Lejos quedó ya el superávit de enero pasado, el último desde 2011. A partir de febrero el comercio exterior de servicios volvió a terreno negativo drenando los recursos del ente monetario.
El saldo de la cuenta Servicios del Balance Cambiario del Banco Central (BCRA) volvió a registrar déficit en abril, por tercer mes consecutivo, por 183 millones de dólares. De modo que en el último trimestre acumula un desequilibrio de u$s573 millones y en lo que va del año de u$s489 millones, gracias al oasis de enero cuando hubo un superávit de u$s84 millones casi histórico porque el último había sido en diciembre del 2011 por u$s43 millones. Vale recordar que en diciembre pasado el déficit de Servicios había ajustado fuertemente de niveles de u$s700 millones mensuales a solo u$s20 millones como resultado del ajuste del sector externo.
¿Qué pasó en abril pasado? El déficit se explicó por los egresos netos en concepto de Viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta por u$s335 millones, seguido de los de Fletes y seguros por u$s74 millones y por u$s25 millones correspondientes al concepto Otros. Como de costumbre en los últimos años, este resultado fue parcialmente compensado por los ingresos netos en concepto de Servicios empresariales profesionales y técnicos por u$s251 millones.
Cabe señalar que parte de estas estadísticas se “ensucian” debido a que los exportadores pueden liquidar hasta un 20% de sus ventas externas de servicios a través del mercado de valores vía el Programa de Incremento Exportador (PIE), por ende esa porción de los ingresos no figura en las estadísticas del mercado de cambios y balance cambiario. Claro que hay una excepción a esto y es la de aquellos cobros que ingresan y quedan depositados en cuentas locales en moneda extranjera para su posterior liquidación en el mercado de valores, los cuales son registrados como operaciones de canje, sin efecto neto en el mercado de cambios.
Por otro lado, las medidas de ajuste implementadas desde diciembre pasado más el impacto recesivo también se reflejan en el intercambio turístico donde los ingresos brutos por viajes y pasajes aumentaron un 62% interanual a u$s241 millones. Vale recordar que estos ingresos se dieron en el marco de la normativa del BCRA de fines del 2022 que excluye el requisito de liquidación en el mercado de cambios a los ingresos de fondos con tarjetas de no residentes por cobros por servicios turísticos y por transporte de pasajeros. La idea de esta normativa fue precisamente permitirle a los receptores aplicar un tipo de cambio más elevado a los consumos con tarjeta en el país de turistas no residentes.
Caída en los egresos y reducción en los ingresos
El balance del primer cuatrimestre muestra que la mejora en la cuenta servicios, comparada con lo registrado un año atrás, es resultado de la caída en los egresos brutos, especialmente en fletes y seguros que fue parcialmente compensada por la reducción observada en los ingresos.
En tal sentido, se observa que en el acumulado del primer cuatrimestre el déficit cayó 82% interanual ante la combinación de una baja interanual del 2% de los ingresos brutos a u$s2.644 millones y una del 43% de los egresos brutos a u$s3.132 millones. Por el lado de los ingresos brutos se destacan los de Viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta que crecieron 61% interanual a u$s962 millones mientras que los de Servicios Empresarios, Profesionales y técnicos cayeron 19% a u$s1.601 millones y los vinculados con Fletes y seguros un 43% a u$s82 millones. Mientras que por el lado de los egresos brutos, la mayor caída corresponde a Fletes y seguros con el 82% a u$s243 millones, seguido de los de Servicios empresarios, profesionales y técnicos con el 46% a u$s872 millones y los vinculados con Viajes, pasajes y otros pagos con tarjetas con el 18% a u$s2.017 millones.
Por su parte, las operaciones en concepto de ingreso primario representaron una salida neta de u$s290 millones principalmente por pagos netos de intereses por u$s276 millones, mientras que las cancelaciones brutas de intereses, del Gobierno y el BCRA sumaron pagos por u$s168 millones, de los cuales u$s149 millones correspondieron a pagos de intereses a organismos internacionales (excluyendo al FMI) y u$s19 millones a otros pagos de intereses del gobierno, mientras que el sector privado efectuó giros brutos por u$s144 millones. Adicionalmente, se registraron egresos brutos de utilidades, dividendos y otras rentas al exterior por u$s14 millones. En cuanto a las operaciones por ingreso secundario representaron un ingreso neto de u$s12 millones.
Un tema a tener en cuenta a partir de mayo, será el impacto de la habilitación a participar de la suscripción del BOPREAL a personas jurídicas que quisieran distribuir utilidades y/o dividendos a accionistas no residentes -requieren conformidad previa para realizar giros al exterior- que implicó suscripciones por u$s1.682 millones a través de este mecanismo.
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