Los responsables de BBVA cuentan con la posibilidad hipotética de introducir el pago de una parte en efectivo dentro de la oferta por hacerse con el control de Sabadell sin necesidad de lograr la aprobación de la junta general de accionistas.
Los responsables de BBVA cuentan con la posibilidad de introducir el pago de una parte en efectivo dentro de la oferta por hacerse con el control de Sabadell sin necesidad de lograr la aprobación previa de la junta general de accionistas. Así se lo desveló a un grupo de inversores del banco el consejero delegado, Onur Genç, durante una reunión mantenida la pasada semana en Madrid.
El banquero turco explicó a los inversores presentes en el encuentro (del que Citi aporta detalles en un reciente informe) que la posición de BBVA es clara con respecto a su oferta, que considera “muy atractiva”. Por ello, la entidad no se plantea en ningún caso ofrecer nada por encima de la ecuación de canje implícita en la propuesta dada a conocer al mercado el pasado 1 de mayo, en la que propone un cambio de 0,207 acciones de BBVA por cada participación de Sabadell.
Los inversores preguntaron al ejecutivo sobre la posibilidad de alterar la oferta a través de la introducción de una parte en efectivo. Los responsables de BBVA insistieron en que el ofrecimiento ya anunciado es el definitivo, pero admitieron que una hipotética decisión sobre un elemento de caja dependería del consejo de administración, no de los accionistas reunidos en junta.
En numerosas ocasiones hasta ahora, tanto Genç como el presidente, Carlos Torres, han insistido en la negativa a mejorar la propuesta inicial. “Es una buena operación, pero no queda espacio para que podamos subir la oferta o cambiarla, y ahí no hay margen para mejorarla”, aseguró en la rueda de prensa de presentación de la propuesta, el pasado 9 de mayo.
No obstante, analistas como los de Bank of America han sugerido en las últimas semanas la idea de que sí hay margen para ofrecer una parte en efectivo que haga más atractiva la propuesta para los accionistas de Sabadell.
En su informe, Citi calcula que por cada 1.000 millones de euros de efectivo que añada a su oferta, la ratio de capital de máxima calidad (CET1) se reducirá en alrededor de 25 puntos básicos.
Sinergias, reestructuración y ajustes
El documento también desvela que los responsables de BBVA están preparando dar más detalles sobre las sinergias y la reestructuración de costes que se producirán en caso de una fusión con Sabadell.
Hasta ahora, BBVA ha señalado que la integración llegará con una factura de gastos para reestructurar la nueva entidad de alrededor de 1.450 millones de euros, pero con los detalles adicionales que prepara el banco espera poder dar “más contexto” al mercado sobre sus intenciones.
Genç fue más allá en cuanto al cálculo del conocido como fair value, los ajustes que ha de llevar a cabo la entidad compradora para integrar el nuevo banco comprado y situar ambas contabilidades sobre una base homogénea.
Como publicó EXPANSIÓN, BBVA estima que esta conciliación supondrá un impacto de unos 2.000 millones de euros en capital, incluyendo tanto las provisiones legales como la actualización a precios de mercado de los activos de nivel uno (level one assets en la jerga financiera, que se refieren a acciones, bonos y fondos, sobre todo), así como la ruptura de las alianzas en bancaseguros (con Zurich) y pagos (con Nexi).
BBVA no ha tomado aún una decisión y está evaluando todas las opciones con respecto a las demás alianzas con terceros.
Los ajustes serán distintos en el caso de los activos de nivel tres, cuya naturaleza es más ilíquida y difícil de valorar, como por ejemplo las hipotecas. Genç explicó a los inversores que la entidad ha contrastado con su auditor externo cómo será el ajuste del valor de estas carteras de acuerdo a un criterio de pérdida esperada, pero sin tener en cuenta los niveles actuales de los tipos de interés.
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