Edad avanzada. Debido a que el carcinoma de células basales a menudo tarda décadas en desarrollarse, la mayoría de estos carcinomas se presenta en adultos mayores. Pero también puede afectar a los adultos más jóvenes y se está volviendo más común en personas de entre 20 y 30 años.
- Antecedentes personales o familiares de cáncer de piel. Si has tenido carcinoma de células basales una o más veces, tienes altas probabilidades de volver a tenerlo. Si tienes antecedentes familiares de cáncer de piel, es posible que presentes un mayor riesgo de padecer carcinoma de células basales.
- Medicamentos inmunosupresores. Tomar medicamentos que inhiben el sistema inmunitario, como los medicamentos antirrechazo utilizados después de la cirugía para el trasplante, aumenta significativamente tu riesgo de tener cáncer de piel.
- Exposición al arsénico. El arsénico, un metal tóxico que se encuentra con frecuencia en el medio ambiente, aumenta el riesgo de carcinoma de células basales y otros tipos de cáncer. Todo el mundo tiene alguna exposición al arsénico porque ocurre naturalmente. Pero algunas personas pueden tener una mayor exposición si beben agua de pozo contaminada o tienen un trabajo que implica la producción o el uso de arsénico.
- Síndromes hereditarios que causan cáncer de piel. Ciertas enfermedades genéticas poco frecuentes pueden aumentar el riesgo de carcinoma de células basales, entre ellas el síndrome de carcinoma nevoide de células basales (síndrome de Gorlin-Goltz) y el xeroderma pigmentoso.
La Sociedad Americana Contra el Cáncer recomienda que para detectar a tiempo esta enfermedad hay que familiarizarse con la piel del propio cuerpo. “Conozca los patrones de los lunares, las imperfecciones, las pecas y otras marcas que tenga en la piel para poder detectar cualquier cambio”, señaló.
Muchos médicos recomiendan a sus pacientes que se examinen la piel, preferiblemente una vez al mes. Lo mejor es hacer el autoexamen de la piel en una habitación donde haya mucha luz y frente a un espejo de cuerpo entero. Para las áreas que son difíciles de ver, como la parte trasera de los muslos, se debe usar un espejo de mano.
Se deben examinar todas las áreas, incluyendo las palmas de las manos y las plantas de los pies, el cuero cabelludo, las orejas, debajo de sus uñas y su espalda. Los amigos y los miembros de la familia también pueden ayudar con estos exámenes, especialmente cuando se trate de áreas difíciles de ver, como el cuero cabelludo y la espalda.
También se recomienda consultar a especialista en dermatología e indicarle cualquier área de la piel que le preocupe.
Consulte inmediatamente a su dermatólogo si alguno de sus lunares presenta:
- A: asimetría. Una mitad del lunar es diferente de la otra mitad.
- B: bordes. Los bordes son irregulares, difusos o poco definidos.
- C: color. La pigmentación no es uniforme, se observan cambios de color de una zona a otra del lunar.
- D: diámetro. Mayor de 6 milímetros o cualquier cambio de tamaño de un lunar.
- E: evolución. Hay un cambio en el tamaño, la forma, los síntomas (tales como comezón o sensibilidad), la superficie (especialmente sangrado) o el color de un lunar.
En diálogo con Infobae, la doctora Graciela Manzur, jefa de Dermatología del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), explicó que “los tumores de la piel tienen muchas opciones de tratamiento, como cremas y cirugías. También en casos severos se usan medicamentos que controlan la evolución de los tumores en gran parte de los pacientes. Por eso, hoy la clave es que las personas estén atentas a los cambios en su piel y consulten a los profesionales de la salud”.
“Si una persona ha tenido tumores en el pasado, debe considerar que los tumores pueden volver a aparecer, especialmente en personas de piel blanca, ojos claros, cabello rubio o pelirrojo”, agregó Manzur.
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